Ejercicios de meditación para Perdonarse a uno mismo
FUENTE http://www.shurya.com
EJERCICIO 1
Inhala profundamente llevando el aire a
tu bajo abdomen y exhala otra vez como si estuvieras dejando salir todos
tus problemas y preocupaciones del día. Empieza también a respirar
lentamente llevando el aire a la parte superior de tu pecho, e imagínate
que la parte posterior de tu cuello se está abriendo, creando un túnel a
través del cual las energías pueden fluir hacia arriba a través de tu
cuerpo hacia el cosmos, y desde el cosmos hacia abajo, a través de tu
columna vertebral hacia tus piernas y tus pies. Esta visualización te
ayudará a fluir con las energías de esencias divinas y creativas.
Luego, visualiza una luz en el centro de
tu pecho, que es tu Centro del Corazón. Ve cómo esta luz se vuelve más y
más brillante a medida que continúas inhalando y llevando el aire hacia
la parte superior de tu pecho. Empieza a abrir tu corazón más y más,
permitiendo que mayor cantidad de luz fluya hacia adentro y hacia afuera
de este centro de amor divino. Imagina la luz más bella que tú puedas
visualizar; puede ser blanca, dorada o cualquier combinación de colores
que tú sientas que demuestra el amor que tienes dentro de tu corazón.
Continúa con esta visualización hasta que sientas que has logrado
centrarte dentro de ti mismo y que estás en paz contigo y con el mundo.
Ahora, imagínate que estás sentado o
parado en el centro de un triángulo formado por rayos de luz dorada.
Observa cuán brillantes y radiantes son estos rayos de luz dorada. Date
cuenta de que estos rayos son de una vibración más alta que aquélla a la
que tú estás acostumbrado, y siente la energía que te están
transmitiendo mientras te encuentras sentado o parado en el centro de
este triángulo.
Ahora, visualízate a ti mismo y observa
los rayos de energía dorada que están saliendo de tu corazón y que se
están uniendo a cada una de las puntas del triángulo. Ahora eres uno con
el triángulo. Coloca en una de las puntas del triángulo la imagen de
alguien a quien amas mucho, y le envías tus deseos de amor y paz, y
siente cómo este amor se refleja alrededor del triángulo. Siente cómo
cada partícula de luz dentro del triángulo y dentro de ti comienza a
resonar con este amor. En otra punta del triángulo coloca la imagen de
alguien o de algo a quien o a lo que le tengas mucho cariño. Puede ser
tu mascota favorita, tu guía, la imagen de un ángel, o tu paisaje
predilecto. Usa tu imaginación. Y permite que la misma resonancia de
amor emane de tu corazón hacia esta esquina, y siente cómo la intensidad
de todo el triángulo se eleva en vibración.
Finalmente, coloca la imagen de alguien a
quien aún no hayas perdonado en la última punta del triángulo, y siente
cómo la resonancia del amor fluye automáticamente hacia esta persona de
alrededor del triángulo y desde tu corazón. Concéntrate una vez más en
las primeras dos puntas del triángulo y permite que la resonancia del
amor fluya automáticamente alrededor del triángulo y convierta así en un
triángulo de amor.
Puedes hacer este ejercicio tan seguido
como lo consideres necesario. El propósito de este ejercicio es el de
elevar la vibración de cualquier energía que estés reteniendo en tu aura
proveniente de otras personas y situaciones en tu vida y que tú todavía
debes liberar. Este ejercicio es el principio para descubrir la
Maestría; ya que los verdaderos Maestros transforman todas las energías
en luz. Bienvenido al camino de los Maestros.
EJERCICIO 2
Para el proceso de perdonarte a ti mismo
es recomendable la práctica de la meditación diaria, en un lugar donde
puedas estar en silencio y no seas molestado por lo menos durante veinte
minutos. Haz que este tiempo sea especial para ti; toca una música
suave y relajante que te guste; quizá quieras encender algunas velas y
prender incienso. Haz lo que tú consideres que te ayuda a estar en paz y
centrado.
Cuando empieces esta meditación,
manifiesta tu intención de estar dispuesto a liberar todo dolor, culpa y
vergüenza de tu cuerpo y de tus sistemas energéticos, y llama a las
Fuerzas de Luz en el Universo para que te ayuden en este trabajo de
liberación.
Cierra tus ojos, tranquiliza tu
respiración e imagina una luz blanca dorada brillante que entra en tu
cuerpo a través de tu corona. Gradualmente lleva esta luz, con tu
respiración, a cada parte y a cada célula de tu cuerpo, y visualiza cómo
las energías densas y grises son liberadas y limpiadas por esta luz.
Finalmente, agradécete a ti mismo y agradece a la luz por la transformación que acaba de tener lugar.
Alejandra Bonfilio (ENID)
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