La Geometría Sagrada y la Sexta Dimensión
LA SEXTA DIMENSIÓN
Barbara Hand Clow, en su maravilloso libro: Alquimia de las Nueve
Dimensiones, escribe lo siguiente sobre la sexta dimensión:
“La Sexta Dimensión (6D) es el mundo de las formas geométricas que se
replican como plantas, animales, seres humanos y objetos materiales en
3D. Esto recibe el nombre de morfogénesis. Por ejemplo, en 6D existe la
idea de “árbol” y luego muchos árboles se replican en 3D. Este plano es
también el hogar de Ka, el cuerpo del espíritu humano, que hace posible
que podamos leer las gamas de vibración que definen nuestros cuerpos,
emociones, pensamientos y almas. Nuestro Ka sabe cuándo absorber
energía, cuándo bloquearla y cuándo reflejarla para que regrese a su
fuente de origen, aunque todavía muchas personas no son conscientes de
sus actividades. Este singular cuerpo de energía sutil contiene la
memoria de nuestras iniciaciones y, por consiguiente, contiene los
registros del mayor potencial para cualquier persona. Estar en 3D:
espacio y tiempo lineales, hace que seamos dens@s y sólid@s, motivo por
el que nuestro Ka suele estar inactivo. Una gran cantidad de personas
permanece, al menos hasta ahora ha sido así, dormida durante toda su
vida. Podemos darnos cuenta de que nuestra forma de 6D es real sólo
comprendiendo la relación entre 6D y 3D.
Según los Pleyadianos, los Guardianes de 6D son los Sirios, unos seres
del sistema estelar trinario, que está a unos 8’7 años luz de nuestro
sistema solar. Nuestra relación con el sistema de Sirio es sumamente
interesante porque, si bien otras estrellas se mueven en diferentes
senderos en los brazos en espiral de la Galaxia a la que pertenecemos,
Sirio, las Pléyades y el sistema solar al que pertenece la Tierra, giran
alrededor del Centro Galáctico cada 225-250 millones de años en la
misma relación de ubicación en el brazo de Orión de la Galaxia.
Astronómicamente, esto significa que tiene que haber algún tipo de
sistema magnético, gravitatorio o geométrico que haga esto posible.
Nuestro Sol y Sirio son estrellas gemelas, siempre conscientes la una de
la otra, una relación entre la Tierra y Sirio que era conocida por
muchos guardianes arcaicos de la medicina, como los aborígenes
australianos. Muchas culturas terrestres, como la Dogón de África y los
antiguos egipcios, dicen que sus ancestros provenían originalmente de
Sirio. Según los Pleyadianos, la biblioteca de Sirio A transmite las
leyes de la arquitectura sagrada: la ciencia de construir estructuras
que modelan formas geométricas en la sexta dimensión.
La relación entre el mundo sólido y el mundo de sexta dimensión de
formas eternas que replican seres u objetos en tercera dimensión, se
puede entender fácilmente si pensamos en las ondas de frecuencia que
crean nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos están alineados con nuestro
campo morfogenético o mórfico de 6D (campo-M), que es enorme. Estos
campos-M vibran con muchas frecuencias y, cuando nuestros corazones
están abiertos, nos alineamos de una manera natural con esta estructura
de 6D. Sin nuestros campos-M, es decir, sin nuestra geometría de luz,
nunca tendríamos el mismo aspecto al mirarnos en el espejo cada mañana.
Como la física cuántica viene mostrando desde hace cierto tiempo,
estamos hech@s de partículas electromagnéticas que vibran con océanos de
espacio entre ellas.
La ciencia sagrada de los antiguos egipcios nos aconseja que aprendamos
a sentir nuestro Ka leyendo frecuencias, lo cual significa mantener
nuestro Ka “dentro” para conservar las fronteras energéticas correctas
para nuestros cuatro cuerpos: físico, emocional, mental y espiritual o
del alma. Al sentir los distintos patrones vibratorios de cada uno de
ellos, podemos mantenernos san@s sin necesidad de médic@s ni medicinas,
tener amor en nuestra vida, comprender nuestro mundo y estar en contacto
con el espíritu permanentemente. Si mantenemos nuestro Ka dentro,
automáticamente diferenciamos las frecuencias vibratorias de nuestros
cuatro cuerpos, que son radicalmente distintas en cuanto a vibración se
refiere. El cuerpo físico tiene la frecuencia vibratoria más baja de
todos y el cuerpo espiritual o del alma la más alta, estando los otros
dos: emocional y mental, entre ambas.
Cuando tu Ka está dentro, o lo que es lo mismo, cuando eres consciente
de él, las frecuencias invisibles son palpables o se sienten
intensamente en el plano físico. Gracias a este estado, puedes
identificar si un problema es físico, emocional, mental o espiritual,
pudiendo también darte cuenta de las energías que otras personas
proyectan hacia ti. Cuando nos convertimos en expert@s leyendo
frecuencias, nuestro Ka permanece dentro porque estamos resonando con
él. Una manera de practicar es observando cómo tu cuerpo regula tu
sistema nervioso autónomo. Por ejemplo, observar tu respiración te
permitirá percibir si estás tranquil@ o tens@. Nuestro Ka está fuera
cuando nos sentimos perdid@s, sin estabilidad o sin anclaje.
Es difícil describir el mundo mórfico y de formas ideales de 6D sin
relacionarlo con el sonido (la propiedad de 7D), porque es de él de
donde deriva, porque es el sonido el que genera la geometría en 6D. Las
formas geométricas simples, como un círculo o un cuadrado, vibran en
frecuencias más bajas, mientras que las formas más complejas, como un
icosaedro, formado por veinte caras triangulares, vibran a mayor
velocidad. 6D está llena de todas estas configuraciones, simples y
complejas, replicándose todas ellas en 3D por vía de frecuencias en
campos electromagnéticos que se pueden medir en hercios. La geometría
menos compleja de 6D manifiesta cosas menos complejas en 3D, mientras
que las formas geométricas avanzadas generan mundos complejos en ella.
Una manera de visualizar 6D es jugando con cinco tallas de cuarzo de
los sólidos platónicos, intentando ver sus formas en la mente interior.
Estas cinco formas: tetraedro, hexaedro, octaedro, dodecaedro e
icosaedro, son la base geométrica de todos los seres vivos, es decir, la
base de la vida orgánica. Imagina que todo el universo de 3D está
construido a partir de estas configuraciones y todas sus relaciones en
el espacio. Luego imagina que vibran con frecuencias mientras replican
cosas en 3D. Visualiza, por ejemplo, la forma de 6D de Árbol, de Perro,
de Vaca o cualquier otra, replicándose en forma de árboles, perros,
vacas… en nuestra dimensión.
Desde los antiguos egipcios hasta los griegos clásicos, la geometría
formaba parte de la búsqueda de la verdad y era una forma de ordenar el
universo. Era una parte integral del mundo físico y los templos se
construían para acceder a las leyes de la perfección en los mundos
superiores y grabar esas leyes en la mente de las personas. Podemos ver
la geometría sagrada, el sustrato de todas las cosas, en la naturaleza:
la distribución de las hojas en las plantas, de las ramas en los
árboles, de las semillas en las margaritas y los girasoles, las
proporciones de los cuerpos humanos y animales, los fósiles antiguos… El
paisaje griego, por ejemplo, según Jean Richer, es un enorme diseño
zodiacal hecho de ruedas de los doce signos astrológicos, es decir, que
el paisaje refleja el zodíaco, un clásico “como es arriba, así es
abajo”. Las ruedas zodiacales hacen posible que la gente encuentre
encantamiento y conexión con las energías superiores, convirtiendo el
paisaje en una cosmología, en un modelo del universo en el que la vida
aquí en la Tierra (microcosmos) es un vivo reflejo de la vida en el
cosmos (Macrocosmos). Según Platón, mediante el control musical, los
antiguos egipcios protegieron a su civilización de la corrupción durante
más de diez mil años. En sus Leyes, llamó a esto un canon de música
sacra.
Otra forma de acceder a 6D es mediante la práctica de la astrología,
que implica conocer las pautas arquetípicas que hay en la propia carta
natal y observar cómo el movimiento de los planetas, la Luna y el Sol
influyen en ella. La astrología era la base del principio de
encantamiento y del sistema de templos griegos. La astrología actual es
psicodinámica y nos ayuda a salir del tiempo lineal mostrándonos cómo el
drama de la vida es introducido a la fuerza y artificialmente en el
pasado, el presente y el futuro. Además de ofrecer una amplia
perspectiva del tiempo, la astrología nos enseña que los diversos
planetas tienen diferentes efectos en los acontecimientos y las
emociones, vinculándonos con los campos superiores. La astrología es un
arte de 6D porque nos enseña a manejar las fuerzas arquetípicas de 4D y a
alinear nuestras emociones con nuestra forma naciente, con nuestro
arquetipo de vida.
Hace mucho tiempo, la gente de la antigüedad vivió en una época en la
que era posible oír los sonidos de los Cielos. Conocían los poderosos
efectos del sonido en la consciencia y, aparentemente, conocían la
ciencia del sonido: la sónica. Utilizaban el sonido de 7D para crear
geometría de 6D con la finalidad de abrir sus corazones de 5D, mientras
pasaban los días jugando con los arquetipos de 4D para mantener la paz y
la armonía en 3D.” (Barbara Hand Clow, Alquimia de las Nueve
Dimensiones).
LA GEOMETRÍA SAGRADA
En el universo todo es energía, todo es luz, que posteriormente toma
forma y se manifiesta en el mundo con una inteligencia, una conciencia y
una función determinadas. El sonido, la vibración (movimiento) y el
color son componentes que acompañan siempre a la luz en su expresión
material. Esa luz, que se irradia sin cesar por todo el cosmos, necesita
una condición inicial y una inteligencia detrás de ella, que de orden
al caos. La Geometría Sagrada es una ciencia de la sexta dimensión, un
mundo de formas geométricas que dirige a la naturaleza. En esta
dimensión existen formas universales lumínicas que ordenan el universo y
de las que se compone todo lo que, posteriormente, se manifiesta en la
realidad material en la que vivimos aquí en la Tierra. Esta ciencia
sagrada estudia el orden en el universo, buscando también
correspondencias y relaciones en el mundo que reflejen las fuerzas
divinas. Un mundo de formas geométricas dirige a la naturaleza. El mundo
de las formas de la sexta dimensión deriva del sonido, la propiedad de
la dimensión séptima, ya que el sonido genera la geometría en 6D.
Podemos decir, por tanto, que la Geometría Sagrada es energía puesta
“en forma”, es decir, “in-forma-ción”. La Geometría Sagrada genera
mensajes claros, luminosos, de alta vibración energética, y
estructurados. Con su ayuda podemos restablecer completamente la matriz
lumínica en todas las cosas y hacer, mediante la concentración, que se
manifieste. La comprensión de la Geometría Sagrada nos ayuda a
reconstruir por completo la matriz lumínica en nuestro interior y
recordar su integridad a las estructuras energéticas dañadas. Así,
predeterminados a qué energía queremos volver, que sigue existiendo en
su plenitud en el plano espiritual.
La Flor de la Vida, una de las formas geométricas sagradas, es el campo
de la unidad completa y de ella se derivan todas las cosas con sus
formas más diversas, estando todo contenido en ella. El Cubo de Metatrón
contiene la Geometría Sagrada en su totalidad. Las energías masculina y
femenina, así como los cinco elementos, están en todo lo que
encontramos aquí, en el mundo de la manifestación. La información de luz
de la energía sagrada se transmite a través del plano superior, el de
l@s maestr@s, y así estamos en condiciones de restablecer la santidad de
todas las cosas. En el término “santidad” está contenida la sílaba
“san”, de sanación, que se produce por el reconocimiento, el amor y la
valoración de todo lo que existe. Tod@s estamos aquí para desarrollar
una nueva dimensión del ser, para sanarnos y sanar, de paso, al mundo,
llevándonos y llevándolo a un plano de energía y vibración cada vez más
elevados.
La Geometría Sagrada:
Es la llave de la sanación atómica y celular.
Nos permite alcanzar una nueva conciencia en un nivel superior.
Nos ayuda a acelerar el proceso del cuerpo luminoso.
A partir de su conocimiento podemos desarrollar nuevas aptitudes.
Con ella podemos sanar viejas heridas en nuestros campos energéticos, en los de la comunidad a la que pertenecemos y en los de la Tierra, a través del tiempo y el espacio, en todas las dimensiones.
Podemos desarrollar la autoconciencia, la conciencia de nosotr@s mism@s, e integrar cada vez más en nuestra vida la fuerza suprema.
Entramos en consonancia con nuestro plan del alma.
Desarrollamos lo que nos viene dado de las dimensiones superiores: amor, conciencia, sabiduría, sanación, éxito, riqueza y capacidad para sentir la felicidad en nuestra vida y en la de las personas con quienes nos relacionamos.
Accedemos al conocimiento que está escrito con luz y al que responde la luz de nuestro interior (luz astral, akasha). Podemos abrir los libros de nuestra vida y los libros de la naturaleza, para obtener la información originaria de las cosas.
Cuando nuestra luz brilla fuerte y firme en su forma completa, con ella podemos encender todas las demás luces.
Podemos descubrir nuevas vías de obtención de energía que están en consonancia con la Creación.
Podemos liberar nuevas olas de energía de dimensiones superiores en nuestro propio beneficio y en el de toda la humanidad.
Nos permite alcanzar una nueva conciencia en un nivel superior.
Nos ayuda a acelerar el proceso del cuerpo luminoso.
A partir de su conocimiento podemos desarrollar nuevas aptitudes.
Con ella podemos sanar viejas heridas en nuestros campos energéticos, en los de la comunidad a la que pertenecemos y en los de la Tierra, a través del tiempo y el espacio, en todas las dimensiones.
Podemos desarrollar la autoconciencia, la conciencia de nosotr@s mism@s, e integrar cada vez más en nuestra vida la fuerza suprema.
Entramos en consonancia con nuestro plan del alma.
Desarrollamos lo que nos viene dado de las dimensiones superiores: amor, conciencia, sabiduría, sanación, éxito, riqueza y capacidad para sentir la felicidad en nuestra vida y en la de las personas con quienes nos relacionamos.
Accedemos al conocimiento que está escrito con luz y al que responde la luz de nuestro interior (luz astral, akasha). Podemos abrir los libros de nuestra vida y los libros de la naturaleza, para obtener la información originaria de las cosas.
Cuando nuestra luz brilla fuerte y firme en su forma completa, con ella podemos encender todas las demás luces.
Podemos descubrir nuevas vías de obtención de energía que están en consonancia con la Creación.
Podemos liberar nuevas olas de energía de dimensiones superiores en nuestro propio beneficio y en el de toda la humanidad.
Para comprender lo fundamental que es la Geometría Sagrada, hemos de
saber que la totalidad del mundo material está basado en la esfera, la
Flor de la Vida y los cinco cuerpos platónicos. Todas estas formas
constituyen el patrón con el que todo se ha creado y puede seguir
creándose, porque las estructuras de todos los espacios vienen
determinadas por las leyes de la relación geométrica. Cada átomo, cada
piedra, cada planta, cada animal, cada persona, cada estrella…, tiene en
su origen una proporciones básicas armoniosas y completas. Los cinco
cuerpos platónicos representan los cinco elementos estudiados en las
lecciones anteriores: éter, fuego, aire, agua y tierra, creándose las
formas materiales con las combinaciones entre unos y otros y las
relaciones que establecen entre sí.
Ya las culturas antiguas sabían que todas las cosas tienen patrones y
estructuras, que existe un campo consciente vivo, creativo y que todo lo
impregna, que se forma y reconfigura continuamente como un todo
significativo y como reflejo del conocimiento existente. Estos patrones
originarios se componen de las formas y las fluidas líneas energéticas
de la Geometría Sagrada que se entrelazan entre sí. Generaciones de
seres humanos primitivos tejieron los patrones en su ropa y los
dibujaron en sus objetos sagrados. Todavía hoy, muchos pueblos
primitivos dominan el arte de los dibujos geométricos, que representan
los flujos energéticos del universo, impregnándolo todo en su forma
originaria.
Desde los componentes más pequeños hasta las estructuras más grandes y
modernas, naturales o artificiales, todo está formado por la Geometría
Sagrada. Todo está creado con esos elementos básicos de la Creación y
con la combinación de estas formas entre sí. Todo lo material nace del
estado de conciencia que tenemos los seres humanos en cada momento y es
un reflejo de éste. Si abrimos nuestra conciencia y volvemos a unirnos
con la Fuerza Suprema, podremos crear cosas totalmente nuevas e
instaurar definitivamente una nueva era de paz. La conciencia no tiene
límites y está sujeta a un cambio constante. Podemos volver a la
sabiduría y a la comprensión de los comienzos, a “Dios en todo”, y
provocar con ello una transformación creativa, tanto en nuestra propia
vida como en la sociedad.
La Geometría Sagrada une un plano superior del ser con la dimensión de
espacio, tiempo y forma, generando la máxima belleza y armonía
posibles. Nos recuerda a la eternidad en todo, la unidad, el amor, la
belleza, la perfección y la integridad dentro de la Creación. En el
reino mineral es donde mejor podemos reconocer estas formas. En la
cristalografía se conoce un sistema para distinguir minerales que se
basa en las formas de los cinco cuerpos platónicos. Los minerales se
clasifican de acuerdo con su forma en determinados grupos de cuerpos
geométricos con combinaciones múltiples de elementos superficiales
(poliedros). Algunos minerales forman cristales que son iguales que los
cuerpos platónicos o que se componen de una combinación de ellos.
La Geometría Sagrada es un código de luz que nos recuerda el plano de
construcción completo de la Creación. Incide positivamente en nuestro
sistema energético y nos señala de nuevo todo lo que ocurre de acuerdo
con un plan muy preciso. Gracias al acceso al orden cósmico, al plano de
construcción de la Creación, podemos recordar de nuevo la forma
perfecta, que sigue existiendo y siempre existirá en el campo eterno y
elevado de la Luz. Esto nos ayuda a equilibrar nuestras disonancias
acumuladas, a curar antiguas formas deformadas, a descifrar códigos de
luz y a vagar por la Tierra en belleza y amor. Si estás leyendo estos
apuntes y, por lo tanto, realizando este curso, significa que una fuerza
superior te ha llamado para que recuerdes quién eres, sanes y
despiertes el cuerpo luminoso que hay en ti. Ésta es la función
principal de los cuerpos platónicos, puesto que son el plano de
construcción que penetra en nuestro interior, procedente de las esferas
de la luz. Nos percibimos como unidad finita que tiene en todo momento
la posibilidad de optar y nos convertimos en instrumentos de amor y paz
de Dios, en co-creador@s de una nueva Tierra, donde la luz, la armonía,
el amor y la paz son los únicos caminos para desarrollar y extender la
Nueva Era que ya está entre nosotr@s.
Cuando seamos capaces de volver a usar las medidas sagradas contenidas
en la Geometría Sagrada, empleándolas en nuestra vida cotidiana, por
ejemplo para crear nuevos sistemas energéticos y nuevas tecnologías,
seguro que surgirá algo que estará en absoluta consonancia con la
Creación y, por lo tanto, con la Vida.
Abriéndonos a las dimensiones de energía más elevadas, como cada vez
más personas están haciendo, y dejando que sus energías fluyan a través
de nosotr@s, aprendemos a discernir lo verdadero de lo falso, porque la
eternidad, el amor y la luz no se dejan constreñir, experimentando
entonces una nueva libertad interior. Cuando la luz despierta en
nosotr@s, responde y actúa la luz del Universo, y empezamos a reconocer
la armonía, la belleza, la verdad, la bondad, la justicia y el amor que
habitan en todas las cosas, en todas las personas, en todos los
ámbitos…, desde la mota de polvo más diminuta hasta la mayor de las
galaxias. Éste es el ambiente necesario para que los sólidos platónicos
empiecen a vibrar en nuestro interior y nos guíen hacia la totalidad y
la eternidad, revelándose ante nuestros ojos un plan superior, que
acelera nuestra energía. Nos abrimos al principio cósmico integral y al
plan de construcción del Universo, es decir, a la Geometría Sagrada.
María Dolores Sánchez-Villacañas de Toro
Directora y Psicoterapeuta de
Alcántara Psicología y Espiritualidad
Directora y Psicoterapeuta de
Alcántara Psicología y Espiritualidad
Si quieres copiar este texto, haz el favor de reseñar que lo has tomado
dehttps://metamorfosisyvida.wordpress.com
e incluye también este comentario. De este modo, contribuimos a
establecer los valores de la nueva humanidad, libres de competitividad y
centrados en la colaboración mutua y el bien común. El conocimiento,
como la Vida misma, proviene de la Fuente Creadora y, por consiguiente,
es para tod@s, sin embargo, el trabajo de quienes se dedican a extender
ese conocimiento para el despertar de la conciencia colectiva, ha de
ser reconocido y por eso te pido que cites la fuente de la que tomaste
este escrito. Gracias y que Dios te bendiga. (16/17-VII-2014)
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