Aprender, evolucionar y experimentar te hará más SABIO
A medida que van pasando nuestros años
de vida no nos damos cuenta totalmente de todo lo que hacemos, hablamos,
transmitimos, creamos, pensamos y en que nos vamos convirtiendo. Hay
muchas personas que cuando reaccionan y toman consciencia de ello, se
miran al espejo, y en vez de ver reflejado lo que creen que son, se
sorprenden porque ven al personaje que han creado, como una especie de
“Darth Vader”.
Cito al personaje emblemático y
recordado de la saga de Star Wars, ya que me gustan bastante, porque son
películas que transmiten bastante profundidad de la vida humana, a
pesar de la ciencia ficción que les envuelven.
Este malvado hombre-máquina tiene mucha
similitud en sus actos cuando creamos nuestro propio personaje. Se
caracteriza por ser prepotente, inflexible, soberbio, con una obsesión
bestial por lo que quiere, no existe el buen humor, ni la tolerancia,
compasión y aprendizaje en este oscuro personaje.
Pero dentro de ese traje negro, con
todas las características que he citado, se encuentra una persona
vulnerable, con sentimientos, que cuando era niño (Anakin) transmitía
ilusión, ganas, humor, talento, colaboración y admiración hacía sus
maestros. Con el tiempo ciertas emociones comenzaron a habitar en él
permanente, no las gestionó, dejó que le tomaran el control de su vida y
terminó convirtiéndose en ese personaje despiadado, cuya esencia pudo
despojarlo en el final de su vida.
A cuántas personas nos ha pasado esto en
algún ciclo de nuestras vidas?, seguramente no igual que el personaje
de la película, pero cuántas de esas características hemos tenido ó
frecuentamos habitualmente?, ¡¡¡qué esperamos al final de nuestra vida
para eliminarlo!!!.
He puesto el ejemplo de Darth Vader, por
es muy visual de que ocurre cuando nos dejamos dominar por ciertas
emociones, las cuales pueden convertirnos en un personaje totalmente
diferente a lo que somos desde nuestra esencia.
Cuando estás atrapado por el personaje,
no aprendes, no hay evolución, estás en una actitud de defensa y ataque
constantemente, el miedo y la inseguridad son tus aliados, no disfrutas
nada del camino y estás sumamente centrado en controlar todo, lo cual
este estado provoca un estrés supremo.
Muchas veces actuamos creyendo que somos
invencibles y lo sabemos todo, pero debemos entender que somos
vulnerables, nos equivocamos, tenemos dudas, con lo cual es muy bueno
pedir ayuda, valorar a los demás, aprender de ellos, agradecerles y
buscar todas aquellas cosas que nos permiten evolucionar, ya sea nuevos
retos ó situaciones incómodas.
Como todos sabemos la vida a diario nos
da muchas lecciones, que habitualmente se presentan en hechos que no nos
gustan, como puede ser un despido, una ruptura sentimental, un amigo
que se va, una pérdida económica, algún problema de salud, etc…., con lo
cual en esos momentos tenemos dos actitudes a utilizar. Podemos elegir
paralizarnos, recrearnos en el problema, dejar ser dominados por el
odio, el rencor, la ira y el victimismo. Tomando cualquiera de estas nos
convertirá en alguien que no evolucionará y se quedará estancado.
En cambio si adoptas una actitud de
aprendizaje, de aceptar lo ocurrido, entender que mensaje hay en ello,
donde debes cambiar y evolucionar, habrás superado la prueba que te puso
la vida, con lo cual esto te permitirá avanzar en tu camino hacia la
plenitud.
Los importarte de todo esto es que Aprender, Evolucionar y Experimentar te hará más SABIO.
Fuente Gerant 05
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