REALIDAD.ANTHONY DE MELLO
No os preocupéis del
mañana, que el mañana se ocupará de sí.
A cada día le basta su problema.
Mt 6, 34
Pensamientos:
El día en que
ustedes paren de correr, llegarán. La
idea que la gente tiene de la eternidad es estúpida. Piensa que dura para
siempre porque está fuera del tiempo. La
vida eterna es ahora, está aquí, y a ti te han confundido hablándote de un futuro que esperas mientras te pierdes la
maravilla de la vida que es el ahora. Te pierdes la verdad.
El temor al futuro, o la esperanza en el futuro, es igual, son
proyecciones del pasado. Sin proyección no hay futuro, pues no existe lo que no
entra en la realidad. Las cosas sólo
serán cuando deban ser, por mucha prisa que te des. La realidad no es algo que
se pueda forzar ni comprar. Se trata de
ver la realidad tal como es. Lo que la
sociedad te enseñó a atesorar no vale nada. Lo que la historia te legó como
honor, patria, deber, etc., no vale nada, porque tienes que vivir libremente el
ahora, separado de los re- cuerdos, que
están muertos; sólo está vivo el presente y lo que tú vas descubriendo en él
como real. Experimenta la realidad, ven hasta tus
sentidos. Eso te traerá hacia el ahora. Eso te traerá a la experiencia. Es en el ahora donde se
encuentra a Dios. Se dice que un gran
sabio le dijo a un emperador romano: "Cuando llegue el día de tu muerte,
morirás sin haber vivido." Despertemos para que esto no sea nuestro
epitafio. Obsérvate a ti mismo. A medida
que te observes, no sólo mentalmente, sino como un observador imparcial,
dejarás tu existencia mecánica y de marioneta, y llegarás a ser discípulo de
Jesucristo. Vivir libremente, siendo
dueño de uno mismo, es no dejarse llevar ni por persona ni situación alguna.
Saber que nada ni nadie tiene poder sobre uno ni sobre sus decisiones.
Eso es vivir mejor que un rey, y saber oír
esa hermosa sinfonía de la vida y disfrutarla.
Las personas programadas van buscando siempre hacer mejor las cosas. Van ansiosos de victorias, de conquistas, por
eso sufren tanto cuando no alcanzan las metas que su exigencia les impone. Son seres que no viven ni disfrutan con lo
real. Estos seres extienden su exigencia a los demás y por eso están capacitados para amar. Buscan
la felicidad donde no está. La Realidad,
la Verdad, por ser Una, no es de nadie en exclusiva, porque es de todos; pero
menos lo es de los que quieren
cristalizarla, porque eso que se deja atrapar, ya no es Verdad. Sólo hay vida en el presente, y vivir en el
presente supone dejar los recuerdos, como algo muerto, y vivir las personas y
los acontecimientos como algo nuevo, recién estrenado, abierto a la sorpresa que cada momento te puede
descubrir. Si no te agarras a ningún
concepto, cosa o ideología, te será fácil descubrir dónde están la verdad y la realidad. Cuando se te abran los ojos, verás cómo todo
cambia, que el pasado está muerto y el que se duerme en el pasado está muerto,
porque sólo el presente es vivo si tú estás despierto en él. El ir contra la realidad, haciendo problemas
de las cosas, es creer que tú importas, y lo cierto es que tú, como personaje
individual, no importas nada. Ni tú ni
tus decisiones ni acciones importan en el desarrollo de la vida; es la vida la
que importa y ella sigue su curso. Sólo cuando comprendes esto y te acoplas a
la unidad, tu vida cobra sentido. Y esto
queda muy claro en el Evangelio.
Abstracción no es
vida. La vida se encuentra en la
experiencia. Es como un menú que es maravilloso
leer. Puedes guiar tu vida por el menú,
pero el menú no es la comida. Y si
gastases todo el tiempo con el menú, nunca comerías nada. Algunas veces es aún peor: hay personas que
se están comiendo el menú. Están viviendo de ideas, perdiendo la vida.
El Reino de Dios
está aquí y es ahora. Es posible que
hayas ganado el mundo con el aplauso, pero perdiste la vida. La vida es algo
que pasa mientras tú estás ocupado
haciendo cosas. Un pájaro herido no
puede volar, pero un pájaro que se apega a una rama de árbol, tampoco. ¡Deja de apegarte al pasado! Dice el
proverbio hindú: El agua se purifica fluyendo; el hombre, avanzando.
Lo peor y más peligroso del que duerme es creer que está despierto y
confundir sus sueños con la
realidad. La muerte de Jesús
descubre la realidad en una sociedad que está dormida, y por ello su
muerte es la luz. Es el grito para que despertemos. No puedes meter un huracán en una caja, y
tampoco puedes meter la realidad en una caja.
Los límites de la realidad son inmensos y movibles. Lo que ocurre es que el mundo en que estomas
acostumbrados a movernos no es la realidad, sino un conjunto de conceptos mentales. Cuando San Juan de la Cruz habla de la
purificación de la memoria, se refiere a purificarla de toda emoción.
No anclarse en los recuerdos, ni sufrir de nostalgia, ni de añoranzas.
Liberarse de las emociones del pasado.
Ejercicios:
- Examina tu propia
vida. Observa todos tus pensamientos, y verás cuán frecuentemente están en el pasado y en el futuro. Ver qué poco vivo
estás en el presente, ver qué poco vivo estás, es un impacto.
Piensa en eso de esta manera: estás quitando la cáscara a una naranja
para luego chuparla. Si tu mente está
del todo fija solamente en comer la naranja, ¿sabes qué puede pasar? Tú no estarás
quitando la cáscara a la naranja porque no estarás allí. Y cuando chupes esa
naranja, no la estarás saboreando,
porque estarás en un sitio diferente. -
Repite: "Señor, dame la gracia de cambiar lo que puede ser cambiado,
aceptar lo que no puede serlo, y
sabiduría para entender la diferencia".
- Haz una cosa por vez y verbaliza internamente lo que estás
haciendo. Este es un ejercicio muy bueno
para entrar en el presente, para vivir en el ahora de la vida. - Imagina cadáveres en varios estados de
descomposición. Primero, los de otros; luego, el tuyo. Imagina: 1. El frío y la rigidez del cuerpo,
poco después de la muerte. 2. El cadáver
se va poniendo azul. 3. Aparecen grietas
en la carne. 4. Algunas partes se
descomponen. 5. Se descompone todo el
cuerpo. 6. Se mantiene el esqueleto con
alguna carne adherida. 7. Sólo queda el
esqueleto. 8. No hay más que un montón de huesos.
9. Todo se ha convertido en polvo.
Conclusión: ¡Paz y
alegría! Vivir profundamente.
Reflexiones:
- Sólo hace falta
una cosa, la capacidad de pensar algo nuevo, de ver algo nuevo y de
descubrir lo desconocido. ¿Te animas?
¿Cómo lo harías? - Cuando el ojo no está
bloqueado el resultado es la visión. Cuando el oído no está bloqueado, el resultado es poder escuchar, y cuando la
mente no está bloqueada, el resultado es la verdad. - Hay una cosa que necesitas para estar vivo:
estar ahora. ¿Qué significa esto? Significa, en
primer lugar, entender algo que poquísimas personas entienden. Que el
pasado es irreal, que el futuro es
irreal y que vivir en el pasado o en el futuro es estar muerto. ¿Qué opinas?
Excelente! me preguento por qué siguen el blog y ni comentan.
ResponderEliminarActualmente leo "Autoliberación interior", sabiduría, conocimiento, eterno aprendisaje. Una biblia para mí. Gracias Anthony de Mello.
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