El Desafío a tu Conciencia.
FUENTE http://lacosechadealmas.blogspot.com.es
Hay cosas
que poco a poco van a ir quedando al raso. La memoria paso a paso, despacito,
va ir siendo recuperada, el velo del olvido se va rompiendo y esta empezando a
entrar en nuestros apolillados recuerdos, esa tenue luz que esta provocando que
leves destellos de memorias pasadas lleguen de improviso. Muchos son los que
están recordando vidas pasadas, primero son leves fragmentos, episodios
incompletos, escenas tan vividas y realistas, que aquellos que las reciben,
quedan levemente conmocionados. No son sueños comunes, no pueden ser
considerados elucubraciones mentales, ni siquiera fantasías. Tienen tanto
detalle, tanto realismo, que pareciera que nos estuviera pasando en ese
momento. Son recuerdos, escenas que viviste, que sufriste y que superaste.
De momento
son eso, fragmentos, cosas inconexas, episodios surrealistas, casi sin sentido,
no sabemos como interpretarlos y que nos quieren decir esos recuerdos. Nos queda
la duda de por qué esos recuerdos precisamente, y no otros, que nos paso, que
nos marco. Dudas y mas dudas surgen ante esos trozos de nuestra propia
existencia, que creímos olvidados o que jamás pensamos que estuvieran ahí. Vuelven
para recordarnos que no somos quienes somos y que antes fuimos otros, que esos
huesos enmohecidos vuelven para señalarnos y decirnos que ahí siguen esperando,
que nunca desaparecieron, que el polvo y el tiempo, no consumieron su memoria,
y es momento para que por fin los desempolves para siempre. Todos esos sueños,
esas fantasías, son realidad, viviste y moriste, lo sabes, lo sientes así, lo
percibes y notas que no son sueños, que nos son fantasías o locuras. Sentías el
frío, sentías el viento, la lluvia, el olor… era real.
Pronto, si
nada lo remedia, empezaremos a recordar de forma espontánea, el velo continuara
rasgándose y la memoria llegara a nosotros. Primero será de forma tímida, fragmentos
inconexos, sin sentido. Poco a poco esos fragmentos serán más extensos, más largos
y quedaran grabados en nuestra memoria de nuevo. Primero quizás, las vidas mas
recientes, las de los últimos siglos, un poco de esta, otro poco de aquella,
eso que paso en una guerra, o lo otro que sucedió en un barco, en el campo, en
un pueblo. Poco a poco reconoceremos los rostros, los sitios, poco a poco
recordaremos sus actos, los nuestros, nos daremos cuenta de quien, donde, cómo
y porque. Todas esas vidas y todas sus correspondientes muertes. Cuando matamos
y cuando nos mataron, quienes lo hicieron y a quienes se lo hicimos, todo
vendrá sin permiso, todo llegara para quedarse y dejara en evidencia quienes
somos y quienes fuimos.
Este hecho
supondrá un desafío, el mayor que puede afrontar tu conciencia, porque iremos
reconociendo en nuestro entorno actual, a todos esos personajes que en el
pasado, nos amaron, fueron nuestra pareja, nuestro hermano, nuestro padre,
nuestra madre. Como a lo largo de esas existencias, intercambiaron papeles,
como ellos como tú, encarnaron también todo lo que odias, como esos que
participan de tu realidad actual, fueron tus enemigos, tus verdugos y tus
asesinos, como todas esas personas que hoy amas y aprecias, en el pasado fueron
odiadas. Como aquellos a los que hiciste mucho daño ayer, te lo hacen a ti hoy
o como las vidas que apagaste con tus manos, hoy sustentan la tuya.
Estos
recuerdos encenderán conatos de horror, odio, venganza, amor, y compasión. Un
autentico tornado de emociones que nos abrumaran y nos dejaran tocados durante
un tiempo, será algo con lo que tendremos que aprender a vivir. El verdadero
desafío a tu conciencia llegara cuando te veas en la vicisitud de continuar
odiando, vengando y resarciendo lo que te hicieron en el pasado esas personas
que hoy participan de tu realidad, y de tu vida. Resarcirte o perdonar, esa
será la encrucijada, apelar a eso que nos hace humanos y perdonar de corazón,
todo ese daño que quedo atrás y que la memoria de tu alma ha rescatado, para
enseñarte quien eres realmente. Ese perdón será la pieza clave en nuestra
elevación conciencial, cuando seamos capaces de recordar todo y tengamos a
nuestro alcance la posibilidad de equilibrar por nuestros actos esa balanza, o
apelar a nuestro amor y perdonar de corazón. Entender que todo es fruto de una
manipulación, de la que no somos culpables ninguno, que todos somos inocentes y
no hay mas culpables que aquellos que nos engañaron, que nos tentaron una y
otra vez, para alimentar la barbarie, la iniquidad y la inhumanidad que jamás
debimos abrazar.
Borrón y
cuenta nueva, perdón sincero y la sensación de liberación, al poder
encontrarnos con todo aquello que creímos perdido, y que vuelve a formar parte
de nosotros. Ya no será tiempo de sangre, no será tiempo de ideales vacíos o
divinidades hambrientas de doctrina. Todo eso por fin será puesto tras el velo
del olvido, para no volverlo a rescatar nunca más. Pronto llegaran a ti esos
recuerdos, llegaran quieras o no. Puede que quizás ya hayas comenzado a
recordar, pero no le hayas dado importancia, porque piensas que son solo
sueños, sueños raros, muy reales, pero sueños. No dejes que el sentido de la
normalidad te impida saber quien fuiste, que lo que te dicen que es lo cuerdo y
correcto en el sistema, no impida que llegues al fondo de la cuestión. Saber
quien es tu verdadero Yo.
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