Regalas tu poder ?
El acto de perdonar toma lugar en
nuestra propia mente. Realmente no tiene nada que ver con la otra persona.
Cuando culpamos a otro,
regalamos nuestro poder porque estamos colocando la responsabilidad de nuestros
sentimientos en otro. Las personas que hay en nuestras vidas se comportan de
maneras que disparan respuestas incómodas en nosotros. Sin embargo, ellos no
entran en nuestras mentes y crean los detonadores que se dispararon. Hacernos
responsables de nuestros sentimientos y reacciones es dominar nuestra
"habilidad para responder". En otras palabras, aprendemos a elegir
concientemente más que simplemente reaccionar.
No podemos hablar de resentimiento sin también
hablar sobre perdón. Perdonar a alguien no significa que condonamos su
conducta. El acto de perdón toma lugar en nuestra propia mente. Realmente no
tiene nada que ver con la otra persona. La realidad del perdón verdadero radica
en liberarnos de la carga del dolor. Es simplemente un acto de liberación para
nosotros mismos de la energía negativa.
El perdón no significa permitir que las
conductas dolorosas o acciones de otro continúen en nuestra vida. A
veces, el perdón significa liberar. Los perdonas y los liberas. Adoptar una
nueva postura y establecer límites saludables es a menudo una de las cosas más
amorosas que puedes hacer - no solo para ti, sino para la otra persona también.
Verdaderamente creo que no hay errores. Cuando
nuestros corazones están cerrados y sentimos resentimiento e ira y tristeza, es
difícil ver algo bueno. En cambio cuando nuestros corazones están abiertos, es
como si mucha de esa negatividad desapareciera y somos capaces de liberar esos
pensamientos viejos y despertamos a la alegría. Para cada uno de nosotros, hay
siempre alegría en nuestro interior. Y necesitamos saber que tan perfectos
somos como somos.
No importa cuánto caos puede estar sucediendo a
nuestro alrededor, no importa cuántas cosas pueden estar yendo mal o no en la
forma que lo deseamos, no importa lo que nuestros cuerpos pueden estar haciendo
en este momento - podemos amarnos y aceptarnos a nosotros mismos - la simple
verdad de nuestro ser - es que somos eternos. Siempre hemos estado y siempre
estaremos. Y esa parte de nosotros permanece para siempre. Regocíjate de que
esto es así. En tanto nos amamos y aceptamos a nosotros mismos exactamente como
somos, se hace más fácil atravesar los llamados tiempos difíciles. No luchamos
con nosotros mismos nunca más. Estamos aceptando. Estamos siendo tiernos.
Estamos mimándonos. Estamos conteniéndonos y haciéndonos las cosas más fáciles.
Vete a ti mismo parado frente a un espejo
mirándote a los ojos y diciendo, Te amo y te acepto exactamente como eres. Y
respira. Solo permítete sentir lo que estas sintiendo. No tienes que ser perfecto.
Ya eres perfecto tal como eres: Tú eres tú. Eres exactamente lo que elegiste
ser en esta vida. De todos los cuerpos y todas las personalidades que estaban
disponibles, elegiste ser quien eres - para experimentar este mundo, esta vida,
a través de tu cuerpo, a través de tu personalidad. Por lo tanto ama tu
elección, porque es parte de tu evolución espiritual.
Louise L. Hay.
Comentarios
Publicar un comentario