* Deepak Chopra. Qué hacer cuando ya no soportan más
Deepack Chopra |
¿Qué
significa cuando se encuentran diciendo -o pensando- "Ya no puedo
soportarlo más."? Todos hemos estado allí, sin embargo, estas palabras no
significan lo mismo para todos. Las personas llegan al límite de diferentes
maneras, según sus personalidades. Una persona que se opone a la presión tal
vez solo deje de responder por completo. Otra se cuece a fuego lento y luego
explota de repente. Todo depende de cómo se relacionen con el estrés, porque se
llega al límite cuando colapsa su capacidad para vérselas con el estrés.
Todos
usamos mucho la palabra estrés, pero la mayoría de nosotros no hemos observado
detenidamente nuestra respuesta al estrés. En realidad, hay tres etapas. Etapa
1: Son conscientes de estar bajo presión, pero todavía se sienten centrados y
en control. Etapa 2: El estrés los tiene exhaustos. Tienen que hacer un
esfuerzo consciente por no responder con ira, ansiedad, impaciencia o culpa.
Etapa 3: Ustedes no pueden soportar más y tienen un arrebato emocional que
libera la tensión momentáneamente, pero los deja con sentimientos de bochorno y
arrepentimiento.
En este
caso, estamos hablando del estrés crónico, del tipo que se acumula con el
tiempo. Es diferente del estrés agudo, que sucede una sola vez, cuando están en
un accidente de auto, por ejemplo, o escuchan malas noticias; los
acontecimientos únicos reactivan la respuesta al estrés, las hormonas asociadas
con la respuesta de lucha o huida. El estrés crónico se parece más a escuchar
una canilla que gotea. Primero lo notan, luego se irritan y finalmente no
pueden soportarlo más. Para cuando llegan a la Etapa 3, es hora de reparar la
pérdida.
Para
algunas tensiones crónicas, la solución es reducir o eliminar la causa que la
originó. Un sorprendente número de personas intentará soportar el estrés cuando
tienen que tomar medidas positivas para abordar el problema. No tomar acción es
como caminar durante días con una piedra en el zapato pensando: "Yo puedo
soportarlo. Sólo tengo que aguantar el dolor", cuando lo que se requiere
es quitar la piedra. Si algo en su vida, su trabajo, una relación, un problema
financiero, está haciendo que lleguen al límite más de una o dos veces, es
necesario considerar seriamente realizar un cambio significativo. Aceptar el
estrés crónico es malo para la mente y el cuerpo. La respuesta del cerebro al
estrés no está preparada para ser activada constantemente, y la presencia de
las hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol durante un período
prolongado desequilibra toda su fisiología.
Si no
pueden cambiar su situación –necesitan el ingreso proveniente de ese trabajo,
por ejemplo- la estrategia más eficaz para disminuir el estrés crónico es el
equilibrio. Esto comienza en la Etapa 1, cuando se sienten centrados y en
control: Ustedes ya están superando el estrés al permanecer equilibrados. Lo
importante es aprender la forma de permanecer allí. Si pueden hacer eso,
sucederán dos cosas. En primer lugar, no llegarán al límite. En segundo lugar,
en caso de llegar al límite (Etapa 3), se centrarán y volverán a estar de nuevo
en control mucho más rápido. Ambos son resultados deseables.
¿Y cómo lo
logran? Todo sucede en la consciencia. Tienen que aprender lo que se siente el
permanecer centrados. Necesitan valorar este estado. Necesitan entrenar a su
cerebro para que permanezca ahí.
Sentirse
centrados tiene un conjunto de sentimientos asociados a eso. Físicamente, están
en calma, pero no aburridos ni cansados. Dentro de su calma se sienten alerta y
animados, con más que suficiente energía para hacer lo que tienen que hacer.
Durmieron bien. Su estado de ánimo es bueno. Si ponen su atención en el centro
de su pecho, en la región del corazón, hay una sensación de apertura. No les
duele nada en ninguna parte del cuerpo.
Ahora bien,
todos hemos experimentado ese estado. No es tanto la felicidad tanto como
contentarse con solo estar aquí. Se podría pensar que todo el mundo valora
semejante sensación básica, primordial, de comodidad, pero muchos de nosotros
no lo hacemos. En vez de eso, queremos ser estimulados. Corremos tras la
emoción, las distracciones e incluso el próximo estrés. Sólo nos sentimos vivos
cuando hemos escapado de nosotros mismos.
La cultura
moderna se creó para reforzar este tipo de existencia inquieta. Glorifica la
acción por sí misma, de manera que el reposo se siente como una renuncia. Uno
oye de personas que afirman prosperar en el estrés, que viven de las emociones
y necesitan apenas cuatro horas de sueño. Sin embargo, la realidad es muy
distinta a la imagen. Ser capaces de permanecer centrados, distendidos y
presentes es el estado óptimo de equilibrio de la mente y el cuerpo. Estar
demasiado estimulados, incluso por sentimientos positivos, es estresante y malo
para la salud.
Su cerebro
es utilizado para el estilo de vida que siguen y se ha adaptado a él. Así que,
si se presionan hasta perder el equilibrio, el mecanismo del cerebro para
volver a equilibrarse se desgasta con el tiempo. Este mecanismo es muy
poderoso- cada célula en el cuerpo quiere estar equilibrada- pero lo desafiamos
al tener varios malos hábitos. Aquí está una lista de hábitos que conducen al
desequilibrio. Vean si es la que mejor describe su estilo de vida.
Llevar al
desequilibrio:
1. Trabajan
hasta que se sienten exhaustos.
2. Soportan
mucho estrés en el hogar o en el trabajo.
3. Buscan
distracción con horas de televisión, video juegos o surfeando la internet.
4. Una vez
que empiezan a trabajar en algo, se concentran intensamente, levantándose rara
vez para moverse un poco.
5. Se toman
su vida muy en serio, sin sentido del humor.
6. Recargan
su tiempo con demasiadas cosas.
7. Son
adictos a estar ocupados.
8. Se
inquietan y preocupan.
9.
Constantemente están enviando mensajes de texto, correos electrónicos y
controlando cosas.
10. Encaran
todas las exigencias en su vida con múltiples tareas
11. Su
dieta está cargada de azúcar, grasas y alimentos procesados.
12. Comen
de prisa, a veces a la carrera.
Todos estos
comportamientos entrenan al cerebro en la dirección equivocada, llevándolo
hasta el límite, si la presión se mantiene por suficiente tiempo. Por
desgracia, hay millones de personas cuyas vidas consisten en hacer todas o casi
todas estas cosas, creyendo a veces que en realidad están haciendo algo bueno
para sí mismos. Confunden el estrés con la estimulación y, en el fondo, la
última cosa que quieren hacer es encontrarse a sí mismos en un estado de
simplemente ser. Consideren el fuerte contraste cuando entrenan su cerebro para
que los mantenga en equilibrio.
Para
mantenerse en equilibrio necesitan revertir estos comportamientos. Los pequeños
cambios hacen la diferencia, pero presten atención a los cambios que no son tan
pequeños, como dormir lo suficiente (sin drogas), encarar su ira y ansiedad
antes de que estallen, moverse durante el día, hacerse tiempo para jugar, comer
sensatamente y simplemente estar consigo mismos.
Como puede
ver, la prevención es el mejor remedio. Llegar al límite significa que han
cruzado a la zona roja, de la que es difícil regresar. Ustedes no van a llegar
a su zona roja si aplican los hábitos de cuidarse a sí mismos que acabo de
enumerar. La elección es realmente suya. La investigación médica ha validado
ampliamente que estar en equilibrio es la manera más sana de vivir. Pasen las
próximas dos semanas volviendo a equilibrarse. Se sorprenderán y quedarán
satisfechos con los resultados.
Título en ingles: What to Do When You've Reached Your
Breaking Point
Traducción:
Susana Peralta
Comentarios
Publicar un comentario