La Sexualidad Tántrica

FUENTE http://www.preparemonosparaelcambio.com

[...] El sexo tántrico consiste en amar mediante la meditación y el contacto físico con la finalidad de llegar a la unificación emocional, física y espiritual entre parejas. [...]

El Tantra

Quizás conocéis el termino, quizás habéis oído hablar de la sexualidad tántrica y a lo mejor tenéis curiosidad de saber lo que es, conocer la trascendencia. Te invitamos a conocer un ritual oriental y místico que os puede dar otra dimensión a la energía sexual y a la sexualidad de vuestra relación. Intentaremos utilizar un lenguaje sencillo con la finalidad de poder entender el sexo tántrico a nuestro modo de pensar occidental. Una mente abierta es todo lo que necesitáis para acceder a este mundo distinto de pasión y sensualidad.

¿Que es la sexualidad tántrica?

A diferencia de lo que a menudo pensamos, el Tantra no es religión ni concepto filosófico. Originado hace más de 6000 años en el valle de Indus en el noroeste de la India, el Tantra se considera más bien un arte, una forma de experimentar el amor y la sexualidad. Existen varios tipos pero el que practicamos en occidente, de forma muy limitada, es lo llamado “Tantra rojo”. Los Tántricos (los que practican el Tantra) consideran la unificación sexual como un medio para llegar al estado divino. Según la doctrina taoísta, dicho estado espiritual es lo que interconecta los seres vivos. El sexo tántrico consiste en amar mediante la meditación y el contacto físico con la finalidad de llegar a la unificación emocional, física y espiritual entre parejas. Fundamentalmente se dedica mucho tiempo al preludio y al retraso del orgasmo aumentando así el éxtasis sensual. Al fin y al cabo se trata de disfrutar más de la sexualidad.

¿Qué no es?

No es una posición sexual, ni una técnica. No es un polvo rápido ni una manera de eyacular rápidamente. Tampoco es porno, kinky, juego de rol o fetichismo. No existe dominación. Y toda la información que podáis encontrar en Internet relacionada con la sexualidad tántrica y enfocándose en el orgasmo es muy posiblemente engañosa.

Tantra en el occidente

Tenemos que aprender que el Tantra clásico es totalmente opuesto a la cultura occidental. Adoramos el materialismo, la prosperidad y el poder. Somos racionalistas, es decir pensamos desde una visión científica y además somos fieles a la filosofía de que “el tiempo es oro”. Es decir “que no tarde demasiado, que sea rápido, eficaz y recompense inmediatamente”. Por ello es difícil para nosotros comprender asuntos como “unificación espiritual” o “estado divino”. Y es más, después de la revolución sexual de los años ’70, nos consideramos como sexualmente liberales aunque aún existen bastante tabúes sobre el tema de la sexualidad, a diferencia de un Tántrico oriental que practica el Tantra como forma de vida, como eje de su existencia. Nosotros no pensamos en el Tantra mientras que un Tántrico lo vive y se identifica con él. Además nos criamos en un entorno cristiano que lo hace aún más difícil de comprender, experimentar y vivir. Necesitaríamos un cambio de 180 grados para poder entenderlo a fondo.

¿Cómo nos beneficia el arte del Tantra? (Bueno, ya os dais cuenta cómo de occidental suena esa pregunta, ¿no?)

La idea es de mejorar la experiencia sexual. Aprender a mejorar las aptitudes en hacer el amor y mejorar la calidad al mismo tiempo.

Es sano, como todo el sexo. Entre otras ventajas, estimula la circulación sanguínea, quema calorías, limpia por la transpiración y mejora la resistencia.

Los principios básicos de la práctica del sexo tántrico:

• No hay superioridad de uno hacia el otro, se vive a base de igualdad. Se trata de respeto mutuo, la comprensión total entre pareja.
• El Tantra se concentra en las sensaciones físicas y por tanto empieza con los 5 sentidos, la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto.
• El camino es el objetivo final, no la llegada.
• No es solamente un encuentro físico, sobre todo es una reunión espiritual.

¿Y cómo empezar?

El camino para aprender, el camino hacia el clímax puede ser mejor que el clímax mismo, y empieza con la norma más básica: “Una hora antes y una hora después del ritual no habrá orgasmo, ni por coito ni por masturbación”. Los maestros del Tantra han introducido esta regla para los novatos al darse cuenta de que es muy difícil controlarse. De ese modo la mente puede enfocarse en el tiempo, para evitar que el ritual acabe en una satisfacción física normal. Si sois capaces de controlar la energía durante el ritual, la mente puede mantenerse concentrada también durante la hora después.

Necesitáis un lugar adecuado dónde os sintáis cómodos y relajados y donde no se produzcan interrupciones. Luz es esencial ya que los cinco sentidos son esenciales. Suave, eso si. Música tranquila y también suave y si os gusta un poco de incienso o un poco de aceite en un quemador, hacedlo. Preparar algo para beber y para comer, a menudo se utiliza el vino, el queso y la fruta pero eso depende de cada uno. Si os gusta el regaliz con cerveza, ¿por qué no?

Una ducha o un baño juntos y después os ponéis de pie, desnudos, frente a frente. Y os miráis a los ojos. Concentraos en el pareja. Al principio puede ser un poco cómico pero no pasa nada si os reís. La vida es demasiado corta para no hacerlo. Disfruta de tu pareja, utilizando la mirada, el sentido que aporta el 90 % del total de las percepciones que entran en el cerebro.

Os inclináis un poco y al inhalar imaginaos que la energía fluye hacia el corazón. Al soplar os inclináis un poco más, os estáis tocando frente a frente. Si existen malentendidos, habladlo, las irritaciones no tienen lugar en un ritual tántrico. Esta primera parte se llama “honra tu pareja”. Después de un rato, al sentiros relajados y cómodos con la experiencia, poned la mano en el corazón de la pareja. Al espirar, imaginaos que sopláis la energía en el corazón de la pareja. Esta parte también es conocida como “respiración entre corazones”.

Si os gusta quedaros de pie, pero en ese punto también os podéis sentar. Empezad con las “caricias eróticas”. Empezad a acariciar muy suavemente el cuerpo desnudo de la pareja, de arriba hacia abajo y al revés. Tomad el tiempo suficiente y disfrutad. Para poder concentrarse mejor es aconsejable hacerlo uno por uno. Podéis utilizar cosas como plumas, un trozo de pelaje o una bufanda de seda. Después haced lo mismo pero con las yemas de los dedos y el aliento, soplando suavemente. Esta fase se llama “dar y recibir”.

Abríos para que esa sensación súper erótica, sea percibida, vivida y disfrutada. Una de las ideas básicas en el sexo tántrico es que nunca un pareja puede emprender una acción a solas. Siempre son acciones mutuas, honorarse mutuamente, dar y recibir. Eso no quiere decir que siempre todas las acciones tienen que ir simultáneamente. Claro está que podéis alterar.

Para continuar tendréis que sentiros muy cómodos, vais a honrar Yoni y Linga. Yoni, también escrito como Ioni, es un término sánscrito y significa “útero”, “vagina”, “vulva” o “vientre”, en el sentido de “fuente de vida”. El Linga o Lingam también viene del sánscrito y es una representación simbólica del dios Shiva utilizado para su culto en los templos. Es un signo o símbolo de creación abstracta, personificando el órgano masculino de la procreación. Ahora tomad vuestro tiempo para admirar y acariciar los órganos genitales. Ello aumenta muchísimo la confianza y el sentido de unidad entre parejas.

Después de haber disfrutado del toque y la alianza entre Yoni y Linga la idea es abriros totalmente para que la experiencia de éxtasis continúe.  Sentaos en la posición de yab yum (Tibetano para padre y madre, mira el vídeo para tener una idea de cómo es): Mirándose mutuamente y fijamente a los ojos, las columnas vertebrales y los corazones alineados. Experimentad la conexión emocional sin moveros, mantened el contacto visual y enfocaos en todos los sentidos. Si lo hacéis bien deberíais sentiros conectados por corazón, alma y cuerpo a través de la energía sexual.

Es un tema muy amplio e interesante y escribiremos más sobre él. Con la información que os hemos dado en este artículo ya podéis empezar a disfrutadlo. Y la vida es demasiado corta para que no la disfrutéis a tope.

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