Los Reflejos: causas y soluciones a los problemas de aprendizaje y comportamiento
FUENTE http://hermandadblanca.org
La
hiperactividad, hipo actividad, dislexia, falta de concentración,
problemas de lecto- escritura, lenguaje, miedos y agresividad, son
algunos de los síntomas que muy comúnmente están relacionados con
reflejos primitivos que no se han transformado en habilidades
posturales. En este artículo nos acercaremos a este complejo tema.
Por Tamara Chubarovsky, octubre 2015
Mediante los sentidos y los movimientos
rítmicos que hace el bebe de balanceo, rotación, levantamiento de
cabeza, movimientos de manos, de ojos (se lleva la mano a la boca, coge
cosas calculando distancias y regulando la vista), gateo y por último el
andar, se hacen posibles las conexiones neuronales entre las diferentes
partes del cerebro. El cerebro aprende experimentando: es
mediante el movimiento y las experiencias sensoriales que se hacen los
circuitos neuronales, que serán la base de todo aprendizaje a lo largo
de toda la vida.
Desde el nacimiento se está programando,
como por así llamarlo, el disco duro de nuestro cerebro y con esa
información procesará los datos. De ésto se deduce la gran importancia
de los primeros años de vida. Los niños que no han podido moverse
debidamente en su niñez, (niños que han estado hospitalizados, en
incubadora, mucho en masicosis o carritos etc.) pueden tener más
adelante problemas de aprendizaje, además de dificultades a nivel,
emocional, psíquico, y físico.
Tiene tremendas consecuencias
para el desarrollo limitar el movimiento de los niños (se les coloca
en el cochecito, sillitas) dejándoles horas medio inmovilizados en vez
de dejarlos en el suelo, o en una manta, donde pueden moverse
libremente.
La causa mas frecuente de las dificultades de aprendizaje y falta de atención es debido a la presencia de reflejos primitivos activos,
falta de desarrollo correcto de los circuitos neuronales encargados de
la vista, la audición y el desarrollo del movimiento. A su vez, la
inhibición de los reflejos y el desarrollo del movimiento en general,
depende del cultivo de los sentidos básicos, es decir,
del sistema vestibular, táctil, propioperceptivo y vital, del que tanto
hablamos en la pedagogía Waldorf, y que Jean Ayres descubrió y
revalorizó en su trabajo “La integración sensorial y en niño” (1998),
base de la llamada terapia de integración sensorial o terapia
ocupacional.
¿Qué son los reflejos primitivos?
Cuando el bebe nace
posee unos reflejos que son esenciales para la supervivencia y para su
posterior desarrollo. Son unos movimientos automáticos dirigidos desde
el tronco encefálico, (la parte más primitiva de nuestro cerebro,) no
están controlados de forma voluntaria, es decir no hay implicación
cortical. Gracias a estos reflejos el bebe puede mas adelante
desarrollar los reflejos posturales, que le permitirán erguirse ,andar,
hablar, escribir, montar en bicicleta ,coger pelotas en el aire ,atarse
los cordones etc.
Estos reflejos, una vez hecha su función, deben desaparecer. Si
estos permanecen activos por problemas en el embarazo, parto, y primera
infancia, pueden producir retraso en el desarrollo motor, problemas
emocionales, problemas de atención, de concentración, hiper-actividad,
hipo-actividad, problemas con el lenguaje etc…
Al niño se le atribuye muy fácilmente
el término de vago, hiperactivo, miedoso, desordenado, agresivo. SIn
embargo no existen niños culpables de ello. Todo niño cuando nace
aprende y quiere aprender. Luego encuentra dificultades, que pueden ser
del exterior o de su estructura.De lo que se trata es de ver maneras de
ayudarlos, no de agrandar sus problemas añadiéndoles nuestra
incomprensión, sobreexigencia y regaño.
¿Qué ocurre cuando estos reflejos están todavía activos?
Estos Reflejos, cuando ya han cumplido
su misión, se integran y dan paso a la adquisición de unas determinadas
habilidades. Pero hay algunos niños –y adultos- que no han conseguido
inhibir estos reflejos, por diversas causas, y siguen manteniéndolos
activos en edades en que ya no deberían estar. Esas personas no han
tenido la posibilidad de adquirir ciertas habilidades y comienzan a
fraguarse las dificultades de aprendizaje y comportamiento.
Por ejemplo, algunos niños no
sistematizan la lectura porque no adquieren la habilidad de mover los
ojos de la manera adecuada, otros no sistematizan la escritura porque no
son capaces de emplear el brazo y la mano de la manera correcta para
ello, otros serán incapaces de permanecer sentados atendiendo en clase
porque cada roce de su cuerpo con la silla les provoca un sobresalto que
son incapaces de impedir, etc.
Se producen síntomas como:
Hipersensibilidad a la luz, a los ruidos y al tacto (no soportan que los toquen)
Problemas de equilibrio,
Miedo e inseguridad
Mareos en el coche
Mala coordinación de los brazos y piernas
Problemas para montar en bicicleta
Problemas para coger pelotas
Rigidez muscular
Dificultad para nadar
Problemas para atarse los cordones y abrocharse los botones.
Lateralidad no definida
Mala letra
Debilidad muscular (se sujetan la cabeza para escribir o estudiar)
Malas posturas, escoliosis
Problemas para sujetar el lápiz
Problemas de memoria y aprendizaje
Rudolf Steiner habla
de como en en los 7 primeros años de vida, el YO, vale decir su
individualidad, su ser eterno, tiene que introducirse en el cuerpo
físico hereda y transformarlo. Tiene que hacerse con él. Tiene
que conseguir ser dueño en su propia casa, que el cuerpo esté a su
servicio para poder así realizar su misión de vida.
Un cuerpo lleno de reflejos es
indicativo de un Yo que no a podido penetrar en el cuerpo físico.Un
cuerpo lleno de movimientos reflejos involuntarios, es un cuerpo que el
yo no ha conseguido transformar. La gran pregunta es ¿El cuerpo es tu
mejor aliado, el que te da sostén para realizar lo que tú deseas y debes
realizar, o el cuerpo es un impedimento? Ayudando a los niños a superar
sus reflejos les ayudamos a fortalecer su yo, su ser, su
individualidad, a no estar sometidos por los estímulos exteriores, a
tener centro propio. Un cuerpo libre de reflejos, es un cuerpo donde
donde cada músculo y articulación se puede mover líbre y autónomamente.
Esto nos da una sensación general de libertad y autonomía en nuestra
vida. Estar sometido a los reflejos y a los estímulos nos quita
libertad…
¿Como se soluciona o se reintegran estos reflejos?
Movimientos rítmicos y recapitulación de los estadios evolutivos a través de los ejercicios del ZOO
Se trata de recapitular los movimientos rítmicos que hacen los bebés de forma natural y espontánea.
Determinados movimientos rítmicos, así
como movimientos cruzados y movimientos oculares estimulan el cerebelo,
el sistema vestibular (equilibrio) y los centros del habla, aumentan el
tono muscular de los músculos extensores mejorando al postura, activando
conexiones neuronales, y teniendo por tanto efectos importantes para la
lectura y la escritura, y produciendo relajación y equilibrio
emocional. Cada vez que un reflejo se integra, hay una habilidad física, emocional y cognitiva que se consigue.
Los ejercicios, que en pedagogía de
apoyo Waldorf llamamos “Ejercicios del ZOO”, son excelentes, porque
recapitulan a través de los diferentes tipos de animales, los estadios
de desarrollo motor del bebé. Cuando el niño está en terapia, se manda
una serie específica para unas semanas, y estos ejercicios deberán
practicarse con los padres, unos 10 minutos diarios. Sin embargo hay
numerosas oportunidades para hacer estas series (pez, serpiente, foca,
lagarto, cangrejo, elefante, león al acecho, vaca, mono…), a través de
juegos, rimas y cuentos. Durante años tuve consulta de niños con
dificultades y también grupos de teatro infantil. En ambos sitios, a
través del juego, los cuentos y las rimas, procuraba que los niños
restablecieran sus patrones de movimiento de manera lúdica. Esta es una
buena manera de trabajarlos en la escuela o el ocio, a nivel preventivo,
con todos los niños, aunque claro está, si un niño presenta un problema
agudo, deberá acudir a un especialista, sobre todo si ya es mayor de 7
años.
Un libro que habla de este tema es “Mi
hijo no es un problema tiene un problema” de Maria Docavo. Indispensable
por supuesto es “reflejos, comportamiento y aprendizaje”, de Sally
Goddard.
En “Cuentos para ver, oír y sentir”, doy
ejemplos de cómo trabajarlos a través de cuentos que contengan muchos
animales. En el DVD Rimas y Juegos de Movimientos, aparecen algunos
ejemplos de rimas. Vemos que la rima del elefante se presta para
practicar el gateo simétrico (se mueven a la vez la mano derecha y la
pierna derecha), luego en la rima de la vaca tenemos la posibilidad de
trabajar el gateo de patrón cruzado. Importante es tener en cuenta, que
para que sea efectivo, deberemos empezar con los animales más simples
de la cadena, con los invertebrados, empezando por peces. Los anfibios
nos darán el siguiente esquema de movimiento y finalmente con los
mamíferos, entramos en el último estadio. Aunque siempre de manera
progresiva: girar, rodar, reptar simétrico, reptar con cruce, gateo
simétrico, gateo con cruce. Y sin olvidar otras variantes que nos dan
otros animalillos como la rana, la liebre, el cangrejo etc. Todos
movimientos divertidos y enormemente integradores. Las rimas además
ayudarán a que los movimientos sean rítmicos, potenciando sus efectos.
De hecho existe una terapia para inhibir reflejos que se llama “Terapia
del movimiento rítmico”.
También quisiera destacar, que aunque
generalmente los reflejos son por causas físicas, ya sea como resultado
de un parto difícil, embarazo con estrés o poco movimiento, incubadora y
falta general de movimiento en el primer año de vida, teniendo en
cuenta que los reflejos son respuestas de supervivencia y de protección,
pueden desarrollarse también en casos donde el ambiente
anímico-emocional del entorno produzca estrés y sensación de
desprotección, reaccionando el niño de manera defensiva, a través de un
mayor desarrollo de reflejos primitivos. Es por eso, que tan importante
como la posibilidad de que el niño se mueva en libertad y suficiente,
es qué en torno al niño reine un ambiente amoroso de cálida protección,
donde sienta que puede respirar y moverse con seguridad, un ambiente
donde se sienta querido y cuidado.
Resumamos las maneras de superar los reflejos primitivos:
Nivel preventivo:
Embarazo tranquilo emocionalmente y activo físicamente (sin excesos)
Parto, lo más natural posible.
Primeras horas de vida del bebé, sin sobresaltos. Tranquilo, con su mamá, sin tantos controles médicos.
Etapa de 0 a 2 meses, con mucho balanceo (mecer, llevar en pareo, acunar…) . Evitar masicosis.
A partir de los 2 meses, o
antes, además de mecerlo, permitirle espacios en una superficie plana,
donde pueda rodar, girarse, levantar la cabeza….
Hasta el año, cada vez permitir más espacios de movimientos libres en el suelo.
En el segundo año, más dinámica del movimiento aún.
A partir de los 3 años, es que podemos
empezar muy libremente con los juegos de animales. Recién a los 5, 6, se
podrá empezar a hacer de manera más sistematizada, aunque siempre a
través del juego, sin que tomen conciencia de su problemática.
Con niños mayores de 9 años, el juego se
transforma en terapia, ya tienen conciencia de que algo va mal en la
escuela y ya les explicaremos, que éstos ejercicios (ahora sí, bien,
bien sistematizados) le ayudará a superar sus dificultades.
En todas las edades, acompañar amorosamente al niño, que viva en un entorno “bueno y bello”.
Tampoco debemos olvidar la
importancia de la alimentación, evitando azúcares refinados y
conservantes, así como un buen ritmo de sueño.
A continuación describiré un reflejo que
tiene gran relación, no solo con las dificultades de aprendizaje, sino
también con el comportamiento y la atención.
EL REFLEJO MORO
Durante el parto debería estar presente
y mantenerse hasta el 2º mes, habiéndose inhibido a más tardar en el
4º mes, transformándose en la reacción normal del sobresalto. El
disparador de este reflejo son estímulos externos del sistema sensorial
en su conjunto. La expresión en los gestos muestra dos fases: en la
primera las piernas, los brazos y hasta las manos se apartan del cuerpo
con rigidez y se abre la boca para la inspiración. En la segunda
fase todas las extremidades se flexionan hacia el centro del cuerpo y
se produce la espiración, eventualmente acompañada por un grito. A modo
de reacción fisiológica, se liberan adrenalina y cortisona, el pulso
cardíaco se acelera y asciende. La misión de este reflejo, es
el adiestramiento del sistema nervioso para poder reaccionar frente a
situaciones que ponen en peligro la vida. También lleva la denominación
de reflejo de supervivencia. Cuando este reflejo no puede ser plenamente
desarrollado dentro del debido tiempo, existe el peligro de que no
pueda ser transformado en el reflejo normal del susto y ser integrado.
Las consecuencias son hipersensibilidad frente a todas las impresiones
sensoriales, dificultades en la concentración e incrementada necesidad
de azúcar. Está en discusión, si una primera fase del moro, mal
integrada, puede conducir a la congestión del aire, vale decir, a la
predisposición al asma. Sí se sabe, que el exceso de reacciones de
defensa con subidas de la adrenalina y cortisona producen un gran
desgaste y debilitamiento del sistema inmunológico. El sistema
de defensa del cuerpo se sobrecarga defendiéndose de estímulos
sensoriales y al llegar un virus o bacteria, está bajo. Cada vez se
observan más niños que presentan un cuadro que indica las consecuencias
del no-integrado reflejo-moro. Durante las clases, el ruido
atormenta a estos “niños moro” por el hecho de que no pueden separar los
ruidos secundarios, razón por la cual no pueden escuchar con nitidez la
voz del maestro, a veces los fonemas no pueden ser escuchadas de modo
diferenciado, la memoria auditiva no se desarrolla debidamente. La
deficiente reacción de las pupilas puede producir un sobresalto frente a
la luminosidad excesiva sobre el papel blanco. Los problemas de
equilibrio conducen a reacciones desmedidas y un leve malestar. El
sentido del tacto se encuentra afectado por hipo o hiper sensibilidad.
Todas estas alteraciones conducen a un trastorno del sentido vital, de
la sensación de bienestar. Las reacciones anímicas se evidencian a
través de poca estabilidad anímica, temores, agresividad, carencia de
autoestima, necesidad de orden y de control para poder auto-protegerse.
La critica difícilmente puede ser soportada y transformada. El reflejo
moro, es el único que concierne a los cuatro sentidos básicos (tacto,
vital, equilibrio, movimiento propio) en la primera infancia. Es por ese
motivo que las personas que no pueden transformarlo prontamente llaman
la atención en su medio circundante.
Un juego que ayuda a inhibir este reflejo:
Diremos al niño:
“Estaba el bicho bola tranquilo
tomando el sol (niño relajado boca arriba), cuando, de repente, escuchó
un ruido, y se hizo rápido un bola”. (doy palmadas fuertes, y a esa
señal, el niño se enrosca).
En el reflejo, ante un sobresalto, los
miembros se estiran. En el juego, ante el sobresalto, el niño debe
encogerse. Además deberá intentar acercar su cabeza a las rodillas,
manteniendo el equilibrio, con tonicidad cervical etc. ¡Excelente
ejercicio! Y si rueda, no levanta la cabeza o no se encoje, no
corregimos, ni llamamos la atención de la dificultad, simplemente lo
vamos repitiendo, en el transcurso de los días, hasta que consiga
hacerlo.
Tamara Chubarovsky, octubre 2014, www.vozymovimiento.com
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