Abundancia y carencia, dos caras de la misma moneda.
FUENTE http://amor-en-el-aire.blogspot.com
Asociamos
la abundancia y la carencia con posesiones concretas, dinero, cosas
materiales, ¿verdad? Pero en realidad son dos cualidades de la misma
energía. Pues sea el dinero o lo material más concreto, o sea la alegría
o la falta de ella, sea la salud en cualquier forma, lo que sea,
estamos hablando de la misma energía con diferente expresión. Y como
toda energía, es influenciada por lo que nosotros sentimos y creemos de
ella. Si creemos que nunca hay suficiente, pues siempre veremos lo que
falta y entonces, dentro de esta ilusión de dualidad, no podremos ver lo
que tenemos. Siempre estaremos buscando algo más, pues no nos sentimos
completos en lo externo para llenar ese vacío interior.
Verás
que cuando comenzamos a apreciar lo que sí tenemos, a apreciarlo de
verdad, esa misma energía se transforma en lo que percibimos, y esto
comienza a convertirse en un gran imán.
En
este universo la abundancia y la perfección funcionan de manera opuesta
a lo que creemos. Estamos siempre pidiendo algo, siempre pidiendo más.
Pero cuando aprecias aquello que tienes, cuando alabas cada momento,
cuando aprecias la perfección, vas a crear más perfección.
Es
así. Y esto es para aprender y cambiar, y ver que cuando nos enfocamos
en lo que nos falta, vamos a crear desde ese lugar de carencia donde no
estamos apreciando en realidad, pues la carga más fuerte está en lo que
faltará, o lo que no está. ¿Te has dado cuenta cómo, más allá de lo que
tengamos en el banco o en el bolsillo, predomina una percepción interna
que nos dice: “no hay suficiente”, “nunca habrá suficiente”, “tengo que
cuidar lo que es mío”? Siempre ese pensamiento está activado por una
protección, que es lo que está creando el que yo me sienta más pequeño,
que me sienta menos, que lo que yo pueda hacer sea limitado.
Siempre
tendemos a la acción de acaparar o guardar, con una carga, como
protegiendo por si falta o para cuando falte, o para ahorrar si aumenta,
y esa carga detrás de nuestra acción nos lleva a crear menos, y tú
tienes que tomar conciencia de ese aspecto que tiende a enfocarse en la
carencia y que no siempre tiene que ver con lo material. ¿Y qué es lo
que viene con eso? Siempre le acompaña una queja, por ejemplo: “¡No es
suficiente amor el que me das!” “¡No hay suficiente dinero, o no hay
suficiente de alguna otra cosa que quieres!” “¡No hay suficiente
belleza!” “¡No hay suficientes oportunidades!”. Hasta he escuchado: “No
hay suficientes hombres!” Esto es de nunca acabar. Si te quejas por lo
que falta, eso crece, crece y crece.
Pero
entonces, ¿qué sucede si uno aprecia? La energía cambia y va en la otra
dirección, y entonces eso que aprecias será lo que crecerá. Y esta no
es una idea, no es una afirmación: esto es un sentir, es un vibrar.
Siempre
les digo: “Aprecia a quienes trabajan o viven contigo, aprécialos, y de
ese modo estarás eligiendo un comportamiento abundante en todo y con
todos. Luego verás cómo te transformarás en eso justamente, porque
inspirarás a los otros desde ese lugar de abundancia. Pero para eso,
primero tienes que transformarte en esa abundancia”.
Entonces,
observa tus acciones: ¿En qué te estás enfocando? ¿Te enfocas en
apreciar? ¿Te enfocas en el vaso medio lleno, o te estás enfocando en
aquello que está mal, en aquello que te falta, en el vaso medio vacío?
Si estás haciendo eso, nunca nada será suficiente. Cuando te enfocas en
la carencia, en lo que falta, el miedo es tan, pero tan grande, que
nunca habrá suficiente, nunca nada llenará lo que falta.
Tienes
que poder ver esto. Y lo mismo sucede con tus acciones: enfócalas hacia
lugares que se abren para dar, y en consecuencia, son abundantes para
recibir también. Por ejemplo: “¿Dónde puedo dar más, para así poder ser
más yo?”
Te
invito a intentar esto en lugar de estar protegiendo las limitaciones,
pensando y actuando: “¡No, no puedo dar más, estoy exhausta! ¡Si doy más
la gente no me valorará, se aprovecharán!” ¿Ves cómo aquí está hablando
el miedo? Miedo a que te quiten, miedo a no ser valorada, miedo a no
tener, miedo, miedo, miedo.
Cada
uno de ustedes puede comenzar a transformar esto, cambiar su enfoque
personal, eliminar los miedos que obstaculizan el fluir, pues ese fluir
es naturalmente ilimitado. ¡El universo sólo quiere darte y siempre está
trayendo todo hacia ti!
Ábrete
a experimentarlo, te invito a explorar esto, esto nuevo que se llama
verdaderamente recibir, y verás cómo siempre la abundancia estuvo a un
sólo paso de la carencia.
Isha.
Imágen: Andrius Repsys.
Comentarios
Publicar un comentario