CAMINANDO EN LA LUZ
FUENTE http://cronicasdesdeshambala.blogspot.com.es
Ten
confianza, pues en cada momento, en cualquier lugar..., llegará hasta
ti lo que debe llegar, bien lo que buscas, bien lo que necesitas. Pero
hasta ti llegará.
A
veces, al buscar una realidad lo que hacemos es huir de ella sin
saberlo, y entonces se aleja y comienza a convertirse en inalcanzable.
Otras
veces, al huir de una realidad lo que hacemos es atraerla
irremediablemente, y de forma permanente nos persigue y arrastra.
Por
eso, para vivir, es necesario vivir con plenitud. Para vivir con
plenitud es necesario conocer el siguiente secreto que no lo es: la vida
es una escuela en la que el peor de los alumnos puede ser el mejor de
los maestros y el mejor de los maestros el peor de los alumnos.
Al
poner los pies en este mundo nos calzamos el camino y el camino se
compone de infinitud de pasos dados en la oscuridad..., que pueden ser
andados desde la Luz.
Para
encender la Luz que alumbrará nuestros pasos hay que conocer la
siguiente verdad: el camino por sí mismo no nos conducirá a la Verdad,
pero la Verdad por sí misma nos mostrará el camino.
Para
encontrar lo que queremos y lo que necesitamos hay que vivir en un
permanente flujo, pues las energías llegan hasta nosotros y en nosotros
penetran. Diferenciar qué debe quedarse en nosotros y qué debe seguir su
curso es primordial. Porque en la búsqueda de la felicidad podemos
creer que felicidad es atesorar lo que nos gusta, en vez de vivir con
plenitud la vida dándole el enfoque que merece. Y el enfoque que merece
es el de la visión de quien se sabe finito, transitorio en su propia
trascendencia y, a la vez, permanente en su esencialidad y no sujeto al
tiempo, ni a los entresijos de la mente.
Para
atraer lo que queremos solo tenemos que dejar que la vida fluya
sabiendo lo que queremos, pero no deseándolo. Para alejar lo que no
queremos tan solo hay que no temerlo, pero comprenderlo, al menos intuir
su causa y entender la fragilidad de la mente que se enfrenta al miedo y
que, al temer, lo hace fuerte y hace fuerte a lo que teme.
Lo
esencial es aquello que, a pesar del tiempo transcurrido, de las
experiencias vividas, de los pasos dados en la oscuridad, del dolor y
las heridas, siempre aparece ante nosotros y en nosotros como
inmodificable, como una verdad que no se altera ni se diluye ante lo que
no queremos o tememos, o frente a la experiencia. Lo esencial, es.
Incorporar esto en nosotros mismos es servir de asiento a un camino
trazado en la Luz que se sustenta con la siguiente verdad: la verdad de
la Luz radica en sí misma, en su esencialidad más profunda y en su
conexión con el ser que a todo da vida. Cuando caminas en la Luz floreces. Cuando floreces das. Cuando das creces.
Cuando
miro a las estrellas me miro en un espejo. Cuando me miro en el espejo
no me veo a mí mismo, me veo en lo limitado de lo que creo ser. Cuando
cierro los ojos ante el espejo y me miro hacia el interior empiezo a
verme, porque comprendo que para verme a mí mismo en lo que soy no debo mirar hacia fuera sino al interior de mí, que sigue siendo el exterior de lo que soy, pero está más próximo a ello. Si después abro los ojos y empiezo a ver, aunque sea en una pequeña fracción de lo que soy, descubriré que todo lo existente es un espejo donde puedo verme porque soy todo ello.
Cuando
miro a las estrellas me miro en un espejo, porque de polvo de estrellas
estoy hecho y de luz estelar están construidas mis alas.
Cuando
vine por vez primera a este mundo el olvido se adueñó de mí y el peso
de la memoria perdida puso grilletes a mis alas. Y en recordar está el
volar, y al volar despliego mi ígnea y luminosa naturaleza, lo que fui,
lo que soy y lo que seré.
No
dejes que te digan que el futuro es oscuro y nefasto, que todo está por
terminar, que necesariamente llegará una gran catástrofe a través de la
que despertaremos. A veces, oír lo que dicen se avecina me hace pensar
que muchos, sin saberlo, desean que suceda para demostrar que el mundo
no tiene arreglo y rubricar que estamos en manos de la oscuridad. Sin
embargo, estamos en los tiempos del renacimiento, del advenimiento de la
Luz y del principio del nuevo tiempo al final del viejo. Y los que
proclaman este mensaje sin esperanza, sin saberlo se convierten en
mensajeros del miedo, y el miedo y la Luz tienen distinta naturaleza.
No
dejes de pensar, creer y trabajar en y por la Luz. Y veas lo que veas,
vivas lo que vivas, no olvides nunca que eres un soñador viajero de las
estrellas que empieza a recordar y que este tiempo que te ha tocado
vivir es tu tiempo, tu momento para despertar y andar tus pasos, vivir
tu camino, andar tu vida con la vista puesta en el horizonte mirando la
Luz, inspirándote en ella. Tenla siempre presente. Porque tú eres Luz,
de la Luz vienes y a la Luz retornarás.
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