El Ego : desprográmalo y reedúcalo para volver a ser tú
El ego es ese amigo que nos acompaña en
nuestra experiencia de vida, forma parte de nosotros mismos y esta tan
unido a nosotros que es imposible olvidarnos de él, forma parte de
nuestra individualidad y nuestra personalidad. Esta muy presente en
nuestras vidas y es muy activo, siempre tiene una opinión para todo y le
gusta estar presente en todo lo que haces. El ego es impertinente,
irascible, egoísta, soberbio y engañoso, sera el que te haga librar
batallas perdidas, el primero allí en cualquier conflicto, evitara que
pienses en otros que no seas tú y te hará creer que el centro del
universo esta en tu ombligo, pero este es su lado negativo. Tú ego
también tiene un lado positivo y nosotros tenemos la capacidad de
entrenarlo y potenciarlo. Un ego positivo es aquel que reconoce el
conflicto y lo evita, hará que uses tu sentido común y acudirá a tu
criterio ante cualquier decisión, ha aprendido de la experiencia y pone
en marcha ese conocimiento a tu servicio, él sacara instantáneamente lo
mejor de ti, justo en ese momento en que era precisa tu participación,
hará que estés dispuesto a luchar, pero esta vez por una causa justa, te
equilibrara y te centrara, te hará estar atento y pendiente de lo
importante, de ti, pero también del resto, sacando a la luz aquella
cualidad que tú, ni siquiera sabias que había en ti, tu ego sera tu
aliado, si le enseñas a serlo.
Tu ego es como un niño, si le das todos
los caprichos y cedes a sus pretensiones, tomara el mando convirtiéndose
en un pequeño dictador, metiéndote en mas de un lío. si por el
contrario sabemos reconocer su actuación y evitamos ceder a sus
impulsos, podremos reeducarlo y enfocarlo debidamente, transformándolo
de enemigo a aliado, solo debemos querer y actuar. Saber reconocer
cuando somos instrumentos en manos de un ego mal educado y tratar de
reeducarlo y enfocarlo debidamente, para que cuando tome el mando de la
situación, sea de forma positiva y no en una inútil batalla perdida de
antemano. Todo ello depende de ti y de tu capacidad para reconocer su
actuación.
Tu ego reconocerá los conflictos y sacara de ti, tu peor versión,
si le permites que tome las riendas de tu vida.
si le permites que tome las riendas de tu vida.
Somos un espíritu, una esencia que toma
forma física y se completa formando tres, cuerpo, mente y espíritu, que
conviven juntas hasta que el cuerpo deja de funcionar, la mente que
acompaño ese cuerpo muere tras él y esas tres partes vuelven a ser, la
esencia original, el espíritu. Mientras vivimos nuestro compañero de
viaje, estará constantemente aprendiendo de forma instintiva y sera en
los momentos de crisis y máxima tensión cuando tomara los mandos y
resolverá cada una de las trampas que el proceso o experiencia de vivir
nos ponga delante. En algunas filosofías “espirituales” nos incoan a que
abandonemos el ego, que nos deshagamos de él, para poder encontrar la
paz espiritual y trascender al todo, bueno, a estas alturas sobra decir
que cualquier consejo que te ofrezca un pretendido maestro, ha de ser
ignorado por completo, nadie es maestro de nadie, solo tú como
individuo, sabes lo que es bueno o adecuado para ti.
Tu ego hará que no reconozcas tus propios defectos.
Partiendo desde aquí, decir que el ego
es parte de nosotros y no nos podemos desentender de él, ni dejar de
escuchar lo que tenga que decir, es una parte importante nuestra y no
debe ser abandonada, si no reprogramada. Cuando nacemos, las creencias
que nos son implantadas, se ocupan de separar nuestro ego de nuestro
espíritu, fraccionan nuestra esencia, centrándose únicamente en una de
ellas, recayendo toda la responsabilidad asistencial, en esa parte y
dejando dormida y en letargo la otra parte, mas intuitiva y sensorial.
Estas creencias, y por ende, la forma en que nos educamos generalmente,
focalizan el ego en un solo punto, creándonos necesidades ficticias,
competencia y enemistad, siendo finalmente nuestro mayor enemigo y
creando un entorno hostil a nuestro alrededor.
Es necesario diluir este foco de
creencias, de competitividad y de constante necesidad, para poder
expandir nuestro ego y volverlo a unir al espíritu en una sola esencia
pura en sentimiento y emociones, libre de miedos. Pondré como ejemplo,
para asimilar este concepto al Sol, su luz es necesaria y benéfica para
la vida y es uno de los ingredientes necesarios en nuestra existencia
física, pero si esta luz tan beneficiosa la concentramos con una lente,
la convertimos en algo destructivo y altamente negativo, ese efecto
lupa, es el que ejerce en nuestro ego, todas esas creencias y todo
nuestro lastre educativo de falsa moral, esa carga, que fracciona
nuestro espíritu, nos hace vulnerables, nos deja a merced de influencias
externas, de manipulaciones malintencionadas y permite que entreguemos
nuestro poder a terceros, dándoles autoridad sobre nuestras vidas y
nuestras decisiones.
Un ego caprichoso y mal educado te convertirá en un ser primitivo
lastrado por tus propios instintos.
lastrado por tus propios instintos.
Muchos son los gurús que ofrecen
panaceas para trascender espiritualmente y aconsejan, mediante distintas
terapias a cual mas imaginativa, el devolvernos nuestra esencia y
recuperar nuestro poder, nos ofrecen salir de la Matrix, con ilusorias
sensaciones de libertad y de paz, en realidad, el único camino pasa por
reconocer, cuando focalizamos nuestro ego y lo proyectamos como un arma
hacia el resto, en ese pernicioso efecto lupa. Una vez identificadas las
razones, ya sean por educación, creencias o miedo, eliminar en lo
posible ese foco e intentar abrirlo poco a poco, para evitar su efecto
dañino, hasta lograr eliminarlo y ser, solo un espíritu libre en esencia
e impermeable a elementos que puedan fragmentarlo.
La verdadera salida y ascenso evolutivo,
no comenzara hasta que no fundamos nuestro ego a nuestro espíritu y
formen una sola entidad, fuerte ante influencias externas. Este solo
será el primer paso, a partir de aquí, será mucho mas sencillo
identificar aquello que realmente es conveniente para nosotros, aquello
que nos atraerá y atraerá a su vez, lo que verdaderamente necesitamos y
nos facilitara por ende, lo que mas deseamos.
Fuente: La Cosecha de Almas
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