El dolor acumulado ocupa tu cuerpo y tu mente
“En tanto eres incapaz de acceder al
poder del Ahora, cada dolor emocional que experimentas deja detrás de sí
un residuo de dolor que vive en ti. Se mezcla con el dolor del pasado,
el cual ya esta allí, y se instala en tu mente y en tu cuerpo. Esto, por
supuesto, incluye el dolor que sufriste en tu niñez, causado por la
inconciencia del mundo dentro del cual naciste.
El dolor acumulado es un campo
energético negativo que ocupa tu cuerpo y tu mente. Si lo piensas como
una entidad invisible con su propio derecho a existir, te estás
acercando bastante a la realidad. Es el cuerpo del dolor emocional.
Tiene dos formas de ser: dormido y activo. Un cuerpo-dolor puede
permanecer dormido un 90% del tiempo. Sin embargo, en una persona
profundamente infeliz, puede estar activo en un 100% del tiempo. Algunas
personas viven casi enteramente a través de su cuerpo-dolor, mientras
que otras tal vez lo experimenten solamente en ciertas situaciones,
tales como en vínculos íntimos, o situaciones ligadas con pérdidas
pasadas o abandonos, heridas físicas o emocionales, etc.
Cualquier cosa puede dispararlo,
particularmente si resuena con un patrón de dolor de tu pasado. Cuando
está listo para despertarse de su estado de sueño, incluso un
pensamiento o un inocente comentario hecho por alguien cercano a ti
puede activarlo.
Algunos cuerpos-dolor son tremendamente
desagradables pero relativamente inofensivos, por ejemplo, como un niño
que no para de lloriquear. Otros son monstruos viciosos y destructivos,
verdaderos demonios. Algunos son físicamente violentos, muchos otros son
emocionalmente violentos. Algunos atacarán a personas cercanas o de tu
entorno, mientras que otros te atacarán a ti, su huésped. Los
pensamientos y los sentimientos que tienes acerca de tu vida se vuelven
entonces profundamente negativos y autodestructivos. Las enfermedades y
los accidentes muy a menudo son creados de ésta forma. Algunos
cuerpos-dolor llevan a sus huéspedes al suicidio.
… Mantente atento a cualquier signo de
infelicidad en ti mismo, en la forma que sea – podría ser el
cuerpo-dolor que se está despertando. Esto puede tomar la forma de
irritación, impaciencia, un estado de animo sombrío, un deseo de
lastimar, furia, queja, depresión, una necesidad de tener un drama en tu
vínculo, y así. Agárralo en el momento en que se despierta de su estado
de sueño.
El cuerpo-dolor quiere sobrevivir, tal
como cualquier otra entidad que existe, y sólo puede sobrevivir si
consigue que tú, inconscientemente, te identifiques con él. Entonces él
puede levantarse, conquistarte, “convertirse en ti”, y vivir a través de
ti. Él necesita conseguir su “comida” a través de ti. Él se alimentará
de cualquier experiencia que resuene con su propia energía, cualquier
cosa que cree un poco más de dolor en la forma que sea: furia,
destructividad, odio, duelo, drama emocional, violencia e incluso
enfermedad. De modo que el cuerpo-dolor, cuando te ha conquistado,
creará una situación en tu vida que refleja de vuelta su propia
frecuencia de energía para alimentarse de ella. El dolor sólo puede
alimentarse de dolor. El dolor no puede alimentarse de dicha. Le resulta
bastante indigesta.
Una vez que el cuerpo-dolor te ha
conquistado, tú quieres más dolor. Te conviertes en una víctima o en un
perpetrador. Quieres provocar dolor o quieres sufrir el dolor, o ambos.
En realidad no hay mucha diferencia entre los dos. Tú no estás conciente
de esto, por supuesto, y clamarás vehementemente que no deseas el
dolor. Pero mira de cerca y encontrarás que tu pensamiento y tu actitud
están diseñados para mantener el dolor, para ti y para otros. Si
estuvieras verdaderamente conciente de ello, el patrón se disolvería,
porque desear más dolor es locura, y nadie puede estar loco
concientemente.
El cuerpo-dolor, el cual es la sombra
oscura proyectada por el ego, en realidad le tiene miedo a la luz de tu
conciencia. Tiene miedo de que lo descubran. Su supervivencia depende de
tu identificación inconsciente con él, así como de tu miedo
inconsciente a enfrentar el viejo dolor que vive en ti. Pero si no lo
enfrentas, si no traes la luz de tu conciencia hacia el dolor, serás
forzado a vivirlo una y otra y otra vez. El cuerpo-dolor puede parecerte
como un monstruo peligroso al que no puedes soportar mirar
directamente, pero te aseguro que es un fantasma insustancial que no
puede permanecer frente al poder de tu presencia.
Algunas enseñanzas espirituales declaran
que todo dolor es en última instancia una ilusión, y eso es cierto. La
pregunta es: ¿Es eso cierto para ti? Una mera creencia no lo convierte
en realidad. ¿Quieres experimentar dolor por el resto de tu vida y
seguir diciendo que es una ilusión? ¿Eso te libera del dolor? Lo que nos
ocupa en este caso es, cómo puedes hacer para darte cuenta y realizar
esta verdad – o sea, hacerla real en tu propia experiencia.
Así que el cuerpo-dolor no quiere que tú
lo observes directamente y lo veas tal cual es. El momento en que lo
observes, siente su campo energético dentro de ti, y lleva tu atención
hacia eso, entonces la identificación se rompe. Una dimensión de
conciencia superior ha entrado. Yo la llamo presencia. Ahora tú eres el
testigo o el observador del cuerpo-dolor. Esto significa que ya no puede
usarte simulando ser tú, y ya no puede alimentarse a través de ti. Has
encontrado tu mayor fuente de fuerza interior. Has accedido al poder del
Ahora.”
Eckhart Tolle
El Poder del Ahora
El Poder del Ahora
FUENTE http://www.shurya.com
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