Si Sabes y no Sabes que lo Sabes ¡DESPIERTA!
FUENTE http://www.preparemonosparaelcambio.com
El Despertar
Película completa 'Conversaciones con Dios'.
Adaptación del best-seller de Neale Donald Walsch.
Hay personas que no saben y no saben que no saben.
Son totalmente inocentes, y nosotros debemos animarles a saber.
Luego están las personas que no saben, y saben que no saben.
Tienen ganas de saber…
¡¡ Enséñales !!
Luego están las personas que no saben, pero creen que saben.
Estos son peligrosos…
¡¡ Evítales !!
Luego están los que saben pero no saben que lo saben.
… Están dormidos …
¡¡ Despiértales !!
Finalmente están las personas que saben y saben que saben.
Pero no sigas sus pasos.
Porque si ellos saben que saben, ellos no dejarían que les sigas.
Pero escucha las cosas que tengan que decirte.
Porque a lo mejor te dicen alguna cosa que te recuerda a lo que ya sabes…
Neale Donald Walsch
(Autor del libro “Conversaciones con Dios”)
Fragmento sacado del Libro en donde se recoge un extracto de la conversación.
Cualquier acción emprendida por los seres humanos se basa en el amor o el temor,
y no simplemente las que afectan a las relaciones. Las decisiones
relativas a los negocios, la industria, la política, la religión, la
educación de vuestros jóvenes, la política social de vuestras naciones,
los objetos económicos de vuestra sociedad, las decisiones que implican
guerra, paz, ataque, defensa, agresión, sometimiento; las
determinaciones de codiciar o regalar, de ahorrar o compartir, de unir o
dividir: cualquier decisión libre que toméis se deriva de uno de los
dos únicos pensamientos posibles que existen: un pensamiento de amor o
un pensamiento de temor.
El temor es la energía que contrae, cierra, capta, huye, oculta, acumula y daña.
El amor es la energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana.
El temor cubre nuestros cuerpos de ropa; el amor nos permite permanecer
desnudos. El temor se aferra a todo lo que tenemos; el amor lo regala.
El amor prohíbe; el amor quiere. El temor agarra; el amor deja ir. El
temor duele; el amor alivia. El temor ataca; el amor repara.
Cualquier pensamiento, palabra o acto humano se basa en una emoción o la
otra. No tenéis más elección al respecto, puesto que no existe nada más
entre que elegir. Pero tenéis libre albedrío respecto a cuál de las dos
escoger.
Haces que parezca muy fácil, y, sin embargo, en el momento de la decisión el temor vence mucho más a menudo. ¿Por qué?
Habéis aprendido a vivir en el temor. Se os ha hablado de la
supervivencia de los más capacitados, y de la victoria de los más
fuertes y el éxito de los más inteligentes. Pero se os ha dicho muy poco
sobre la gloria de quienes más aman. De este modo, os esforzáis por ser
los más capacitados, los más fuertes, los más inteligentes - de una u
otra manera -, y si en una situación determinada percibís que vosotros
lo sois menos, tenéis miedo de perder, puesto que se os ha dicho que ser menos significa perder.
Así, evidentemente, elegís la acción promovida por el temor, porque eso es lo que os han enseñado.
Pero Yo os enseño esto: cuando escojáis la acción promovida por el
amor, entonces haréis algo más que tener éxito Entonces experimentaréis
plenamente la gloria de Quienes Realmente Sois, y quienes podéis ser.
Para hacer esto, debéis dejar de lado las enseñanzas de vuestros bienintencionados, aunque mal informados, profesores mundanos, y escuchar las enseñanzas de aquellos cuya sabiduría proviene de otra fuente.
Hay muchos de estos profesores entre vosotros, como siempre los ha
habido, ya que nunca he querido privaros de aquellos que os mostrarán,
os enseñarán, os guiarán y os recordarán esas verdades. No obstante, el
mayor recordatorio no se halla fuera de vosotros, sino que es vuestra propia voz interior. Esta es la primera herramienta que utilizo, puesto que es la más accesible.
La voz interior es la voz más fuerte con la que hablo, puesto que es la
más cercana a vosotros. Es la voz que os dice si todo lo demás es
verdadero o falso, correcto o equivocado, bueno o malo, según vuestra
definición. Es el radar que señala el rumbo, dirige el barco y guía el viaje, si dejáis que lo haga.
Es la voz que te dice ahora mismo si las propias palabras que estás
leyendo son palabras de amor o palabras de temor. Con este patrón puedes
determinar si son palabras que hay que tener en cuenta o palabras que
hay que ignorar.
Dices que, si yo elijo siempre la
acción impulsada por el amor, entonces experimentaré plenamente la
gloria de quien soy y quien puedo ser. ¿Quieres explicármelo con más
detalle, por favor?
Existe únicamente un propósito para toda la vida, y es, para vosotros y para todo lo que vive, experimentar la gloria más plena.
Todo lo que decís, hacéis o pensáis está subordinado a esta función. Vuestra alma no tiene que hacer nada más que eso, y no quiere hacer nada más que eso.
Lo maravilloso de este propósito es que nunca termina. Un fin es una limitación, y el propósito de Dios carece de este límite. Debe llegar un momento en el que os experimentéis a vosotros mismos en vuestra gloria más plena,
y en ese instante imaginaréis una gloria aún mayor. Cuanto más seáis,
más llegaréis a ser, y cuanto más lleguéis a ser, más podréis ser
todavía.
El secreto más profundo es que la vida no es un proceso de descubrimiento, sino un proceso de creación.
No os descubrís a vosotros mismos, sino que os creáis a vosotros mismos
de nuevo. Tratáis, por lo tanto, no de averiguar Quienes Sois, sino de determinar Quienes Queréis Ser.
Adaptación del best-seller de Neale Donald Walsch.
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