Inconciencia Ordinaria e Inconciencia profunda
– Incluso si acepto completamente que en
últimas el tiempo es una ilusión ¿qué diferencia va a causar esto en mi
vida? Aún tengo que vivir en un mundo que está completamente dominado
por el tiempo.
La aceptación intelectual es simplemente
otra creencia y no cambiará mucho su vida. Para realizar esta verdad,
usted tiene que vivirla. Cuando cada célula de su cuerpo esté tan
presente que se sienta vibrar con la vida, y cuando usted pueda sentir
en cada momento de la vida la alegría de Ser, entonces puede decirse que
usted está libre del tiempo.
– Pero todavía tengo que pagar las
cuentas mañana, y me volveré viejo y moriré como los demás. Cómo puedo
decir que estoy libre del tiempo?
Las cuentas de mañana no son el
problema. La disolución del cuerpo físico no es un problema. El problema
es la pérdida del Ahora, o más bien: el engaño central que convierte
una mera situación, evento o emoción en un problema personal y en
sufrimiento. La pérdida del Ahora es la pérdida del Ser.
Ser libre del tiempo es ser libre de la
necesidad psicológica del pasado para su identidad y del futuro para su
realización. Representa la transformación más profunda de la conciencia
que usted pueda imaginar.
En algunos casos raros, este cambio en
la conciencia ocurre dramática y radicalmente, de una vez por todas.
Cuando ocurre, generalmente viene por medio de una rendición total en
medio de sufrimiento intenso. La mayor parte de las personas, sin
embargo, tiene que trabajar en ello.
Cuando usted ha tenido los primeros
atisbos del estado intemporal de conciencia, comienza a avanzar y
retroceder entre las dimensiones del tiempo y la presencia. Primero se
vuelve consciente de cuán raramente su atención está realmente en el
Ahora. Pero saber que no está presente es un gran éxito: este
conocimiento es presencia, incluso si inicialmente sólo dura un par de
segundos del tiempo del reloj y se pierde de nuevo. Después, con
frecuencia creciente, usted escoge tener la atención de su conciencia en
el presente, más que en el pasado o en el futuro y cada vez que se da
cuenta de que había perdido el Ahora, puede permanecer en él, no por un
par de segundos sino por periodos más largos percibidos desde la
perspectiva externa del tiempo del reloj. Así que antes de estar
establecido firmemente en el estado de presencia, es decir antes de ser
completamente consciente, usted fluctúa por un tiempo entre la
conciencia y la inconsciencia, entre el estado de presencia y el de
identificación con la mente. Usted pierde el Ahora y vuelve a él, una y
otra vez. Eventualmente, la presencia se vuelve su estado predominante.
Para la mayor parte de las personas, la
presencia no se experimenta nunca o sólo accidental y brevemente en
escasas ocasiones, sin ser reconocida como lo que es. La mayoría de los
seres humanos alternan, no entre conciencia e inconsciencia sino sólo
entre distintos niveles de inconsciencia.
INCONSCIENCIA ORDINARIA E INCONSCIENCIA PROFUNDA
– ¿Qué quiere decir con distintos niveles de inconsciencia?
Como probablemente sabe, mientras duerme
usted se mueve constantemente entre las fases del dormir sin sueños y
el estado de soñar. De forma similar, en el estado de vigilia la mayoría
de las personas sólo cambia entre inconsciencia ordinaria e
inconsciencia profunda. Lo que yo llamo inconsciencia ordinaria
significa estar identificado con sus procesos de pensamiento y con sus
emociones, sus reacciones, deseos y aversiones. Es el estado normal de
la mayoría de las personas. En ese estado usted está gobernado por la
mente egotista, y es inconsciente del Ser. Es un estado no de dolor o
infelicidad agudos, sino de un nivel bajo de incomodidad, descontento,
aburrimiento o nerviosismo casi continuos, una especie de estática de
fondo. Puede ser que usted no se dé cuenta de esto porque es parte
frecuente de la vida “normal”, del mismo modo que no se hace consciente
de un ruido continuo de fondo bajo, como el zumbido de un aire
acondicionado, hasta que se detiene. Cuando se detiene de repente, hay
una sensación de alivio.
Muchas personas usan el alcohol, las
drogas, el sexo, la comida, el trabajo, la televisión o incluso el ir de
compras como anestésicos, en un intento inconsciente por suprimir la
incomodidad básica. Cuando esto ocurre, una actividad que podría ser muy
agradable, si se usa con moderación, se convierte en una actividad
compulsiva o adictiva, y todo lo que se logra a través de ella es un
brevísimo alivio de síntomas.
La incomodidad de la inconsciencia
ordinaria se convierte en el dolor de la inconsciencia profunda -un
estado de sufrimiento o infelicidad más agudo y más obvio- cuando las
cosas “van mal”, cuando el ego está amenazado o en su situación vital
hay un reto, una amenaza o una pérdida importante, reales o imaginarias;
o cuando hay conflicto en una relación. Es una versión intensificada de
la inconsciencia ordinaria, diferente de ella no en el tipo sino en el
grado.
En la inconsciencia ordinaria, la
resistencia habitual o negación de lo que es crea la incomodidad y el
descontento que la mayoría de las personas aceptan como la forma normal
de vivir. Cuando esta resistencia se intensifica por algún reto o
amenaza al ego, trae negatividad intensa en la forma de ira, miedo
agudo, agresión, depresión, etcétera.
La inconsciencia profunda a menudo
significa que el cuerpo del dolor ha sido disparado y que usted se ha
identificado con él. La violencia física sería imposible sin
inconsciencia profunda. Puede ocurrir también cuando una multitud de
personas o incluso toda una nación genera un campo colectivo de energía
negativa.
El mejor indicador de su nivel de
conciencia es cómo maneja los retos de la vida cuando llegan. En esos
retos, una persona ya inconsciente tiende a volverse más profundamente
inconsciente y una persona consciente más intensamente consciente. Usted
puede utilizar un reto para despertar, o puede permitir que lo empuje a
un sueño aún más profundo. El sueño de la inconsciencia ordinaria se
convierte entonces en una pesadilla.
Si usted no puede estar presente ni
siquiera en circunstancias normales, tales como cuando está sentado solo
en una habitación, caminando por el bosque o escuchando a alguien,
ciertamente no podrá permanecer consciente cuando algo “va mal” o se
enfrenta con gente o situaciones difíciles, con la pérdida o la amenaza
de pérdida. Usted será dominado por una reacción, que en última
instancia es siempre una forma de miedo, y arrastrado a la inconsciencia
profunda. Esos retos son sus pruebas. Sólo la forma en que usted los
resuelva le mostrará a usted y a los demás en qué punto está en cuanto a
su estado de conciencia, no el tiempo que puede permanecer sentado con
los ojos cerrados o qué visiones tiene.
Así que es esencial traer más conciencia
a su vida en las situaciones ordinarias cuando todo transcurre con
relativa facilidad. De esta forma, usted crece en poder de presencia.
Eso genera un campo de energía en usted y alrededor de usted de una gran
frecuencia de vibraciones. Ni la inconsciencia, ni la negatividad, ni
la discordia o la violencia pueden penetrar en ese campo y sobrevivir,
lo mismo que la oscuridad no puede sobrevivir en la presencia de la luz.
Cuando usted aprenda a ser testigo de
sus pensamientos y emociones, que es una parte esencial de estar
presente, puede quedar sorprendido cuando se dé cuenta por primera vez
de la “estática” de fondo de inconsciencia ordinaria que tiene y de qué
pocas veces si acaso alguna, usted está verdaderamente a gusto consigo
mismo.
En el nivel de su pensamiento, usted encontrará mucha resistencia en forma de juicio, descontento y proyección mental lejos del Ahora.
En el nivel de su pensamiento, usted encontrará mucha resistencia en forma de juicio, descontento y proyección mental lejos del Ahora.
En el nivel emocional, habrá una corriente subterránea de incomodidad, tensión, aburrimiento o nerviosismo.
Todos son aspectos de la mente en su modo de funcionamiento habitual
de resistencia al presente.
de resistencia al presente.
Eckhart Tolle, El Poder del Ahora.
Fuente: Buscándome
TOMADO DE http://www.shurya.com/
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