Crecimiento De Los Cuerpos En Vía Al Desarrollo Espiritual, por Jorge E. Morales
FUENTE http://hermandadblanca.org
1.- Como
lo demuestra la gráfica de la izquierda, el Cosmos está dividido en 7
Planos, por lo que el 7º Plano Cósmico; donde está nuestro Sistema
Solar, también se divide en 7 Mundos, que son necesarios para que la
Mónada o Chispa Divina desarrolle sus potencialidades y deje de ser
Chispa Divina, para convertirse en Llama Divina creadora de
planetas, Sistemas Solares, constelaciones, galaxias, etc. Y al igual
que una semilla; que es sepultada en las profundidades de la tierra,
para que con el tiempo emerja convertida en un esplendoroso árbol dando
nuevos y mejores frutos, la Mónada desciende por entre los 7 Mundos, del
7º Plano Cósmico, requiriendo para ello envestirse o envolverse de 3
vehículos del Espíritu (Átmico o Divino, Búdico o de Vida y Humano o el
Alma) con sus 4 cuerpos (Mental concreto, de deseos, emocional o astral y
físico [Vital o etérico y químico o denso]), conforme lo indica la
gráfica de la derecha. Lo que en parte podría explicar por qué los
humanos ordinarios, tenemos una vida o encarnación septenaria.
2.1.- A los 7 años, se termina de
consolidar el funcionamiento del polo negativo del éter químico
(Excreción), conjuntamente con su polo positivo (Asimilación); por
lo que el niño/a come e ingiere líquidos y realiza sus funciones de
asimilación y excreción, por sí mismo/a. Igualmente; a los 7 años, se
concluye la formación del cuerpo físico químico o denso (Sólidos,
líquidos y gases), para empezar el verdadero crecimiento o desarrollo
del cuerpo físico.
2.2.-
A los 14 años; la pubertad o adolescencia, es cuando finaliza la
definitiva activación del polo negativo del éter vital o de vida
(Fluidos), simultáneamente con su polo positivo (Procreación).
Lo que le permite al joven o a la joven realizar las funciones
hormonales y de producción de fluidos corporales, con las actividades
sexuales de propagación. Colateralmente, con el pleno funcionamiento de
los polos positivo y negativo del éter de vida o vital; del cuerpo
físico etérico, también comienza el desarrollo del cuerpo de deseos,
emocional o astral. Y esa podría ser una de las razones de que la
pubescencia sea una de las etapas más difíciles del humano corriente,
todo debido: 2.2.1.- A que es algo arduo controlar los
nacientes sentimientos que emergen del cuerpo de deseos o astral, cuando
no se ha formado completamente el cuerpo mental concreto o la mente,
para que cumpla su función de dominio sobre las emociones. 2.2.2.-
Cuando el niño o la niña no recibe la suficiente lactancia materna; que
amén de ser muy importante para el desarrollo psicológico (Mental y
emocional o astral) de la persona, también limita el crecimiento de la
glándula timo que está muy relacionada: a.- Con el mantenimiento y la
producción de sangre hasta los 7 años. b.- El cabal crecimiento de las
glándulas sexuales masculinas o femeninas. c.- Y la producción de las
hormonas necesaria para el mantenimiento del sistema inmunológico, la
actividad e interrelación entre células y tejidos periféricos, y la
apropiada expansión de elevados o excelsos sentimientos. 2.2.3.- La
escueta afectividad que reciba el niño o la niña;
desde el nacimiento hasta los 14 años, de sus progenitores y del resto
de la familia. Por eso la gran importancia de los primeros años de vida
hasta los 14 años, dado a que la futura felicidad dependerá básicamente
del apropiado amamantamiento, amor familiar y del cabal crecimiento de
la glándula timo o la glándula del amor (Regentada por Tauro B y Venus
Q). Sin embargo, existen muy pocas casos; de quienes por karma
recibieron poca o ninguna afectividad durante su niñez, pero en la
madurez, adultez o a la tercera edad, de algún modo supieron desarrollar
el Amor interno del Espíritu.
2.3.- A los 21 años; en la madurez, la
persona completa la formación del polo negativo del éter luminoso
(Sentidos) y de su polo positivo (Calor corporal y producción de
sangre), por lo que se termina el desarrollo del cuerpo físico denso al
reducirse la glándula timo y comenzar la producción de sangre y calor
corporal, propio o individual. Adicionalmente; a los 21 años, es cuando
comienza el surgimiento del cuerpo de deseos o astral superior (Valores
morales y virtudes) y el verdadero nacimiento de la mente o del cuerpo
mental concreto, porque la persona desarrolla un limitado control de las
emociones.
2.4.- A los 28 años; o la adultez, es
cuando culmina el desarrollo del polo negativo del éter reflector
(Memoria), paralelamente con el funcionamiento de su polo positivo
(Razón), del cuerpo físico vital o etérico. Por lo que a los 28 años, la persona podría considerarse completamente madura física, emocional y mentalmente.
2.5.- A los 35 años; y a través del conocimiento de sí,
la persona comienza el proceso de sublimación del éter luminoso
(Sangre, calor corporal y sentidos), del cuerpo físico etérico. Lo que
impulsa a realizar los ejercicios pertinentes para la producción de
sangre y calentamiento del cuerpo físico denso a voluntad; y a su vez a
comprender que muchas veces lo percibido por los cinco sentidos, es un
engaño o una incorrecta interpretación del cerebro. Paralelamente se
empieza con la concretización de la vida material; y debido a la
fortaleza adquirida por el cuerpo mental concreto, se inicia con la
dirección de los bajos sentimientos del cuerpo de deseos, emocional o
astral inferior. Desde los 28 a 35 años, es la etapa cuando se producen
los casamientos, la formalización de la familia, la adquisición de
bienes e inmuebles, y se labora en pro del aseguramiento material para
el futuro familiar y personal. Pero para quienes en otras vidas han
trabajado en el sendero espiritual, comienza el período de las Iniciaciones Espirituales; en la que al menos, se debería alcanzar la 1º Iniciación Espiritual
(Pleno dominio del cuerpo físico). Recordemos que a los 33 años, fue
cuando el Maestro Jesús, física, emocional y mentalmente pudo lograr el
pináculo de su glorificación Crística.
2.6.- A los 42 años; la etapa de los grandes cambios, es cuando la persona verdaderamente toma la decisión de: a.- Seguir íntegramente por el camino material, obviando completamente lo espiritual. b.- Utilizar lo material como soporte, para financiar y proyectar el desarrollo espiritual. c.-
Dejar completamente la vida material; y sumerge de lleno en el mundo
espiritual, porque en otras vidas se ha alcanzado cierto progreso. Por
lo que quienes deciden hollar el sendero espiritual; en parte o
totalmente, emprenden la causa de sublimación del éter reflector
(Razonamiento y memoria) del cuerpo físico vital o etérico, bajo los
siguientes procedimientos: 1.- Cambios de los condicionamientos sociales
(Familiares, culturales, raciales, educacionales, religiosos,
políticos, militaristas, económicos, geográficos, comunicacionales,
etc.)1 por conocimientos (Útiles, buenos y verdaderos) que enriquezcan el Alma o el Espíritu Humano. 2.-
Transmutación de debilidades y vicios del cuerpo de deseos o bajo
astral; por fortalezas y virtudes anímicas, del cuerpo de deseos o
astral superior. Por lo que quienes en otras encarnaciones han trabajado
en la vida espiritual y han conseguido la 1º Iniciación, ahora es el tiempo para merecer la 2º Iniciación Espiritual (Control total del cuerpo de deseos, emocional o astral).
2.7.- A los 49 años;
con el enaltecimiento de los éteres luminoso y reflector del cuerpo
físico vital o etérico; lo que coadyuva a la formación del Cuerpo del Alma, se comienza con la labor de ganar los méritos para alcanzar la 3º Iniciación Espiritual (Completo control del pensamiento; el cual incluye, el cuerpo mental concreto o la mente y el pensamiento superior o el Espíritu Humano o el Alma). Por tanto, quienes en otras vidas han estado hollando el sendero espiritual; y a los 49 años logran su 3º Iniciación, no necesitan reencarnar o nacer más, porque no poseen causa para formar nuevos cuerpos y continuar en el samsara2 de la vida. Por eso es que algunos autores y Maestros espirituales llaman ‘causal’, a la región superior del pensamiento abstracto o superior; debido a que es allí, en donde las Almas o los Espíritus Humanos
se reúnen con los Srs. o Ángeles del Karma, para sopesar las causas
provistas por sus átomos simientes o permanentes, para ingresar o no en
la cadena o círculo de la vida. Sin embargo; habiendo alcanzado la 3º Iniciación Espiritual, existen algunos seres humanos (Quien ha logrado encarnar su Ser o Espíritu) o Avatares, que deciden encarnar sólo para ayudar a la humanidad. Por otra parte; hasta la 3º Iniciación Espiritual, es hasta lo que humanamente se puede llegar en el 4º Periodo Terrestre,
por las restricciones físicas que impone la Tierra y el cuerpo físico
denso, que imposibilita una mayor expansión de las energías del Espíritu, para alcanzar las Iniciaciones Espirituales mayores solares y cósmicas siguientes: 4º Iniciación (Dominio total del Espíritu de Vida o Búdico), 5º Iniciación (General hegemonía del Espíritu Divino o Átmico), 6º Iniciación (Conversión de Chispa Divina Monádica en Llama Divina) y 7º Iniciación (Integración con Dios o regreso al Padre).
3.- Si luego de
superado los 35 años; y todavía no hemos alcanzado ninguna de las
iniciaciones antes descritas, quiere decir que todavía estamos en el
arduo trabajo de conocimiento de sí y buscando la manera de habituarnos a mantener la atención de la mente enfocada en la luz interior del Espíritu, para pensar, sentir, actuar o inhibirnos con consciencia
(Quintaesencia extraída por el Alma o el Espíritu Humano de los
conocimientos adquiridos en las experiencias superadas en todas las
encarnaciones o vidas), con el fin de espiritualizar los cuerpos y
alcanzar las iniciaciones espirituales previstas.
Por: Jorge E. Morales H.
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