MEDITACIONES GUIADAS. ELEVACION DE TU VIBRACION


  Elevar nuestra vibración es la clave fundamental de nuestro camino de auto crecimiento. Esto  significa acercarnos cada vez más y más a nuestro creador, le llames como le llames.

  Cada espíritu emite una vibración, que es la que define la verdadera pureza y luz que hay dentro de cada uno de nosotros. Pero esa vibración no es siempre la misma, se puede evolucionar y  mejorar. Es con esa finalidad que te proponemos esta meditación.

  Y la meditación dice así:

  1. Preparativos: como siempre este paso es fundamental. Busca un ambiente agradable y en el que  puedas estar muy tranquilo. Tómate todo el tiempo que necesites para sentirte lo más a gusto  posible en tu lugar de meditación.

  2. Relajación: ahora intenta relajarte todo lo que puedas. Respira profundamente tres veces.  Escucha durante unos instantes los latidos de tu corazón y siente que todo tu cuerpo PESA y se  RELAJA. Recuerda que si te cuesta relajarte puedes recurrir a la técnica que te recomendamos en  este curso en la lección la relajación.

  3. El todo: cuando te sientas preparado para comenzar, es el momento de que intentes visualizar  y sentir en tu interior la inmensidad del cosmos. Este paso es fundamental, así que no pases  por encima de él sin haber profundizado al máximo de tus capacidades. Piensa lo hermoso que es  el universo, lo poderoso y perfecto de sus creaciones, etc... Se trata de que termines sintiéndote totalmente parte de él, incluso fundiéndote en su espacio.

  4. Dios: cuando hayas alcanzado un profundo grado de meditación sobre la idea del cosmos y tú  es el momento de meditar directamente en nuestro Padre. Da igual como lo llames o qué imagen  tenga para ti. Debes comenzar a pensar intensamente en él y recordar cómo te quiere. Él te protege en los malos momentos y te acompaña en los buenos. Él te quiere con todo el amor infinito...

  Es imprescindible que termines sintiendo el amor que emana de El hacia ti y cómo tú se lo devuelves a Él. En esta parte de la meditación, si se hace profundamente las primeras veces se  puede incluso terminar llorando de felicidad y plenitud. Esta es la parte central y más importante, ya que es aquí cuando tus vibraciones comienzan a elevarse. Cuando más medites en el amor divino, más elevadas serán.

  5. Dando gracias: cuando sientas que ya no puedes avanzar más es el momento de dar mentalmente  las gracias por todo lo que se te ha dado y lo que se te dará.

  Después ya puedes salir tranquilamente de la meditación abriendo los ojos. Tu espíritu se ha  renovado y habrá subido algún nivel en la escala vibratoria. Es posible que te sientas algo extraño, pero este tipo de meditación jamás tiene efectos negativos sobre ti.

Comentarios

  1. la mditación, según he comprobado en mi persona, es un viaje al interior haciendo contacto con mi real ser, reconociendo mi capacidad ilimitada de sentir y percibir toda la creación. Me mueven los colores, sonidos, olores, sensaciones, silencio y quietud. En una palabra la Paz. Meditar es sumergirse en el océano de la Divinidad y recibir gratuitamente todo el esplendor del ser del que todos recibimos la individualidad. Es pasar a la experiencia de la totalidad. Puedo decir convencido que es algo inexplicabnle y no tiene concepto. Cada uno de nosotros lo experimenta en forma gradual y positiva. Deseo que la unificación de todos los meditadores alumente cada vez más y podamos compartir en el silencio las bendiciones de iluminación y autorrealización. Un abrazo fraternal para todos y todas. Namasté.

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