Estado vibracional, moviendo energías
FUENTE http://davidtopi.com
He visto algo de movimiento en el post sobre las Esferas de protección
y algunas formas de trabajar con la energía para mantenerlas activas. A
raíz de esto, me ha parecido interesante compartir un pequeño ejercicio
que he aprendido estos días en los cursos que estoy haciendo
(recibiendo) sobre proyección astral, ya que están relacionados.
Trabajo con Bioenergias
Las Bioenergías son las
energías de nuestro cuerpo. Las irradiamos a través de los poros de la
piel y los chakras y las externalizamos formando lo que llamamos
holochakra (la suma de las energías de todos los chakras), o cuerpo
etérico, o cuerpo vital o capas del aura. Hay mucha nomenclatura
diferente. Todos los que hacemos sanación o terapia energetica de
cualquier tipo, tratamos, con nuestras técnicas, de recomponer,
armonizar, desbloquear, sanar, restaurar, etc todas estas energías en
todos sus niveles, lo que siempre repercute en una mejora en el plano
fisico, anímico, emocional, mental de cualquier área de nuestra vida.
El trabajo en uno mismo con estas
bioenergías es muy beneficioso, mucha gente se hace reiki a si mismo, o
desbloquea sus chakras con visualizaciones o meditaciones, o hace cosas
parecidas. El ejercicio que os explico ahora se llama Estado Vibracional,
y lo que vamos a tratar de conseguir es poner esas energías internas
precisamente a eso, a vibrar, para que se suelten, para que se puedan
mover por el cuerpo, para que se desbloqueen.
Acumulando energía
Cerrando los ojos y relajándonos vamos a
concentrar nuestro atención en nuestro cuerpo etérico, en la energía
que nos recubre físicamente, que podemos notar “en contacto” con nuestra
piel. Notamos como existe ese pequeño cosquilleo desde los pies a la
cabeza, si focalizamos nuestra atención en una mano, quizás notemos la
sensación de calidez que genera la energía de nuestro cuerpo sutil.
Lo que vamos a hacer ahora es,
simplemente por el poder de nuestra voluntad, mover y subir toda la
energía que podamos a nuestra cabeza, encima de la misma, alrededor del
chakra de la coronilla. Vamos a ir subiendo la energía por los pies,
piernas, tronco, brazos, etc, hasta acumularla en la cabeza, pensándolo,
ordenándolo. Una vez notamos que hemos acumulado parte de nuestra
energía en la cabeza, la vamos a mover mentalmente hacia abajo,
recorriendo todo el cuerpo, hasta que llega a los pies. La volvemos a
almacenar toda en los pies de nuevo, y cuando lo hayamos hecho, volvemos
a mandarla hacia arriba, recorriendo todo nuestro cuerpo, sintiendo
como esa energía sube.
Instalando el estado vibracional
¿Como hacer que toda nuestra energía se
ponga a vibrar? Lo que haremos será ir incrementando la velocidad y la
intensidad del movimiento de subir y bajar energía desde la cabeza a los
pies. Es una cuestion de voluntad. Cada vez más rápido de forma que
vayamos arrastrando en cada pasada bloqueos que puedan existir en
cualquier parte de nuestro cuerpo al ir pasandoles “la escoba”
energética que acabamos de crear. A medida que vamos incrementando la
rapidez, notaremos que empezamos a “vibrar”, se crean unas vibraciones
que no es otra cosa que nuestro cuerpo eterico entrando en una especie
de resonancia. Dejemos que sigan esas vibraciones, pues estamos
desenganchando energía atascada, bloqueada. Podemos dejar este efecto
actuar unos minutos y luego poco a poco hacer que cesen y volver a
nuestro estado normal.
Bloqueos y repetición
El ejercicio que os acabo de explicar
parece fácil, pero tiene su miga. Conseguir un estado vibracional que
sea potente y que haga romper estructuras energéticas estancadas
requiere bastante práctica. También será común encontrar bloqueos en
varios chakras (sobre todo en el tercer y cuarto) cuando estemos
intentando subir y bajar energía por el cuerpo. Para romper estos
bloqueos, hay que “empujar” con voluntad la energía hacia abajo y hacia
arriba, para que pueda atravesar el chakra y desbloquearlo.
Personalmente en los primeros intentos mi energía “daba un salto” o “se
iba por los lados” al llegar al tercer chakra, así que tenía que
“obligarla” a pasar por el medio para romper y desbloquear lo que
estuviera ahí atascado.
La sensación después de hacer 5-10
estados vibracionales al día (no es broma) es que parece que tus
energías fluyen mucho mejor por todo tu sistema, lo cual repercute
enormemente como hemos dicho en todos los estados físicos y en nuestro
día a día en general. Espero que lo probéis y ya me contareis que tal.
Muy interesante.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartirlo. Lo probaré.
Un abrazo.