UN NUEVO CICLO DE EXISTENCIA SUPERIOR; SE AVECINA, SOBRE NUESTRO VIEJO PLANETA
TEORIA BIOCÉNTRICA DEL COSMOS:
CON SIMULACROS DE SISMOS, NO APRESUREMOS, LA AUTODESTRUCCIÓN PARCIAL DEL PLANETA
UN NUEVO CICLO DE EXISTENCIA SUPERIOR; SE
AVECINA, SOBRE NUESTRO VIEJO PLANETA
Extractado
por Robert Salas Falconi, de su libro pronto a publicarse; “Los
Terremotos y la Transformación parcial del Mundo” (Nuestro salto atómico
y salto cuántico, a la 5ta. densidad psicofísica del universo)
Por analices, deducción y síntesis biocentrista y ontológica, sabemos
que nuestro planeta en evolución cósmica (física y psíquica); se
transfigurará, en una nueva estrella de un nuevo sistema solar. La
luna mientras tanto, siguiendo la misma línea de evolución cósmica
diseñada por la vida universal infinita con designio inteligente;
reemplazará a nuestro viejo planeta en actual autodestrucción evolutiva.
Para entonces, nuestra estrella también, en actual evolución cósmica,
se habrá transmutado; en una súper estrella, conocido en lenguaje
atávico, como zodiaco.
Ahora bien, así como el imán, contiene al campo magnético invisible que
lo rodea; así también, nuestro sol físico, carga consigo, al sol
psíquico y al sol espiritual. De esta manera, nuestra estrella gaseosa,
con toda su carga psíquica y espiritual, al presente, está cruzando; la
línea ecuatorial, a 100 giro
del ciclo de Piscis. Por esta transición astronómica del ciclo de
Piscis que nos está abandonando y del ciclo de Acuario que ya nos está
tocando; sus vibraciones mentales ya empezaron a entrelazarse entre sí.
Por eso ahora, estamos viviendo, entre el ciclo de Piscis terminal y el
naciente ciclo de Acuario. Esta mezcla de ciclos opuestos, es algo así
como la penumbra, formada por la interpenetración de la luz con la
oscuridad.
Después del hundimiento del continente de Lemuria y de Atlántida en las
aguas del pacífico y del atlántico, la presente humanidad; está inmerso,
en la Época Aria de nuestra evolución física y psíquica (cósmica) en
espiral. En esta Época Aria, la quinta de las siete épocas ya pasadas,
surgió la raza aria; de la cual, todos nosotros, descendemos. Esta Época
Aria dicho de paso, está dividida en tres ciclos menores o eras
astronómica; Aries, Piscis y Acuario. Cada ciclo menor, consta de 300 giro
o en cifras aproximadas, de 2,160 años de duración tanteada; haciendo
un total entre los tres ciclos menores, de 6,480 años y de 25, 920 años
en ciclo mayor al multiplicar doce ciclos menores por 2,160 años.
Nuestro recorrido sideral desde el viejo ciclo de Piscis que se aleja,
al nuevo ciclo de Acuario que ya está entre nosotros; coincide, con el
cambio y ascenso del mundo (humanidad + planeta) desde la tercera en la
que nos encontramos con nuestros defectos y virtudes, a la quinta
dimensión psicofísica del cosmos de doce densidades. Por esta
coincidencia del salto dimensional (atómico y cuántico) y nuestro
ingreso al ciclo de Acuario; se están revelando en todas partes de la
Tierra como nos consta, fatídicos fenómenos geológicos, meteorológicos y
psicológicos.
Entre los violentos, fatales y repetitivos fenómenos meteorológicos y
geológicos que paulatina y parcialmente, están destruyendo al mundo para
transformarlo en un nuevo planeta con una nueva civilización; se
hallan, los doce grandes desastres naturales. Tales desastres son; los
terremotos, maremotos, tsunamis, huracanes, lluvias torrenciales,
nevadas, inundaciones, erupciones volcánicas, altas tormentas solares,
sequías, calentamiento global o cambio climático, deshielo Ártico, frío y
calor insoportables.
La actividad violenta y nefasta de los doce grandes desastres naturales,
se repetirán, cada vez, con más intensidad y mayor magnitud; hasta que
con el tiempo, nuestro planeta y nuestra vieja civilización (los
sobrevivientes), se adapten con satisfacción, al nuevo modo de
existencia en el nuevo ciclo de Acuario. Este ciclo astronómico, es
también conocido, como la Era de Acuario, la Era Dorada, la Nueva
Tierra, el Milenio de Paz y otros nombres afines pero de trascendencia
religiosa.
Con cualquier nombre, Acuario, es el ciclo astronómico del predominio
psíquico; del hemisferio derecho de nuestro cerebro, sobre el hemisferio
izquierdo. La mente concreta, consciente, objetiva y mortal (unido a
las neuronas encefálicas), crea a través del hemisferio izquierdo;
pensamientos negativos, con las cuales, nos convertimos, en seres
racionales, fríos y calculadores. Mientras que la mente abstracta,
subconsciente, inmortal y reencarnante en un nuevo zigoto o célula
diploide, elabora por medio del hemisferio derecho, pensamientos
positivos, con las cuales, nos tornamos, en seres intuitivos,
espiritualizados y amorosos; incluso, con nuestros hermanos menores, los
animales.
Además, el naciente ciclo de Acuario, hará que nuestro corazón ubicado
hoy, al lado izquierdo del tórax; se traslade, al lado derecho. Cuando
en centenares de años, esté localizado en la derecha, el corazón dejará
de estar alineado con el hemisferio izquierdo del cerebro; para
conectarse, con el hemisferio derecho. Cuando estos cambios acontezcan,
el nuevo ciclo de Acuario, influirá sobre nosotros, para que impere el
amor y la tolerancia, sobre el desamor. La generosidad y altruismo,
sobre la avaricia, ambición y egoísmo. La simpatía y solidaridad, sobre
la indiferencia y antipatía. De la inteligencia superior, sobre la
torpeza ideológica, política y religiosa. De la intuición, sobre la
razón pura. Del espiritualismo, sobre el materialismo dogmático y
vulgar.
Cuando ya nos encontremos de lleno en el maravilloso ciclo de Acuario,
con solo ver el Aura que circunda a cada persona, seremos capaces de
percibir en nuestro interior y de inmediato; si las personas con quienes
dialogamos, son malos o buenos, perversos o virtuosos, honestos o
deshonestos, sensuales o espiritualizados. En el futuro, cuando ya
estemos más evolucionados; por tanto, ya podamos percibir el Aura de las
personas, surgirá en cada uno de nosotros; la franqueza, sinceridad y
comprensión; mientras que en el mismo tiempo, desaparecerá la traición,
el engaño, los malos entendidos, la mentira y otras lacras sociales.
El nuevo ciclo de Acuario en la cual, estamos inmersos estemos o no
enterados; es un nuevo periodo de tiempo astronómico. En este nuevo
periodo de existencia, se establecerá, una nueva civilización con un
Nuevo Orden Mundial; basado, en un nuevo sistema de producción económico
de los bienes de trabajo y de los bienes de consumo. Nuestra adaptación
al Nuevo Orden Mundial establecido esencialmente, por los niños
índigos, cristales y las personas protónicas (buenas), no se realizará
en centenas de años; sino aproximadamente, en unos 2,160 años que
perdura el ciclo de Acuario. Esta nueva forma de existencia en la que
está naciendo nuevos hombres con nueva consciencia y mentalidad; tendrá
plena vigencia, entre los años 2,100 ó 2, 200 aproximadamente.
Nuestro planeta, en actual evolución cósmica y traslación desde el viejo
ciclo de Piscis al nuevo ciclo de Acuario pero aún en la tercera
dimensión; siente todavía, el negativo influjo vibratorio del ciclo de
Piscis. Pero conforme pasa el tiempo y va alejándose de Piscis mientras
que nosotros nos adentraremos y bañaremos con las vibraciones positivas
de Acuario y de la quinta densidad psicofísica al que nos falta
ascender; nuestra Tierra, dejará de sentir cada vez menos, la influencia
negativa de Piscis, para sentir cada vez con mayor intensidad, el
influjo positivo de Acuario. A corto plazo, para nuestro ingreso al
ciclo de Acuario y a largo plazo, para nuestro ascenso a la quinta
densidad psicofísica del universo; intervienen, los doce grandes
desastres ya referidas.
Entre las doce grandes catástrofes naturales, que insensible y
parcialmente, están destruyendo y transformando a nuestra Tierra; son
los terremotos, como los más imprevistos y trágicos, de todas las
calamidades. Aunque los doce grandes desastres están ajustando y
alistando al mundo para nuestro salto atómico y salto cuántico; los
sismos, son también provocados, por la actividad mental del hombre. De
acuerdo a la Teoría Biocéntrica del Cosmos llamada además como una nueva
forma de ver el mundo, tres son las posibles causas de los terremotos.
Concisamente explicado por límite de espacio, son los siguientes:
1.- Por acción natural de la vida planetaria, sobre la Tierra;
exactamente, como destruye nuestra vida humana, a nuestro organismo.
Después que la vida humana, crea y conserva hasta cierto tiempo, a
nuestro organismo; lo destruye, para después a los tres días,
abandonar al cadáver.
2.- Por inducción psíquica de los pensamientos negativos. Ocurre, cuando
los pensamientos negativos de personas neutrónicas (malas); predominan,
sobre los pensamientos positivos de las personas protónicas.
3.- Por atracción psíquica de los simulacros de prevención sísmica.
Acontece, en cumplimiento de la ley de atracción mental que asevera,
“las energías psíquicas que vibran igual o de parecida frecuencia, se
sintonizan y se atraen mutuamente” Esta ley psíquica, implica que todo
pensamiento negativo o positivo, es causa psíquica de destrucción o de
construcción. Por eso lo que pensamos, creemos y tememos; se
materializan en nuestro entorno, como sucesos felices o infelices. Esto
hace que nuestra realidad y el mundo; sean tal como pensamos, creemos y
tememos.
En los simulacros de sismos, nos contagiamos mentalmente de la inquietud
y nerviosismo que generan los simulacros programados. Luego así
incitados y hasta días o semanas después del simulacro; siempre estamos
pensando, creyendo y temiendo un supuesto terremoto. Hasta que en un
momento dado, las creencias y los falsos temores, atraen algún grado de
movimiento telúrico. Por eso, no apresuremos la autodestrucción parcial
del planeta, con los simulacros de sismos.
“Que
la vida universal infinita, increada y eterna; ilumine nuestras mentes y
corazones, en la senda de nuestra evolución cósmica”
Robert Salas Falconi
Ensayista Peruano
PARA OTROS ARTÍCULOS:
2.- teoriabiocentricadelcosmos.blogspot.com
Autor de los libros:
1.-”Teoría Biocéntrica del Cosmos” (vida increada al interior y contorno de las partículas subatómicas)
2.- “Origen Electro Mental de los Terremotos” (nuestros pensamientos
positivos o negativos, deciden el destino feliz o infeliz del mundo)
3.- pronto; “los terremotos y la transformación del mundo” (nuestro
salto atómico y salto cuántico a la 5ta. dimensión psicofísica)
E. mail: pymander1942@yahoo.com
Teléfono: 056 – 211690 Ica - Perú
Entiendo que esta ley cósmica es similar a la ley de la atracción universal, donde lo negativo atrae a lo negativo y lo positivo a lo positivo. Y los simulacros lo repetimos tantas veces, que forman parte de nuestro subconciente; y cuanto más NO QUEREMOS SISMOS. para la ley de la atracción universal, la mente solo reconoce "QUEREMOS SISMOS"
ResponderEliminarCreo con mucha seguridad que somos parte de cómo aceleramos la auto transformación de nuestro planeta.