por Steve Taylor
En una reciente encuesta realizada por la Librería Watkins,
Eckhart Tolle fue catalogado como la "persona viva más influyente
espiritualmente del planeta". Se podría pensar que tal persona sería
alguien que tiene una presencia importante en los medios de
comunicación, y que aparece regularmente en público. Sin embargo, rara
vez Eckhart da entrevistas a los medios de comunicación y en los últimos
años no ha dado muchas charlas. Tampoco es un autor especialmente
prolífico. Entonces, ¿cómo ha llegado a ser tan influyente?
La Transformación de Eckhart
Yo estaba interesado en entrevistar a Eckhart para mi reciente libro Out of the Darkness
(Fuera de la Oscuridad), porque él es un ejemplo de un fenómeno del que
he llegado a ser cada vez más consciente en los últimos años ― el poder
de la confusión, la agitación y el estrés provocando un cambio hacia la
iluminación.
Como sabrán los lectores de El Poder del Ahora,
hasta la edad de 29 años Eckhart vivía en un estado de ansiedad y
depresión. Como él mismo me lo describió cuando lo entrevisté para mi
libro, "Había una sensación de gran temor de la vida: un miedo al
futuro, un miedo a la falta de sentido por debajo de todo, pero no
quería afrontar plenamente esa falta de sentido y averiguar qué es lo
que había debajo".
Hubo algunos factores externos en la depresión de Eckhart. Uno de
ellos era el infeliz matrimonio de sus padres, y el continuo conflicto
entre ellos. También había sido infeliz en la escuela, donde se sentía
como un extraño: "Yo no encajaba. Recuerdo a mi amigo más cercano en la
escuela que tenía una discapacidad física severa. La mayoría de la gente
no quería tener nada que ver con él. Yo era un extraño por razones
internas, y él era un extraño por razones físicas".
Otro factor externo fue la falta de raíces sociales de Eckhart.
Después de que sus padres se separaron cuando tenía 13 años, se trasladó
de país dos veces, primero a España y luego a Inglaterra. En
Inglaterra, se encontró con que podría aumentar su sentido de identidad a
través de las actividades intelectuales. Obtuvo un título en la
Universidad de Londres, trabajó duro y consiguió una licenciatura, y fue
a hacer estudios de post-grado en Cambridge. Pero este éxito no le
trajo ninguna satisfacción: "Cuanto más perseguía mi búsqueda
intelectual, más fuerte era el sentimiento de desesperación... En cada
satisfacción del ego, siempre hay temor de que no es suficiente. Cuanto
más se presenta una fachada en el mundo exterior de la seguridad, más
crece el miedo inconsciente. Es por eso que la gente necesita desempeñar
ciertos roles".
Esta creciente desesperación culminó en la transformación descrita en El poder del Ahora,
cuando, a punto de suicidarse, el ego de Eckhart se disolvió, dejándole
en un estado de pura paz. No experimentó una ruptura, sino un "cambio" a
un estado de iluminación.
Aunque no estaba completamente consciente de ello en ese momento,
uno de los grandes cambios psicológicos que experimentó fue que su
mente se quedó en silencio; la incesante "charla mental" del ego se
había detenido. Como me dijo: "Había largos períodos en mi vida diaria
donde no había pensamiento. Ya no estaba identificado con los procesos
del pensamiento. Esos procesos automáticos compulsivos habían
desaparecido, la mente ruidosa con la que me había identificado y que
había ocultado la dimensión más profunda dentro de mí."
Aunque él era un buen lector, Eckhart sabía poco acerca de los
estados o tradiciones espirituales, y por tanto no entendía
completamente lo que le había sucedido: "El ser capaz de hablar de ello a
los demás, explicárselo y mucho menos ayudarles ― eso llegaría años más
tarde. Un súbito despertar no significa una comprensión repentina. Yo
sólo sabía que estaba en paz y no sabía por qué. Pero por el hecho de
que me sentía en paz, me sentí muy atraído por la investigación de las
enseñanzas espirituales y las escuelas y religiones."
Han pasado ya más de 30 años desde la transformación de Eckhart, y
su estado despierto nunca se ha desvanecido, aunque a veces hay
fluctuaciones en su intensidad: "A veces la paz subyacente está sólo en
el trasfondo; en otras ocasiones es tan global que casi destruye la
percepción de los sentidos y pensamientos y lo que uno suele considerar
su vida. Incluso cuando las cosas en primer plano podían parecer
turbulentas, en el fondo hay una cierta sensación de quietud y paz."
Otras transformaciones
Aunque su intensidad es quizás inusual, la transformación que Eckhart experimentó no es infrecuente. Para Out of the Darkness,
hablé con otras 32 personas que pasaron por una transformación
espiritual después de una intensa agitación en su vida ― gente que
estaba enferma de cáncer o ME (encefalomielitis miálgica), que "tocaron
fondo" a través del alcoholismo, que estaban incapacitados gravemente, o
habían sufrido una grave depresión o intenso estrés. Al igual que
Eckhart, todos ellos llegaron a un punto en el que pensaban que estaban
completamente perdidos y abatidos, que no les quedaba otra opción que
rendirse y entregarse a su situación. Y en el momento algo cambió dentro
de ellos. De pronto sintieron una sensación de ligereza y libertad. El
mundo parecía un lugar diferente, con un nuevo significado, armonía y
belleza. Y aunque la intensidad de la experiencia inicial se desvanecía,
el cambio se mantenía. Se sintieron renacidos, con una nueva identidad.
Años después ―incluso décadas― aún estaban llenos de paz interior.
Todos los "cambiadores'' ―como yo los llamo― eran personas
ordinarias con trabajos normales y estilos de vida convencionales, que
sabían poco o nada acerca de la espiritualidad. Como resultado, a muchos
de ellos le llevó un largo tiempo comprender lo que había sucedido. Al
igual que Eckhart, ellos han pasado años gravitando lentamente hacia los
libros y maestros espirituales, construyendo progresivamente un marco
para entender su nuevo estado.
La singularidad de Eckhart
Pero si la transformación que Eckhart atravesó no es tan rara,
¿qué es lo que hace que sus enseñanzas sean tan influyentes y poderosas?
En la superficie, los libros de Eckhart no son del estándar
mente, cuerpo espíritu para pasar un buen rato. No siempre son
consoladores y positivos ― una gran parte de A New Earth
(Un Nuevo Mundo Ahora), por ejemplo, se ocupa de explicar lo que está
equivocado en los seres humanos, analizando el lado oscuro de la
naturaleza humana y el funcionamiento disfuncional del ego. Los libros
de Eckhart no nos dicen que podemos conseguir todo lo que queremos sólo
por desear en la forma correcta, o que hay ángeles o entidades
extraterrestres que cuidan de nosotros. Pero esto también es parte de su
poder. Expresan una forma de espiritualidad muy pura y directa,
desprovista de conceptos innecesarios. Van directamente al grano, por
debajo de todas las luces y colores brillantes que distraen.
Su estilo de escritura también ayuda. Tal vez porque su lengua
materna era el alemán ―una lengua lógica y concisa― su uso de inglés es
simple y directo. Cada frase es mesurada y majestuosa, reducida a su
esencia.
Algunos maestros espirituales ―Krishnamurti,
por ejemplo― dicen que los libros pueden ser un obstáculo en el camino
espiritual. Se llena la mente con conocimiento innecesario, inflan el
ego con instrucciones. Y, en cualquier caso, ¿cómo pueden las palabras
transmitir la riqueza y la plenitud de la experiencia espiritual? Como
dice el dicho Zen: "El dedo que apunta a la luna no es la luna". Pero
esto no parece aplicarse a los libros de Eckhart. De una manera
misteriosa, sus palabras son la luna. Él tiene la rara habilidad de
transmitir la espiritualidad por medio de palabras, por lo que es
posible que el lector obtenga un sabor de la iluminación a través de la
lectura de sus libros.
En comparación con muchos maestros espirituales, Eckhart es
modesto. Algunos autores y maestros espirituales parecen desear atención
y poder. Pero quizás porque él se convirtió en un maestro espiritual
casi por accidente ―simplemente porque las personas se sienten atraídas
por su apacible presencia― Eckhart no necesita discípulos. Parece muy
feliz de no ser nadie. Aunque sabe que algo profundo le ocurrió a él, no
se ve a sí mismo como una persona especial. Como él me dijo, "En
ocasiones sucede que la gente quiere convertirte en algo especial. Esta
es una trampa para cualquier persona que llega a ser en un maestro
espiritual. Siempre señalo que lo que denomino presencia viene a
través mí, no de mí, y lo mismo ocurre en ellos, de lo contrario no se
percatarían de ello. No es mi presencia o tu presencia."
En mi opinión, esta integridad le añade una gran cantidad de poder y autenticidad a las enseñanzas de Eckhart.
Es también significativo que Eckhart fuese un intelectual antes
de su transformación. El intelecto y la espiritualidad a veces son
vistos como opuestos, pero se necesitan mutuamente. El intelecto sin
espiritualidad es frío y estrecho, pero la espiritualidad sin intelecto
es también peligrosa, que a menudo conduce al cumplimiento de un deseo
irracional. El estado de iluminación, y el camino que conduce hacia él,
es un territorio desconocido para la mayoría de nosotros. Necesitamos
exploradores para tracen ese territorio, guías que nos muestren el
camino, que nos indiquen las dificultades en el camino, que nos muestren
las señales de progreso y nos ayuden a distinguir lo falso de lo
verdadero. Y debido a su agudo intelecto, Eckhart hace esto mejor que
nadie. Él es realmente un "psicólogo espiritual", que ofrece un análisis
preciso de la locura de la mente humana, identificando sus causas y
mostrándonos cómo trascenderla.
Y si, como en mi investigación para Out of the Darkness
se sugiere, el tipo de "transformación inducida por el sufrimiento" que
experimentó Eckhart es cada vez más común, en los próximos años es de
esperar que veamos surgir otros maestros espirituales, con un poder e
integridad similares.
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