LOS SUTRAS DE BUDA,MAS ALLA DE LOS JUICIOS


Una mente más allá de los juicios observa y comprende.

  La moralidad es únicamente una estrategia social. Por eso algo que está bien en una sociedad está mal en otra; lo mismo que en India piensan que es bueno, en Japón piensan que no lo es. Hoy  se puede pensar que una cosa es buena y mañana pasar a ser mala. La moralidad es un producto social, es una estrategia social para controlar a la gente.  Los moralistas siempre juzgan, la persona despierta nunca juzga. Vive en una consciencia que no  juzga. Sencillamente observa y comprende.

  EL TEXTO DEL LIBRO:

  No entres en consideraciones de qué está bien y qué está mal, porque si lo analizas estarás dividido, te convertirás en un hipócrita. Aparentarás el bien y harás el mal. Y en el momento en  que consideras qué está bien y qué está mal, te apegas a ello, te identificas.  Ciertamente te identificas con el bien.  Por ejemplo, ves un billete de cien dólares al lado de la carretera; puede que se le haya caído  a alguien del bolsillo. Ahora surge la cuestión: ¿Tomarlo o dejarlo? Una parte de ti dice: "Es  perfectamente correcto tomarlo. Nadie está mirando, nadie sospechará nunca. Y no estás robando;  ¡simplemente está ahí tirado! Si no lo tomas, otro se lo llevará. Por tanto, ¿por qué perderlo?  ¡Es perfectamente correcto!".  Pero otra parte de ti dice: "Eso está mal; este dinero no te pertenece, no es tuyo. De alguna  manera, indirectamente, es robar. Deberías informar a la policía, o si no quieres molestarte,  sigue adelante, olvídalo. Ni siquiera mires hacia atrás. Eso es codicia, y la codicia es un pe-  cado".  Pues bien, ahí están las dos mentes. Una dice: "Es correcto, tómalo", y la otra: "Está mal, no  lo tomes". ¿Con cuál de las dos vas a identificarte?  Seguramente lo vas a hacer con la que dice que es inmoral, porque eso satisface más al ego: “Eres una persona moral, no eres corriente, cualquier otro hubiera tomado el billete de cien dólares. En tiempos tan difíciles la gente no piensa en tales delicadezas". Te identificarás con  la mente moral. Pero existen todas las probabilidades de que recojas el dinero. Te identificarás con la mente moral y no estarás de acuerdo con la mente que va a apropiarse del dinero. Lo  condenarás profundamente; dirás: "Esto no está bien; es el pecador que hay en mí, lo más vil,  la parte condenada". Te mantendrás distanciado de ello. Dirás: "Estaba en contra de ello. Ha si-  do mi instinto, mi inconsciente, mi cuerpo, mi mente lo que me ha persuadido a hacerlo; por lo  demás, sabía que estaba mal. Yo soy el que sabía que estaba mal".  Siempre te identificas con lo correcto, la actitud moralista, y no te identificas con el acto  inmoral, ¡a pesar de hacerlo!  Así es como surge la hipocresía.  Ir más allá de los juicios de bueno y malo es la forma de estar alerta. Y es mediante la atenta  observación como suceden las transformaciones. Esta es la diferencia entre moralidad y atención  consciente.  La moralidad dice: "Elige lo correcto y rechaza lo equivocado. Elige lo bueno y rechaza lo malo".  La atención consciente dice: "Sencillamente observa los dos. No elijas en absoluto. Quédate en  la consciencia que no elige".

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