Aquí y ahora de la Gran Función
FUENTE http://www.eraestelar2012.com
O por el contrario, piensas que en un momento dado (del no tiempo) decidiste venir para ser parte activa de un gran proceso.
Somos seres multidimensionales, afortunados y agraciados por ser espectadores de primera fila. Pero también somos los actores que representan la obra. Es por tanto momento de responsabilizarnos del papel que elegimos representar.
Estamos corriendo el riesgo de caer en el ESPECTÁCULO de la Ascensión. Nos empeñamos en ver todos los procesos de cambio que se dan fuera. El Sol cambia, la Tierra cambia, Jupiter cambia, el clima, las corrientes sociales, la economía, la religión, la política, los OVNIS que si vienen… que si no, que si el Arcángel Miguel me ha dicho… que nooo, que fue Metatron, te despistaste…, ¡hasta la vecina del quinto cambió de peinado!
Pero, ¿los pasos de la asunción se producen ahí, o por el contrario se dan en el corazón de cada persona?
Podemos seguir poniendo la atención, yo el primero, en todo lo ocurrido ahí fuera, en esos fuegos artificiales tan llenos de colorido y entretenimiento. Ahora bien, si no prestamos atención al hecho de estar presentes en el ahora, no podremos tomar la responsabilidad que nos corresponde en la Gran Función representada.
Recuerdo que cuando hacia teatro si no estaba muy presente en el aquí y el ahora, se me iba el texto y la conexión con el personaje, es decir, un autentico desastre. Tenía una responsabilidad con los espectadores, con mis compañeros de reparto y sobre todo conmigo mismo; no podía permitirme el lujo de distraerme.
Si tanto hablo de responsabilidad en mis escritos y conferencias es precisamente porque es lo que más necesito recordar, pues me pasé la vida eludiéndola distrayéndome con banalidades. Ahora me toca hacerme cargo y buscar el modo de compensar todos aquellos escamoteos.
Somos parte activa del Gran Salto y nuestros corazones claman por entrar en sintonía uno con otro. Será ahí donde se dé precisamente el salto al vacío hacia la providencia. Estate segur@ de que tus pies tocarán suelo al igual que el salto de Indiana Jones en su “Última Cruzada” en busca de Santo Grial.
El Cáliz de la Alianza de cada uno reside en el centro de su pecho y es ahí donde ha de darse la Alquimia. No hay otro lugar.
Nos seguimos viendo querid@s herman@s en este maravilloso Evento Cósmico. Es un placer compartirlo con todos vosotros@s.
P.D. ¿Y si fuéramos como rosas que nada hacen?, simplemente son, y al ser, nos regalan todo su aroma y colorido. ¿Y si Dios solo quisiera disfrutar de nuestro aroma? Nos empeñamos en hacer, y quizás el papel elegido solo consista en Ser.
Por Fran Ortega
¿Alguno de vosotr@s cree que está aquí y ahora en este plano de manifestación por casualidad?O por el contrario, piensas que en un momento dado (del no tiempo) decidiste venir para ser parte activa de un gran proceso.
Somos seres multidimensionales, afortunados y agraciados por ser espectadores de primera fila. Pero también somos los actores que representan la obra. Es por tanto momento de responsabilizarnos del papel que elegimos representar.
Estamos corriendo el riesgo de caer en el ESPECTÁCULO de la Ascensión. Nos empeñamos en ver todos los procesos de cambio que se dan fuera. El Sol cambia, la Tierra cambia, Jupiter cambia, el clima, las corrientes sociales, la economía, la religión, la política, los OVNIS que si vienen… que si no, que si el Arcángel Miguel me ha dicho… que nooo, que fue Metatron, te despistaste…, ¡hasta la vecina del quinto cambió de peinado!
Pero, ¿los pasos de la asunción se producen ahí, o por el contrario se dan en el corazón de cada persona?
Podemos seguir poniendo la atención, yo el primero, en todo lo ocurrido ahí fuera, en esos fuegos artificiales tan llenos de colorido y entretenimiento. Ahora bien, si no prestamos atención al hecho de estar presentes en el ahora, no podremos tomar la responsabilidad que nos corresponde en la Gran Función representada.
Recuerdo que cuando hacia teatro si no estaba muy presente en el aquí y el ahora, se me iba el texto y la conexión con el personaje, es decir, un autentico desastre. Tenía una responsabilidad con los espectadores, con mis compañeros de reparto y sobre todo conmigo mismo; no podía permitirme el lujo de distraerme.
Si tanto hablo de responsabilidad en mis escritos y conferencias es precisamente porque es lo que más necesito recordar, pues me pasé la vida eludiéndola distrayéndome con banalidades. Ahora me toca hacerme cargo y buscar el modo de compensar todos aquellos escamoteos.
Somos parte activa del Gran Salto y nuestros corazones claman por entrar en sintonía uno con otro. Será ahí donde se dé precisamente el salto al vacío hacia la providencia. Estate segur@ de que tus pies tocarán suelo al igual que el salto de Indiana Jones en su “Última Cruzada” en busca de Santo Grial.
El Cáliz de la Alianza de cada uno reside en el centro de su pecho y es ahí donde ha de darse la Alquimia. No hay otro lugar.
Nos seguimos viendo querid@s herman@s en este maravilloso Evento Cósmico. Es un placer compartirlo con todos vosotros@s.
P.D. ¿Y si fuéramos como rosas que nada hacen?, simplemente son, y al ser, nos regalan todo su aroma y colorido. ¿Y si Dios solo quisiera disfrutar de nuestro aroma? Nos empeñamos en hacer, y quizás el papel elegido solo consista en Ser.
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