Dejando atrás las creencias que te dañan
La única causa de nuestra infelicidad no
se encuentra en el mundo exterior, la tenemos insertada en nuestra
psiquis y aunque podamos inventar tantísimas escusas que nos impiden ser
o hacer; siempre encontraremos justificaciones procedentes del afuera.
Todo, absolutamente todo pasa por el
filtro de nuestras creencias. Nuestra vida y todas las experiencias se
rigen desde la óptica de nuestras creencias. Todo lo que vemos y
sentimos al observar a las personas y al mundo, es el producto de
nuestras creencias, que crean sentimientos y pensamientos acerca de él.
Poseemos creencias positivas y negativas. Las creencias positivas, unen , integran, expanden, nos hacen sentir paz y amor. Las creencias negativas están basadas en el miedo, contraen, dividen, aíslan, y traen sufrimiento.
Los eventos del afuera, todo aquello que
nos ocurre, no tienen significado alguno, son totalmente neutros, todo
el significado que le demos procede de la interpretación que nuestra
mente hace.
Las creencias negativas son pegajosas,
ingeniosas y auto perpetuadoras. Ellas no permiten que te des cuenta que
son solo creencias y que las puedes cambiar. Ellas te hacen creer que
no existe otra manera de ver o interpretar una situación. Ellas son
sumamente resistentes al cambio, por eso sufres, no encuentras manera de
sobreponerte porque quedas atrapado en tus creencias y lo tomas como
real.
Recordemos que nosotros somos los
creadores de nuestra realidad, y no olvidemos también que la realidad
que percibimos es aquella que nuestras creencias nos muestran. Entonces
¿cómo puedes crear una realidad diferente? Tú creas lo que tú crees.
Para crear una realidad diferente, más
pacífica, más amorosa, más en tono con quién tú deseas experimentarte,
debes cambiar aquellas creencias que te hacen ver la vida de manera
discordante. Al cambiar tus creencias, cambia tu manera de pensar y
sentir, y tu realidad no le queda otra que mostrarse de acuerdo a tu
nueva manera de percibir.
¿Qué pasa con aquellas creencias tan difíciles de cambiar? Conozcamos algunos de sus trucos con los cuales se aseguran su permanencia.
Todos los sentimientos negativos que
tienes proceden de tus creencias negativas, si no tuvieses esas
creencias, no podrías sentirte mal, disgustado, temeroso o triste. Eso
te permite mirar dentro de ti.
Por otro lado comienza a pensar que no
todo lo que crees es verdad y menos aun cuando piensas negativamente
acerca de ti. Permítete dudar de todas y cada una de tus creencias,
ellas no están soldadas a ti, ellas fueron creadas y aceptadas por ti
entonces tu eres más grande y poderoso que ellas y las puedes cambiar.
Tus creencias negativas te hacen creer
que lo que crees es mejor que si dejaras de creer en ello, te hacen
creer que de esta manera eres protegido.
Las creencias negativas te vuelven
suspicaz, y piensas negativamente de todos y de todo y esto lo haces
creyendo que te proteges. Ellas te hacen creer que es positivo creer de
esta manera.
Solo tus creencias positivas te permiten
sentirte bien y libre, si no te sientes de esta manera, hay algo en ti
que está en tus manos transformar o transmutar.
Las creencias te hacen pensar que el
lugar donde mirar está en el exterior, ellas evitan engañándote, que
mires adentro. Comienza a no hacer caso a eso y revisa en tu interior,
encuentra la raíz. Cuando descubres la raíz de una creencia negativa, la
puedes transformar y todas las creencias que la acompañan formando un
bloque entrelazado también tienden a desaparecer. Se honesto contigo y
emprende esa aventura, es bueno que revises tus creencias; notarás que
se siente bien y se obtiene libertad cuando las descubres. Cuando
cuestionamos nuestras creencias es cuando realmente las podemos soltar y
evolucionar.
Perdónate a ti y perdona a otros, lo que te mantenga atado a algún resentimiento también es una creencia negativa.
No importa que tan oscuras tus creencias
te hagan pensar que es la realidad, siempre puedes encontrar luz en
cada situación, si te propones a mirar bien y no dejarte engañar. Es
como lo que conoces como el Yin – Yang, hay otras maneras de mirar una
situación.
No resistas al cambio, aquello que te
hace resistir también es una creencia que te hace temer lo desconocido,
aquello que pueda ocurrir. El cambio solo puede hacerte
descubrir nuevas facetas de ti, y para eso estamos aquí; para
experimentar y convertirnos en quién deseamos ser.
Si usas el Ho’oponopono para borrar tus
creencias, date cuenta que no estás borrando nada allá afuera, estas
limpiando tus temores y preocupaciones que te hacen ver el afuera como
una amenaza.
Ahora, está en tus manos cambiar tu
realidad. Hazlo, si te parece difícil, también es otra creencia que
intenta impedirte que realices algún cambio. No hay límites, todo es
posible, el limite lo ponemos nosotros con nuestras creencias. Cambia
tus creencias y cambiará tu vida.
Ampliamos nuestra consciencia en la misma medida que soltamos nuestras creencias.
Te amo
Jocelyne Ramniceanu
Fuente: Hermandad Blanca
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