El sueño de la oruga

La vida nos pone a veces desafios que parecen insuperables. Pero a pesar de todas las dificultades, no renunciemos a nuestros sueños, porque son el alimento de nuestra alma y el motor para seguir. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo lograras!!!!