De la posibilidad a la probabilidad.
La
creación es una mar infinito de posibilidades, todo lo que pasa por nuestra
mente es factible de llevarse a cabo, solo la insistencia y la fe en nuestra
capacidad creadora, transforma esa posibilidad, en probabilidad. Todo lo
posible es potencialmente probable, tan solo depende de nuestra intención en provocar
ese cambio, para acabar materializándolo en algo tangible.
Esto
en inicio es bastante abstracto, esa abstracción, y nuestra capacidad de
naufragar en ella, es lo más limitante, pero solo con poner un poco de interés
e intención, podemos empezar a enfocar nuestros posibles de tal forma que a
base de encontrar el punto de apoyo, poder hacer palanca y alzar nuestra idea
en una probable meta.
Una
vez que existe la probabilidad, es sencillo propiciar la causalidad que
produzca la concatenación de eventos que den como resultado la materialización
de nuestro objetivo.
El
sistema mas sencillo es el que usaban los antiguos profetas, a base de repetir
sus consignas lograban inducir un posible, para crear un probable, el ejercicio
practico con el que nosotros podemos llenar de probabilidades afines nuestra
vida, es fabricar un pequeño clima de inducción positiva en el que de forma
pasiva, podamos autoinducirnos por efecto de repetición a la creación de
posibilidad.
Podemos
colocar textos breves y explícitos en nuestro entorno de trabajo o allí donde
mas horas estemos, para que de forma pasiva, esas consignas bombardeen nuestro
subconsciente y lo ponga a trabajar en segundo plano de forma que esa
posibilidad que fue gestada y escrita en papel, pueda ser formulada y creada
para que quede incluida en el código fuente de nuestra realidad. Una vez
llenemos de posibles nuestro entorno, estaremos creando probables por defecto y
de forma instantánea. Es importante apoyar todo esto en la fe, esa fe en la que
nos apoyamos es esencial e importantísima, ya que es la que obra el milagro,
una fe real, ya que si no te lo crees, no creas, es así de sencillo, esta
actitud hace que comience a funcionar nuestra maquina creadora.
Esos
códigos que fabriquemos acabaran insertados en la matriz de nuestra realidad y
se irán materializando, según nuestra fe creativa, vaya formando aquello que
mandaste crear. Según sea el tamaño de aquello que desees materializar, ya sea
una situación concreta, una emoción o algo físico y tangible, para esto ultimo, debes
dedicar mas esfuerzo en generar la energía psíquica necesaria para llamar
aquello que deseas a la Tierra.
Una
vez te percates de cómo puedes autoinducirte el éxito, no necesitaras llenar
las paredes de tu cuarto de consignas y sabrás como trabajar tu propia
capacidad creadora. Es probable que todo esto te suene fantasioso, pero piensa
que la realidad que vives y sufres es la consecuencia de una inducción en la
mente social, a través de diversos medios audiovisuales. Que palabras como
guerra, crisis, recesión, terrorismo o corrupción, hayan logrado que todo eso
acabe tomando forma, y percibas esa situación o clima físico, para que te acabe
golpeando al salir a la calle. Sustituye esa inducción negativa, por palabras
que creas tú que no solo puedan ayudarte a ti en tu día a día, sino que también
propicie que la nueva posibilidad que creas, sea una probabilidad de éxito
colectivo.
Llena
tu vida de palabra que jamás serán reproducidas por los medios, como amor,
felicidad, compasión, abundancia, equilibrio… elige tu mismo, haz un texto si
lo deseas, breve y conciso, lo suficientemente explicito para que ni si quiera
tu dudes de su eficacia. Indúcete el cambio, crea el cambio, haz probable lo
posible, materializa un nuevo mundo, que empezara en tu esfera personal y se extenderá
poco a poco a la esfera planetaria. No es el único modo, pero si es el modo en
el que dejaras de usar tu capacidad para otros con intenciones más perversas y comenzaras
a trabajar para ti y por defecto para los demás, ya que el éxito humano depende
de personas anónimas que desinteresadamente comiencen a crear el mundo que
desean encontrar cuando salen de sus casas.
Si
quieres considerarte realmente un disidente, debes empezar a formar parte de
ese ejercito silencioso e incontrolable del que formas parte, un ejercito
pasivo y pacifico que crea la realidad que su enemigo no es capaz de controlar,
una realidad no agendada por ellos, un mundo inmanipulable para esas élites que
adoran dioses parásitos, que solo son capaces de crear ilusiones como el
dinero, pero incapaces de crear materia holográfica como nosotros.
FUENTE http://lacosechadealmas.blogspot.com.es
Comentarios
Publicar un comentario