Espíritu, llama trina, átomos simiente… aunando conceptos

Es muy interesante la terminología tan diferente que 
usamos para conceptos que, en realidad, son idénticos, o, al menos, muy 
parecidos y relacionados. Especialmente, es interesante, porque si 
conociéramos un poco más las definiciones amplias de muchos de los 
términos que se usan en diferentes escuelas, tradiciones y enseñanzas, 
nos podríamos entender mucho mejor entre nosotros, y no convertir en una
 torre de babel las discusiones, comparaciones e ideas sobre lo que es 
cada cosa o lo que no es.
Posiblemente esto pasa con las ideas que quería 
comentar hoy, los conceptos de espíritu, de chispa divina, de matriz de 
luz, de llama trina o de átomos simiente, pues hay una relación entre 
todos ellos que vale la pena tener clara, así que a ver si soy capaz de 
aunarlo todo en un mismo tema, pues evidentemente son interdependientes.
La chispa divina, la matriz de luz y el espíritu
Estos tres términos hacen referencia a casi el mismo 
concepto. La chispa divina o matriz de luz es una porción de la energía 
de la Fuente, mientras que el espíritu, es la suma de esta chispa divina
 con una porción de la energía de nuestro SER, el que nos ha creado, 
quien, a su vez, evidentemente también viene de la Fuente. La mezcla de 
ambos (las partículas de vida de la Fuente y la energía de nuestro SER),
 en lo que se llaman los átomos simiente, que veremos luego, es lo que 
forma la luz de nuestro ser interior, el núcleo de lo que somos, la 
esencia que encarna usando el alma para navegar por la realidad con un 
cuerpo físico. El proceso de creación de un nuevo espíritu, entonces, es
 muy sencillo, ya que por parte del SER, se recogen porciones ínfimas 
del éter creador de la Fuente, que se mezcla con la energía consciente 
de ese SER y de ahí nace el núcleo energético, el espíritu, que luego 
podrá encarnar en un cuerpo humano, como podéis ver en este esquema:

La llama trina
Por otro lado, esta energía de la Fuente, chispa o 
matriz de luz tiene unas características determinadas que se manifiestan
 en el recién creado espíritu. Principalmente son tres, al menos así lo 
explican nuestras tradiciones y enseñanzas místicas: el amor, la sabiduría y el poder o voluntad. Y de aquí nace el concepto de llama trina.
 Porque el espíritu que mora en nuestro interior es una energía o luz, 
con unas vibraciones, y composición, características y atributos, y esos
 atributos son los mismos que los atributos de la fuente primaria de 
donde nace toda la energía creadora, así, si entendemos los conceptos de
 amor, sabiduría y voluntad, no como los conocemos en el plano humano y 
físico, sino como arquetipos y fuerzas de creación, nuestra llama trina,
 y nuestro espíritu, representan la misma cosa, pues la llama trina 
denota las características o atributos de la chispa divina que es parte 
de la esencia que forma nuestro espíritu. 
Los átomos simiente
Por otro lado, nos encontramos con el concepto de 
átomos simiente, tan bien explicados en las tradiciones herméticas y 
místicas de todos los tiempos. Se trata de varios átomos, etéricos, 
alojados en el plexo solar (para el cuerpo etérico), la cabeza (para el 
cuerpo mental), el hígado (para el cuerpo emocional) y el corazón humano
 (para el cuerpo físico), este último en el ventrículo izquierdo, que 
acogen y dan cabida a esta chispa de luz, a nuestro espíritu o a nuestra
 llama trina. Estos átomos simiente, son la “casa” de nuestro espíritu, 
son etéricos, energéticos, como digo, y físicamente ocupan muchos 
millones de células en los ventrículos del corazón, el plexo, cabeza e 
hígado, siendo ahí donde se encuentra repartida la morada de nuestro ser
 interior, siempre que está encarnado en un cuerpo físico. 

Cuando fallecemos, al romperse el cordón de plata, 
los átomos simiente tienen un proceso de salida del corazón, que pasa 
por el traspaso desde los cuerpos más densos hacia los más sutiles. Al 
fallecer el cuerpo físico, todos los átomos simiente pasan el cuerpo 
etérico, antes de descartarlo e iniciar la transición a los planos 
superiores, y de ahí, en los diferentes estadios del proceso de 
finalización de una vida, revisión, etc.,  traspasan toda la información
 de estos dos primeros cuerpos al emocional, luego de ahí se traspasa 
todo al mental, y de ahí se inicia todo el proceso de preparación de una
 nueva encarnación sin haber perdido un ápice de información, luz o 
cualidades de la energía que es nuestro espíritu. 
Los átomos simiente en minerales, plantas y animales
¿Y qué sucede en el resto de formas de vida de 
nuestro planeta? ¿Sigue el mismo proceso? ¿Existen también átomos 
simiente en un mineral, una planta o un animal? No es lo mismo.
Así como un SER puede proyectarse en un ser humano y 
generar una nueva encarnación, la proyección dentro de un animal o una 
planta sigue un proceso distinto. Aquí lo mejor es que os ponga una 
parte de una conversación con uno de nuestros guías donde le pregunté al
 respecto:
David: ¿También podrías proyectarte en flora y fauna si quisieras?Guía: si quisiera siD: Ok, ¿cualquier jerarquía se puede proyectar, por ejemplo, dentro de un árbol si quisiera hacerlo para recoger o tener alguna experiencia de ese tipo?G: si, de hecho, hay seres de otras jerarquías, no la mía, muy elevados, que están incluso en árboles, pero la cuestión es que hay muy pocos, en esta Tierra, porque, bueno, los árboles necesarios para ello muchos están ya cortados… hay pocos arboles viejos ya……D: Y, por ejemplo, los minerales, las plantas o los animales, ¿también tienen átomos simiente?G: no, bueno, a ver…. Podría decirte que sí y que no. No tienen átomos simiente individualizados como vosotros, sino general, en el espíritu grupal de cada raza, es la que contiene la energía de la Fuente. Pero ellos como especímenes individuales de una especie no.
Con esto vemos un poco más claro que significa la 
diferente terminología que existe para referirnos al núcleo de la 
esencia que somos, como “está” hecho nuestro espíritu, porqué poseemos 
las cualidades de nuestro SER así como las cualidades de la Fuente, y 
como todo tiene siempre una estructura y una lógica. En el siguiente 
artículo os transcribo la conversación completa con uno de nuestros 
guías preguntándole el proceso que siguió el la primera vez que tuvo que
 encarnar en un cuerpo humano, pues es muy interesante y complementa lo 
que os acabo de explicar.
FUENTE http://davidtopi.com/
FUENTE http://davidtopi.com/
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