Técnicas de Transmutación Mental
Todo acto, pensamiento o sentimiento que
nos mueva a cambiar nuestras actitudes, nuestro comportamiento y el uso
inadecuado de energía, es en sí una técnica o medio de polarizar lo
negativo en positivo, lo malo en bueno. Es decir, todo acto, pensamiento
o sentimiento bueno que pongamos en marcha para el bien propio o de
nuestros hermanos, ayudará a contrarrestar el efecto del karma que
podamos tener.
Existen doce poderosas técnicas de trasmutación mental. Doce poderosas técnicas de polarizar lo negativo en positivo.
La primera de ellas es: LA MEDITACIÓN.
La meditación es el gran camino que lleva al ser humano hacia su propia
realización. No debemos dejar la meditación solo para las reuniones de
tipo espiritual o los ceremoniales; ésta debe ser practicada diariamente
y en ritmo constante. Ojalá a mañana y tarde o antes de sentarnos a la
mesa para tomar el alimento, ya que nuestro interno también merece su
propio alimento espiritual. De ésta forma nos sentiremos de verdad
merecedores del alimento que nutrirá nuestro cuerpo físico.
Cuando el ser humano ingresa en el
sendero, siente un gran anhelo por meditar. La meditación puede ser muy
corta al principio, pero gradualmente se va haciendo más larga, hasta
tornarse en una forma de vida. Jamás debemos desfallecer, ni permitir
que el desaliento nos invada, ya que los discípulos en el sendero
fracasan y mueren espiritualmente sin una meditación apropiada; pero
florecen e irradian vida cuando meditan. La meditación es una llamada de
nuestro interno, es una llamada del futuro trascendente.
La segunda técnica es: LA CIENCIA DE LA PALABRA O EL DECRETO
La palabra, por medio de los ritmos de
la propia fonética, puede convertirse en mantránica, poderosa y
creadora. La palabra puede ejercer su influencia sobre los caracteres
más rebeldes, siempre y cuando el emisor sea movido por el amor divino,
el firme propósito de servir y ser útil a sus hermanos, sin que exista
en él ningún sentimiento o deseo de manipulación.
Recordemos que todo decreto,
especialmente cuando es reforzado por la palabra y en unión con nuestra
propia presencia interior, se ha de manifestar tarde o temprano. Cuando
decretamos enfocados, con la conciencia y la atención puestas y
sostenidas en nuestra llama tripartita, donde mora nuestro divino
maestro interno, el decreto se realiza, uniendo nuestro pensamiento y
sentimiento: sintiendo hondo, pensando alto y hablando claro,
como si fuese precisamente nuestra presencia YO SOY, la que estuviere
decretando en ese momento. Si lo hacemos así, lograremos un cambio total
a nivel material, mental y espiritual.
La tercera técnica es: LA LEY DEL PERDÓN.
¿Cómo podemos esperar ser perdonados si
nosotros mismos no perdonamos a quienes nos han ofendido, ni nos
perdonamos a nosotros mismos?
Cada vez que proferimos palabras duras hacia otros o hacia nosotros
mismos, cada vez que emitimos o llevamos a cabo un pensamiento, un
sentimiento, palabra o acción que no esté acorde con la Voluntad Divina,
cada vez que criticamos o juzgamos a otro hermano, tan pronto caigamos
en cuanta de ello, debemos invocar la ley del perdón y la luz violeta
transmutadora para dicho acto, ya que la ley del perdón es la puerta abierta para llegar al corazón de Dios. Al pedir perdón, nuestro cuerpo Causal crece y brilla intensamente,
Podríamos exclamar en ese momento, o
incluso por los demás: Padre perdóname o perdónale el mal uso que he
hecho o ha hecho él o ella, de tu energía divina; perdona mi
transgresión a la ley del amor.
La cuarta técnica es: LA INVOCACIÓN DE LA PRESENCIA YO SOY O A LA JERARQUÍA ESPIRITUAL.
Recordemos que en este arduo camino no
estamos solos, ya que siempre y en todo momento nuestra amada Presencia
YO SOY está con nosotros, así como lo está con nuestros hermanos que han
logrado un avance en esta bella senda y se encuentran en los planos de
la divinidad; por lo tanto, podemos pedirles su ayuda y su guía a través
de la propia invocación, con infinito amor y elevándonos a un estado
superior de conciencia.
Pero recordemos que a la larga todos
somos uno con El Padre, tanto nuestros hermanos ascendidos, como los que
se encuentran en el trance de la llamada muerte, como los que nos
hallamos encarnados en el mundo de las formas. Por ello, antes de pedir
ayuda y gracia por nosotros, hagámoslo por aquellos que se encuentran en
la orfandad, por aquellos que verdaderamente padecen hambre, por los
que viven en la miseria material o espiritual, pidamos para que logren
encontrar su propio camino espiritual. Pidamos por los orgullosos y
soberbios de éste mundo, para que logren encontrarse dentro de sí mismos
y rebatir su orgullo. Esta es, realmente la manera como debemos
invocar, así nos encontremos con las dificultades de la vida, o no
consigamos trabajo o marchen mal nuestros negocios y finanzas, o no
encontremos provisión para el día siguiente o bien, que la desarmonía y
la angustia rodeen nuestro medio familiar.
Nos dice el amantísimo señor Sanat
Kumara, El Anciano de los días: Levántate muy de mañana y trata de
ayudarle a alguien que encuentres en tu camino por la vida, trata de
servir a tus hermanos, pide por ellos como uno de los más valiosos
servicios y entonces veréis hasta donde se extiende la magnificencia del
Padre.
La quinta técnica es: EL DESARROLLO DEL AMOR DIVINO.
El amor divino lo podemos ampliar por medio de la contemplación de la
naturaleza en toda su armonía, igualmente contemplando la mirada o la
sonrisa inocente de un pequeño niño. También desarrollamos el amor
divino, a través del decreto: YO SOY LA PRESENCIA DEL AMOR DIVINO EN TODO MOMENTO,
sintiendo verdaderamente lo que se decreta. Igualmente ayudan mucho las
lecturas sobre el amor sublime, entre éstas podemos citar: “la
imitación de Cristo” por Thomas de Kempis, “arpas eternas” de Josefa
Rosalía Luque, “El huerto escondido”, de la misma autora; igualmente “en
las horas de la meditación”, de Frank Alexander, “a los pies del
maestro” de J. Krishnamurty; “metafísica cuatro en uno”, de Conny
Méndez, “el libro de oro”, de Sanit Germain y muchísimas otras lecturas
maravillosas, que nos hablan del amor y nos ayudan con su bello
contenido aleccionador y constructivo.
La sexta es: el uso DEL FUEGO, LA LLAMA Y LA LUZ VIOLETA TRANSMUTADORAS Y LAS SEIS LLAMAS RESTANTES, tal como se ha explicado.
El uso del fuego violeta y la llama violeta diariamente, permiten el ingreso de energías divinas altamente calificadas.
También podemos traer la llama rosa, la
luz dorada, la luz verde, la luz oro-rubí, es decir todas las y cada
unas de las siete (7) energías divinas, las cuales están siempre listas
esperando que las pidamos con amor para nosotros, para nuestro seres
queridos, par amigos y enemigos (si aún tenemos ese concepto) y para
toda la humanidad. En el momento que realicemos lo anterior, nos
convertiremos en verdaderos redentores y servidores de la raza, para
lograr realmente la auto-transformación y la evolución general.
La séptima técnica: EL TRABAJO PENSANTE.
Comenzar un estudio sobre los siete principios universales o el
Kibalión, o sobre la conformación séptuple del hombre, o bien sobre el
macro o microcosmos, todo ello conocido como Ciencia Cósmica.
Igualmente estudiando obras que nos permitan conocer y lograr la
comunicación con nuestra triada superior, lo cual nos permitirá llegar
al conocimiento real y verdadero de lo que es nuestra propia presencia
YO SOY o Dios individualizado en cada uno de nosotros.
La lectura y estudio de la sismología,
astronomía, geología, química, física, matemáticas, las letras humanas,
así como las diferentes corrientes filosóficas y espirituales y en
general toda obra constructiva que nos ilustre y ayude en nuestro
camino. Todo esto y el estudio como la observación de la naturaleza en
todos sus aspectos, ayudan a elevar nuestro propio nivel vibratorio.
La octava técnica de: EL DESAPEGO.
El desapego consiste entre otras cosas,
en que el alma humana en evolución, por medio de la luz de su
inteligencia se aísla de los hechizos e ilusiones de la masa humana. A
través del desapego, elevamos conscientemente nuestra radiación, a un
grado tal, que las influencias de los hechizos e ilusiones son
rechazadas de inmediato. Por ejemplo, si vamos a criticar a alguien,
elevemos nuestra mente a un nivel tan alto donde solamente veamos lo
real en ese ser o sea su belleza interior. Igualmente por medio del
desapego, cuando surja un temor, elevemos nuestra conciencia y
renunciemos a todos los miedos y temores. Elevando nuestro pensamiento a
los mundos superiores, estamos empleando la mejor antitoxina contra las
energías negativas.
La novena técnica es: EL SONIDO Y LA MÚSICA.
EL TIPO DE MÚSICA QUE UN SER HUMANO
ESCUCHA, INFLUYE TANTO EN SU ESTADO DE ÁNIMO, COMO EN EL NIVEL DE SU
RATA VIBRATORIA. Los sonidos musicales de la música clásica y de la
música de las altas esferas e incluso la música de la nueva era, elevan
la vibración del ser en sus cuerpos físico, etérico, mental y emocional.
Por medio del gusto por determinado tipo
de música podemos formarnos una idea sobre la clase de persona que la
escucha: así tenemos, que la música clásica es preferida por los
espíritus selectos, de gran anhelo espiritual y de gran evolución. La
alta música clásica, influye sobre estos seres, los cuales a pesar de
vivir en el mundo material, se quieren, ya que traen por dentro el
recuerdo etérico de esas vivencias maravillosas, en los planos
superiores de la Conciencia Divina.
La décima técnica es: LA PRÁCTICA DE LA RESPIRACIÓN RÍTMICA Y DE LOS EJERCICIOS FÍSICOS.
Cada vez que practicamos la respiración rítmica, en unión con los
ejercicios físicos diarios nuestras células nos lo agradecen, ya que con
ello les estamos trayendo un tónico el cual las ayuda a distensionarse y
por lo tanto ellas pueden brindarnos la salud, tanto en el plano físico
como en el plano mental, emocional y espiritual. Esta práctica se debe
realizar a diario, durante toda la vida, incluso hasta la víspera del
momento de la ascensión.
La undécima técnica es: EL BUEN USO DEL SENTIDO COMÚN EN NUESTRA DIETA.
En el comer debemos evitar el exceso; debemos buscar un equilibrio
energético y vitamínico, sin dar mayor prelación a determinado tipo de
alimento, guardando siempre un sano equilibrio entre las proteínas, los
carbohidratos, etc. Consumamos alimentos energéticos, enriquecidos por
el sol, alimentos como las frutas, las verduras y todo tipo de alimento
de origen vegetal. Por otro lado, evitemos todo tipo de toxinas, las
cuales desequilibran nuestros cuerpos y aún nuestro desenvolvimiento
espiritual. Del mismo modo, es muy conveniente alejarnos del consumo de
carnes, ya que es un alimento muerto, y por su manejo y sacrificio está
saturado de virus y bacterias así como de átomos negativos, consecuencia
de las vibraciones de miedo, dolor y resentimiento y aún del odio de
los animales hacia sus verdugos.
La duodécima técnica es: EL SERVICIO.
El servicio es el resultado y consecuencia de todas las técnicas
anteriores. Uno de los mayores servicios que el ser humano puede
prestar, es disipando sus propios hechizos, sus propios miedos, sus
propios odios, los sentimientos de celo, envidia, ira y condenación
hacia otros. Del mismo modo disipando nuestras ilusiones, dudas y
temores, al igual que la auto-justificación. La persona en su medio,
debe ser una representante de la realidad en todos los niveles y
preparar el camino para la iluminación de toda la humanidad. Esta es una
forma de servicio y enseñanza silenciosa, donde día a día, siguiendo la
propia vida y nuestro propio trabajo podremos ejercer en nuestro medio,
una influencia sin ostentación pero siendo un ejemplo y un testimonio
vivo ante quienes nos rodean. Este es el mejor servicio que el
hombre puede realizar, ya que muchos con su ejemplo, se contagiarán y
buscarán el cambio y su propio encuentro con La Luz.
Fuente: http://www.cienciacosmica.net
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