5 maneras de perdonar y dejar ir
“Perdona a los demás. No porque se merezcan el perdón, sino porque tú mereces paz”.
Cuando venimos a este mundo, no tenemos
ningún concepto de dolor, el engaño o la traición. Conservamos estos
sentimientos mientras navegamos en la vida, sin embargo, ellos se
acumulan con el tiempo, si no somos capaces, de ir a nuestro interior, y
limpiar nuestros cuerpos de la energía de estos pensamientos tóxicos.
Poseer rencores, puede hacernos sentir mal, literalmente, ya que causa
malestar en la mente, que luego puede generar enfermedades físicas.
Al principio, no será fácil perdonar
a los que te hicieron daño en el pasado, pero es necesario para
evolucionar y deshacerte por ti mismo de tu “cuerpo del dolor”, como
Eckhart Tolle lo llama en su libro “El Poder del Ahora”. Estos consejos
te ayudarán, a empezar a trabajar en el camino de la curación de tu
dolor emocional, y permitir que la luz brille en tu alma, una vez más.
5 maneras de perdonar y dejar ir
- No intentes, simplemente se
Si bien el establecimiento y logro de
las metas es parte de la vida, no permitas que el proceso de alcanzar
nuevas alturas, evite que permanezcas conectado a tierra en el momento
presente. Tienes que aceptar en qué lugar te encuentras en tu viaje en
este momento, antes de poder empezar a trabajar hacia el perdón. Incluso
en este punto, no debes estresarte acerca de la distancia que existe
entre tu estado de conciencia y perdonar a otros, sólo da un paso a la
vez, y permanece presente durante todas las fases del proceso.
Cuando renuncias a la necesidad de
intentar, permites que tu estado natural se manifieste a través del
esfuerzo. Cree en ti mismo, y recuerda que tienes un potencial increíble
como un ser espiritual, en este mismo momento. Así como no debes
aferrarte al dolor del pasado, tampoco debes causarte más dolor al
criticar tu progreso. Respira, y recuerda que tienes mucho más valor del
que te otorgas a ti mismo.
- No te identifiques con ningún pensamiento, sólo observarlos en silencio
Nosotros nos causamos a nosotros
mismos mucho dolor innecesario agregando muy rápidamente nuestros
pensamientos en vez de mirarlos con atención plena. Nuestros egos
(mentes) siempre quieren luchar por el control, por lo que la clave aquí
es dar marcha atrás. No te esfuerces por eliminar o cambiar tus
pensamientos; simplemente toma conciencia de ellos. Una vez que
desarrolles conciencia sobre tu mente, te darás cuenta de que el Ego
sólo te quiere jugar una mala pasada.
El verdadero ser se encuentra dentro
de tu corazón y tú alma; sintonizando tus sentimientos en lugar de tus
pensamientos, comenzarás a vibrar en una frecuencia más alta, y los
pensamientos destructivos sobre tu pasado entraran a tu mente con menos
frecuencia.
La Fundación Nacional de Ciencias
estimó un número de años en los que la gente tiene un promedio de 70.000
a 80.000 pensamientos por día, donde un 80% de estos son negativos, y
el 95% se repiten. Eso significa que no estamos realmente pensando,
estamos recordando. Con el fin de conseguir que nuestros cerebros
produzcan más pensamientos útiles, hay que abstenerse de etiquetar esos
pensamientos como “buenos” o “malos”, ellos son simplemente
pensamientos, y en realidad no los poseemos. Van y vienen como quieren,
ya que son parte de la conciencia colectiva. No puedes tener control
sobre lo que entra en tu cerebro, pero si puedes controlar cómo
reaccionas ante ellos.
- Envía amor a los que te hicieron daño
“La oscuridad no puede expulsar a la
oscuridad; sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al
odio; sólo el amor puede hacer eso”. Martin Luther King, Jr.
Desear daño a los demás, en realidad
sólo te destruirá al final. Piensa en eso, cuando envías vibraciones
negativas en el universo, reduces tu propia vibración, por lo tanto
invitas al mal karma. Tu atraes lo que eres, así que por la búsqueda de
la venganza, sólo perpetúas el dolor que sientes en tu propia vida… No
te sentirás libre hasta que te entregues al amor, así que tienes que
amar a los que te hicieron sufrir, tan difícil como pueda parecer.
No tienes que hacer esto durante la
noche, pero tomando pequeños pasos para aumentar el amor en tu corazón,
darás lugar a un resultado positivo en todo momento. Renuncia a tu
adicción a sentir dolor, y allí encontrarás la liberación final y la
satisfacción.
- Céntrate en convertirte en la mejor versión de ti mismo
“Personas heridas, hieren personas; personas curadas, curan personas”.
Por simple que parezca este
concepto, muchos de nosotros lo olvidamos en la prisa de nuestra vida
cotidiana. Tanto sufrimiento permanece en el mundo, porque los que han
sido heridos, mantienen el dolor vivo, pasándolo a otras personas. Para
evitar la propagación de este mal-estar de la mente y del alma, tienes
que aceptar que tu puedes controlar tus propias emociones, y que otros
no tienen la capacidad de afectarte negativamente, a menos que tú se los
permitas. Enfoca toda tu energía, no en demoler a otros, sino en la
construcción de ti mismo.
El trabajo es en última instancia el
mismo, pero te sentirás mucho más satisfecho mediante la mejora de ti
mismo, en vez de la destrucción de otros. Además, encontraras la paz
interior, y eso se siente mucho mejor que albergar pensamientos tóxicos.
- Recuerda que esperar la perfección no es algo realista
Vivimos en un mundo donde la gente
comete errores, y lo hacen a menudo. Mientras que algunos tienen
consecuencias peores que otros, muchos simplemente suceden
accidentalmente, no a propósito. Todos estamos simplemente tratando de
sobrevivir, y la mayoría de nosotros no deseamos cosas malas a los demás
intencionalmente. Date cuenta de que todos nos bañamos en el mismo mar,
y todos luchamos con las mismas corrientes. Todos nosotros simplemente
tratamos de mantener la cabeza fuera del agua, pero a veces las pruebas
de la vida, nos hunden. ¿Esto quiere decir que debemos ser castigados,
porque nos deslizamos una vez? Permite que las personas cometan errores y
crezcan, y trata de recordar que probablemente, una vez cometiste el
mismo error.
Puedes perdonar a los demás mucho
más fácil, cuando recuerdas que, como tú, son humanos también, y son
vulnerables a los mismos contratiempos y baches en la carretera.
Si estás listo para perdonar y dejar ir, repite la siguiente afirmación:
Perdono y libero. Me estoy permitiendo caminar, ¡hacia un futuro más brillante!
FUENTE http://lamenteconectada.com
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