Los dos Mundos



Una sensación que llegará

En algún momento, tarde o temprano, al ser humano de nuestros días le llegará su despertar. Experiencia que es sentida como una energía en nuestro interior, tan fuerte que puede llegar a confundirnos y hacernos sentir divididos. Entonces comenzamos a percibirnos como si estuviésemos en dos mundos. En realidad esa sensación se da porque en nuestra naturaleza aún poseemos una parte de sombras comandada por nuestros pensamientos y creencias limitantes, que se está depurando y son estas últimas sombras las que nos generan la experiencia de separación. No es muy agradable al principio, a nadie le gusta sentirse perdido o al menos que algo raro le está sucediendo a su vida "tan normal y natural". A algunas personas se les puede manifestar como una depresión o trastorno emocional donde todo se tiñe de gris y nada parece tener sentido. Todo depende del caudal de resistencia que pongamos a este proceso. Por eso mismo son diferentes las decisiones que se toman a partir de esta experiencia (dejar la pareja, el trabajo, mudarse, cambio de estudios, etc.). Pero aunque nos parezca incontrolable no debemos desesperarnos ni ponernos mal, y sí debemos tener paciencia y confianza porque es sólo una transición del camino, y en nada nos ayudará el temor para superar esta prueba, todo lo contrario, lo complicará.

Acepta el lugar donde estás

Como todo en el camino del despertar, debemos detenernos para observarlo mejor. No renunciemos a la paz que es una herramienta irremplazable y aceptémoslo porque, lo recordemos o no, fuimos nosotros quienes elegimos esto antes de encarnar aquí. El libre albedrio no es un don que se circunscriba a la limitada experiencia y conciencia humana. Antes de venir a este mundo, cuando éramos uno con el universo, todo lo que se nos presentaría en esta vida fue acordado por nosotros.

Para venir a este mundo debimos dividirnos, dejar una parte de nuestra naturaleza para poder encarnar, porque es tan potente nuestra luz, que no puede descender en su totalidad. En verdad, aquí es donde estamos divididos sólo que por una ilusión de la mente parece que todo está perfectamente completo y ordenado. Una parte de nosotros permanece en otro plano, otra dimensión de la existencia, y a medida que vamos elevándonos a planos superiores de conciencia, lo que en muchos es percibido como la sensación de dividirnos es todo lo contrario, nos estamos unificando. En estos tiempos estamos en un proceso de unificación consiente nuevamente con nuestra naturaleza de luz total.

Y se llama unificación consiente porque la interconexión nunca la perdimos en realidad, sólo que la dejamos de sentir y, enajenados a nuestros cinco sentidos, la olvidamos. Esto es un saber que habíamos olvidado pero ahora recuperamos: "Somos seres completos y estamos unidos a todo el universo. Ahora estamos recordando que todo lo planificamos antes para estar mejor y más fuertes en este plano". Gracias a esto, podemos comprender cabalmente el mundo y el cosmos en este momento tan especial para la raza humana. Si te asustas, sólo estarás yendo contra la voluntad original de tu alma. Tú elegiste todo lo que te está sucediendo cuando estabas en un estado de conciencia superior, donde sabías que esto sería lo mejor para ti.

Algunas sugerencias para sobrellevar esta transición:

1. No te desesperes ni pienses que estás enloqueciendo. Aléjate de todo convencionalismo para tratar el tema. Aún son mayoría los que no han experimentado esto y, como este saber sólo se conoce a través de la experiencia, son pocos los que podrán entenderte.

2. No pases demasiado tiempo en tu mente, ella no está capacitada todavía para comprender este cambio y debido a la hegemonía que tiene sobre nuestros sentimientos y pensamientos buscará controlarte y hasta puedes terminar enfermando. No es en ella donde están las respuestas ahora.

3. Refúgiate en las cosas simples y agradables de la vida, pasa más tiempo haciendo lo que te gusta y con quienes te valoran, aprende a saborear los momentos buenos que hay en la vida.

 4. Busca a personas capacitadas para contárselos, esto es: por lo general, no busques a personas que pertenezcan a grupos religiosos o científicos (psicólogos, psiquiatras) cerrados en sus doctrinas, a no ser que ya estén informados de las ciencias de la luz y la evolución de la conciencia que está ocurriendo en estos momentos, o al menos que tengan una mente abierta. Para facilitarte la búsqueda, te sugiero que busques a grupos libres de todo credo tradicional. Los que trabajan para el cambio de conciencia y reconocen al ser humano como un ser de luz. Cada vez son más.

5. Si tienes malestares en el cuerpo consulta tu médico como si fueses un paciente normal para estar seguro de que no es nada conocido. Paralelamente busca a las personas que trabajan con la energía (reikistas, gemoterapias, masajes, naturistas, psicólogos transpersonales, etc.) son tus aliados, te comprenderán y ayudaran mejor en el proceso.

6. Infórmate: busca tú mismo saciar tus dudas en libros (generalmente de no más de diez o veinte años hasta aquí) y sobre todo busca bastante en internet ahí encontrarás muchas respuestas.

7. Por último, y esto es muy importante, acepta el cambio y espera a que las cosas se acomoden. Se acomodarán, como el polvo lo hace en el fondo de un vaso de agua, te lo aseguro es sólo un proceso de expansión y evolución de tu naturaleza y por esto lo experimentas en tu modo de sentir, pensar y actuar.

Siguiendo estos pasos y haciendo lo que estás acostumbrado a hacer a diario, todo pasará más rápido de lo que crees. La compañía de tus seres queridos es una parte fundamental de este proceso, sé paciente con ellos y sobre todo contigo mismo.

El Don de la Cuanticidad: lo que está detrás de todo

Nos estamos volviendo cuánticos, ésta es la causa que pocos llegan a conocer y comprender. Volverse cuánticos es hacerse un participante activo y consciente de toda la maquinaria universal, formando parte de sus energías creadoras y dirigirlas hacia nuestros propósitos concretos. El don de la cuanticidad nos da el poder de la co-creacion consciente. Esto no sucedía en mucho tiempo, tanto que ni siquiera figura en las páginas de nuestra historia oficial, porque todo fue olvidado. El ir independizándonos paulatinamente de nuestra percepción localizada y circunscrita en un tiempo y espacio nos permitirá habitar una nueva y mayor dimensión, eterna e infinita, donde la muerte no existe. Esto es volverse inmortal. Esto permite el don de la cuanticidad. Por eso no debemos temer, porque cuando más temas más trabajo y tiempo te llevará superar esta etapa de aparente división y confusión. Todos los cambios que estamos experimentando en verdad sólo son una antesala para recuperar la inmortalidad olvidada.

Eres un ser del universo, estas recuperando tu ciudadanía universal. Esto y no otra cosa es la transición que estás experimentando y que te hace sentir como si estuvieses tironeado por dos mundos. En verdad, de lo único que debes estar seguro, es de que todo esto sólo es otro paso del camino de regreso al hogar.


Federico Acosta
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