Una carga que no te mereces

Culpar a otros por tus problemas es fácil. Pero siendo totalmente honesto
contigo mismo, está claro que culpar a otros no aportará ni el más ínfimo
valor a tu vida.

Esperar que tus problemas sean resueltos por aquellas personas que los
generaron podría parecer justo y razonable, pero détente y piénsalo.
¿Realmente querrías poner el control sobre tu vida y tu futuro en manos de
aquellos que te han causado problemas?

Para hacer que tu vida se mueva en la dirección que tú decidas, debes estar
 dispuesto a asumir plena responsabilidad sobre ella. 
Esto implica dejar
de lado los facilismos y aceptar que no siempre las cosas
serán justas.
Quizás la vida
 te haya dado una carga que no mereces. En lugar de verlo como
una excusa para abandonar, considéralo una oportunidad para dar
 más aún.

Aunque puedas no haber sido tú quien haya generado tus problemas,
 de todas maneras puedes aprovecharlos de manera positiva. Decide asumir
 plena responsabilidad por tu situación, y empezarás a darte 
cuenta cómo podrías
elevarte a partir de ella a un nivel 
más alto que nunca antes.

El verdadero éxito no es consecuencia de que todo marche perfectamente. El
verdadero éxito se alcanza estando dispuesto a seguir avanzando más allá de
lo que pueda suceder. 


Saludos,
Adriana


http://almaalada.ning.com/profiles/blogs/una-carga-que-no-te-mereces

Comentarios

  1. Hola buenos dias, soy una adicta seguidora tuya, te dejo este párrafo del MANUAL DE VIDA
    Epicteto, que a mi humilde opinión, si no responde a 100 % 100 a tu escrito, <¡al menos puede servir de ayuda!>:

    Ni vergüenza, ni culpa
    Si lo que sentimos acerca de las cosas es lo que nos atormenta, más que las cosas en sí mismas, resulta absurdo culpar a los demás. Por consiguiente, cuando
    sufrimos un revés, una molestia o una aacción, no les
    echemos la culpa a los demás, sino a nuestra propia actitud. La gente mezquina suele reprochar a los demás su propio infortunio. La mayoría de la gente se lo reprocha a sí misma. Quienes se consagran a una vida de sabiduría comprenden que el impulso de culpar a algo o a alguien es una necedad, que nada se gana con culpar, ya sea a los demás o a uno mismo. Uno de los signos que anuncian el alborear del progreso
    moral es la gradual extinción de la culpa. Vemos la futilidad de la acusación. Cuanto más examinamos
    nuestras actitudes y trabajamos sobre nosotros mismos, menos susceptibles somos de ser barridos por reacciones emocionales tormentosas en las que buscamos

    explicaciones fáciles a sucesos espontáneos.
    Las cosas son sencillamente lo que son. Los demás qué piensen lo que quieran; no es asunto nuestro. Ni vergüenza, ni culpa.

    MANUAL DE VIDA
    Epicteto (35 d.C - 135 d.C.)
    Versión de Sharon Lebell

    saludos,
    Caty

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  2. Gracias, excelente articulo me encanto desde mi corazon infinitas gracias....ya tengo elfolleto del maestro Sharon Libelli......es una belleza....una verdadera joya......gracias nuevamente y a Catalina que hizo la referencia...Dios le bendiga y q los angeles le acompañen.......desde Honduras abrazos

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