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El verdadero Tiempo vivido...
Cuanto del tiempo vivido lo vivimos con
Consciencia, con Presencia, con Entrega, con Entusiasmo....? Incluso en
el sufrimiento...¿estamos presentes en el acompañamiento de aquel ser
amado que sufre?... estamos conscientes cuando echamos una mano al que
lo necesita?...Somos conscientes de la la alegría de vivir en ésta
Tierra tan divina en la que experimentamos la vida?... El envejecimiento
activo es eso...VIVIR EN CONSCIENCIA...y ejercitando la consciencia en
una acción observable. ---------------------- Esta es la historia de un
buscador que sintió que debía ir a la ciudad de Kammir. Un poco antes de
llegar al pueblo, traspasó el portal de una colina que le llamó la
atención y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que
estaban distribuidas entre los árboles. Al fijarse bien, descubrió sobre
unas de las piedras, aquella inscripción: “Abdul Target, vivió 8 años,
6 meses, 2 semanas y 3 días“. Fue mirando una a una cada piedra y vio
que todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo exacto
de vida del muerto. El buscador se conmocionó cuando se dio cuenta de
que ese hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra, una tumba. Pero
lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo
había vivido sobrepasaba apenas los 11 años. El cuidador del
cementerio, pasaba por ahí y se acercó. Lo miró llorar por un rato en
silencio y luego, le preguntó si lloraba por algún familiar. -No, ningún
familiar -dijo el buscador- ¿Qué maldición hay en esta ciudad? ¿Por qué
tantos niños muertos enterrados en este lugar? El anciano se sonrió y
le dijo: – Puede usted serenarse, no hay tal maldición. Lo que pasa, es
que aquí tenemos una vieja costumbre, le contaré: Cuando un joven
cumple 15 años sus padres le regalan una libreta. A partir de esa edad,
cada vez que uno goza intensamente de alguna cosa, vive un momento
especial o intenso, siente amor, paz, felicidad...anota en el cuaderno
esta vivencia, indicando lo que siente y cuanto tiempo dura. Por
ejemplo...Conoció a su novia, y se enamoro de ella. ¿Cuánto tiempo duró
esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿una semana..? ¿dos.? ¿tres
semanas y media...?... Y después, la emoción del primer beso, la fiesta
de bodas, ¿cuánto duró la alegría del matrimonio? ¿dos días...? ¿una
semana..? ¿Y el casamiento de sus amigos...? Y el nacimiento de un hijo
....Y el viaje mas deseado...? ¿Y el encuentro con quien vuelve de un
país lejano..? .... ¿Cuánto tiempo duro el disfrutar de esas
sensaciones...? ¿Horas..? ¿días...? Así, vamos anotando cada momento,
cada instante que disfrutamos. Y cuando alguien muere, es nuestra
costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo vivido con plenitud de
sentido y consciencia para escribirlo en su lápida. Porque ése es para
nosotros… EL ÚNICO Y VERDADERO TIEMPO VIVIDO.
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