TODO VUELVE A LA NADA.-ADYASHANTI
TOMADO DE http://lospasosdelalma.blogspot.com.es
Inexplicablemente sucede. Cuando menos te lo esperas. Por una razón que nunca puedes saber. En un momento estás esforzándote, pensando, imaginando, y luego, en un abrir y cerrar de ojos, todo desaparece. La lucha desaparece. El esfuerzo desaparece. La persona desaparece. El mundo desaparece. Todo desaparece, y la persona es como un punto de luz que simplemente se desvanece hasta que desaparece. Y no hay nadie ahí para presenciarlo. La persona se ha ido. Sólo, sólo queda la conciencia. Nada más. No hay nadie que sea consciente. No hay nada de lo que ser consciente. Sólo eso permanece. Entonces, finalmente y simplemente, se comprende.
Inexplicablemente sucede. Cuando menos te lo esperas. Por una razón que nunca puedes saber. En un momento estás esforzándote, pensando, imaginando, y luego, en un abrir y cerrar de ojos, todo desaparece. La lucha desaparece. El esfuerzo desaparece. La persona desaparece. El mundo desaparece. Todo desaparece, y la persona es como un punto de luz que simplemente se desvanece hasta que desaparece. Y no hay nadie ahí para presenciarlo. La persona se ha ido. Sólo, sólo queda la conciencia. Nada más. No hay nadie que sea consciente. No hay nada de lo que ser consciente. Sólo eso permanece. Entonces, finalmente y simplemente, se comprende.
Entonces se ve que todo —toda la lucha, todo el esfuerzo, todo el
pensar, todo el imaginar, toda la entrega, todo el dejar ir, todo el
acaparar, toda la oración, toda la mendicidad, toda la maldición,
también— era sólo una distracción. Y sólo entonces se ve que la persona
era, es, y siempre será nada más que un pensamiento. Con un solo
pensamiento, la persona parece resurgir. Con más pensamientos, el mundo
parece resurgir de la nada. Pero ahora lo sabes.
La encarnación no es más que un pensamiento. Un millar de encarnaciones
no son más que un millar de pensamientos. Y este asombroso milagro de un
espejismo que llamamos el mundo reaparece tal como era antes, pero
ahora lo sabes.
Es por eso que a menudo sueltas una gran carcajada, porque te das cuenta
de que todas tus luchas fueron inventadas. Las conjuraste de la nada
—con un pensamiento que estaba vinculado a otro pensamiento, que
entonces creíste, que se unía con otro pensamiento que entonces creíste.
Pero nunca podría haber sido verdad, ni por un segundo pudo haber
existido en realidad. Nunca podrías haber sufrido realmente por una
razón que fuera cierta —sólo a través de la imaginación, buena, mala,
indiferente. Las complejidades de la filosofías y teologías espirituales
son sólo un pensamiento dentro del Vacío.
Y así hablamos a veces, y yo finjo que me tomo en serio tus luchas, así
como fingía tomarme en serio las mías. Puedes fingir que te tomas en
serio tus propias luchas de vez en cuando, y aunque lo finjamos, en
realidad no hay que olvidar que estamos fingiendo, que estamos
inventando el contenido de nuestra experiencia; estamos inventando los
pequeños dramas de nuestras vidas. Estamos inventando si tenemos que
apegarnos o entregarnos o entender o rezar a Dios o purificarnos o estar
libres de karma —todo es un pensamiento. Acabamos de confabularnos con
esta farsa ridícula de una ilusión que finge que es real, sólo para
descubrir que no lo es. No hay karma. No hay nada realmente que
purificar. No hay ningún problema. Sólo hay lo que tú creas y crees que
es así. ¡Y si te gusta que sea así, proyéctalo!
Pero no podemos continuar con esta absoluta farsa indefinidamente. No
podemos seguir fingiendo este juego que jugamos, indefinidamente. Es
imposible. Todo vuelve a la nada.
Y entonces es un poco más difícil mantener el rostro serio constantemente durante el resto de tu vida.Adyashanti
http://www.advaitainfo.com
Que buen uso del lenguaje escrito para expresar algo tan difìcil... Adyashanti desde lo profundo...
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